Arroyo Rabanales

De Cordobapedia
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Este arroyo, en su cabecera, tiene un sector muy amplio ya que nace en la vertiente más occidental del monte Torre-Árboles, junto al kilómetro 16 del antiguo trazado del ferrocarril de Almorchón. Torre-Árboles es la cota más alta de la cara sur de Sierra Morena con 693 metros, vertiente al valle del Guadalquivir. Su espinazo está jalonado de hirsutos árboles que le dan el nombre y desde el llano lo hacen inconfundible. En un cerro más bajo, hacia el este surgió la nueva ermita de Santa María de los Pinares. Por la decrecida ladera hacia el este discurre la carretera de Granada a Badajoz que, una vez coronada, nos da vista a Cerro Muriano, barriada cordobesa muy poblada durante los estíos. Como medallón de aguas, del mismo pecho de Torre-Árboles se descuelga el Rabanales quebrada abajo, por parajes de secarral, de coscoja, retama y aulaga, pasando junto a la Casa de Carrasquilla donde algo más abajo recibe por su izquierda un ramal que viene de la Casa de la Armenta.

Rodrigo y yo veníamos desde San Cebrián Alto buscando el lecho de aguas. Bajamos una ladera muy cerrada de monte, con mucha maleza oscura de incendios acaecidos años atrás, donde nos precedía un jabato que gruñendo se perdió monte abajo.

Por fin el cauce a la mano discurre entre guijas. Huele a tomillo y ya el campo se cobra de malvas, cantuesos y jaras que retratan los ojos y sosiegan el alma viajera. En lontananza tesos muy oscuros de monte, como humo hecho piedra en tarajal agreste. Unos abejarucos vuelan sobre nosotros. Cruzamos la linde de las Pitas, esta finca tiene su entrada por Nuestra Señora de Linares. Nos damos de cara con el guarda que nos espera amablemente y departimos con él largo rato. Hay aquí, en el arroyo, un pequeño embalse para remansar agua al ganado de la finca.

Años pasados se desbordó con las fuertes lluvias caídas e inundó tierras de Navalagrulla. Seguimos curso abajo el Rabanales. Hay por aquí un bando de rabilargos que alborotan el campo y se dispersan al descubrirnos inquietando la serenidad de la mañana. Pisamos ya terrenos de Navalagrulla, el lecho del arroyo se ensancha en unas lastras de muy mal recuerdo para mí, debido a un accidente del que me salvó mi buen amigo Rafael Ruiz Lucena que me acompañaba. A la derecha hay unas zahurdas, y el regato se adentra en la huerta, con naranjal y alberca bien conservada. Algo más abajo el arroyo inunda el camino hacia Román Pérez y cruza un llano que parte, haciendo meandros y ahondando el cauce. Ponen el campo en sobresalto la abubilla, la codorniz y el arrulo de la tórtola o la paloma.

Llegamos a un lugar de confluencias donde el Rabanales recibe aguas de otro arroyo, el del arroyo de Linares que se le funde bajo frondoso almezo todo desgajado por el temporal, ello en la misma linde de Navalagrulla con la Campiñuela Alta donde pastan vacas de vientre, retintas, del hierro de la Casa de Alba.

El caudal se engrosa aquí y algo más abajo forma una represa donde hay galápagos y el arroyo cubre un manantial que brota al pie de un pino y llaman Fuente de la Teja, ya desaparecida.

Llegamos al Puente de los Piconeros donde se forma una gran charca, y se ven barbos y bogas que hasta aquí suben a dejar sus huevos. Todavía dentro de esta finca de la Campiñuela Alta, el Rabanales recibe por su derecha a otro arroyo menor, el del Mortero de muy corto curso ya que nace y muere dentro de esta heredad. Cruza por un soto muy rico en higueras y membrilleros y es sesteadero para el ganado vacuno. Tierras abajo, entre cañaveral espeso, donde crían patos silvestres, entra en la Cerca de Lagartijo donde se le une el de Los Pradillos, cruza tierras de esta propiedad para salir bajo la carretera Nacional IV, llegando al soto de las Quemadillas donde recibe al Ahoganiños y entre parcelas y vaquerías va a la Alameda del Tiritar buscando el Guadalquivir por Tejavana.


El contenido de este artículo procede del libro Arroyos de Córdoba, libro publicado por el Ateneo de Córdoba y escrito por Francisco Carrasco.

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