Hinojosa del Duque

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Escudo de Hinojosa del Duque (Córdoba).svg.png
Escudo de Hinojosa del Duque
Término municipal
Municipio de Hinojosa del Duque
Código postal 14270
Coordenadas
 - Latitud:
 - Longitud:

38°30' N
05º08' 0
Superficie 533 km²
Altitud 542 m
Población (2005) 7.595 hab.
Gentilicio Hinojoseño/a
Ríos
Alcalde Matías González López (PSOE)
Comarca Los Pedroches
Partido Judicial Peñarroya-Pueblonuevo
Pirámide de población
Grupos quinquenales.
Cohortes plantilla h.png Cohortes plantilla m.png
Fuente INE, censo 2001.


Geografía

  • Ubicación:
  • Clima:
  • Flora y fauna:


Población

  • Datos poblacionales




  • Medios de comunicación

Radio Radio Hinojosa, Cadena SER. 106.5 fm
Radio en los Pedroches

Televisión Hinojosa TV

Revistas Revista de feria Revista de Semana Santa

Libros La Púrpura Negra La Ilustre y Noble Villa De Hinojosa del Duque
Raíces y Amapolas


Economía

  • Desarrollo Tecnológico e Industria




Historia

Artículo principal: Historia de La Guijarrosa

Hinojosa del Duque fue fundada como "Finojosa del Pedroche" a principios del siglo XIV, en el curso de la repoblación llevada a cabo en la comarca por el consejo de Córdoba.

A esa jurisdicción perteneció hasta el año 1444, en que, por donación del monarca Juan II, se integró, con la vecina Belalcazar, en el señorío y luego condado de los Gutierre de Sotomayor.

Adoptó su nombre actual en el año 1533, al convertirse en duque el titular del condado, Francisco de Sotomayor.

Fue por entonces la villa más poblada y próspera del condado.


  • Heráldica:

Categoría:Nacidos en Hinojosa del Duque

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Categoría:Alcaldes de Hinojosa del Duque‎


Serranilla La Vaquera de la Finojosa


Cultura

Turismo

Ver artículo sobre Turismo en Hinojosa del Duque.

Puntos de interés

En el Cerro del Cohete se localiza lo que generalmente se ha llamado "el Castillo del Cohete", una serie de restos de muros sobre la roca donde se distingue una doble muralla.

Construcción del siglo XVI de estilo renacentista, con dos caños de agua dulce, que fue durante siglos abrevadero de rebaños de ganado y centro de las ferias de San Agustín.

Edificios y monumentos

Arquitectura religiosa

Convento fundado en 1574 por los Sotomayor y Zúñiga, señores de la villa. Contiene la iglesia, consagrada en 1693, el claustro y las dependencias de las monjas.

Ermita de una sola nave, considerada como uno de los santuarios más venerados del término de Hinojosa ya que la Virgen de la Antigua es la patrona del pueblo.

Situada en la plaza de la Catedral, La construcción de la ermita actual comenzó sobre el siglo XV y sirvió de iglesia a un antiguo beatorio o pequeño convento.

Pequeña iglesia de una sola nave, en su exterior los muros se apoyan sobre una serie de contrafuertes de gran tamaño. Muestra cubierta a dos aguas y una espadaña de un solo hueco.

Ermita gótica formada inicialmente por dos muros laterales y arcos apuntados. En un lateral posee restos de dos naves de posterior creación, una desaparecida casi totalmente.

Ermita de una sola nave con cinco tramos y cabecera. La cubierta es una bóveda de cañón con lunetos reforzada por arcos rebajados que apoyan sobre pilastras toscanas.

Pertenece al tipo de "iglesias serranas de la Mesta", construidas en principio para pastores del ganado trashumante. Muestra una sola nave dividida en cinco tramos por arcos apuntados.

En el año 1739 un grupo de labradores se obligaron a costear con sus bienes una ermita dedicada a San Isidro. Bendecida en 1753, tiene bóveda de cañón y cúpula sobre el crucero.

Conocida como Catedral de la Sierra, es de final del siglo XV y parte del XVI. De tres naves, destaca su torre en piedra y su portada, de estilo plateresco, obra de Hernán Ruiz II.

Museos y galerías

La localidad recibió el premio Encina de los Pedroches 2009, por este Museo donde se reconoce el desarrollo y la difusión de la Comarca de Los Pedroches en los ámbitos de la economía y la cultura.

Parques y jardines

Parque Periurbano con más de 315 Has situado a unos doce kms del casco urbano, su relieve llano tiene como protagonista a la encina, adehesada por el hombre con siembras y pastizales.

  • Callejero


  • Diccionario Popular


  • Archivos y bibliotecas

Archivos

Bibliotecas


  • Gastronomía:

- Productos Típicos:

- Hostelería

  • Tradiciones y Fiestas Populares

Esta localidad goza de un gran número de tradiciones y fiestas populares, en las que la mayoría han surgido en torno a la fe y a la reverencia al pasado. La fiel voluntad demostrada a lo largo de los años por hermandades y cofradías dan lugar a una convivencia perfecta en cada fiesta entre tradición y ocio, como ocurre con las agrupaciones de origen militar y carácter supralocal de alguna de sus advocaciones.

Deportes

Hinojosa del Duque goza de una gran cantidad de Juegos Deportivos Municipales, muchos de ellos pertenecientes a un club o asociación. También cabe resaltar los tres servicios nuevos de que se dispone, que son el Gimnasio Municipal, una pista de Padel y la piscina climatizada.


Hinojosa del Duque en Rincones de Córdoba con encanto[1]

El encanto de Hinojosa del Duque habita en dos plazas: la mayor, pomposamente llamada de la Catedral, y la del Duque de Béjar, más íntima y espiritual, a poca distancia de aquélla.

Aunque Hinojosa nunca haya tenido silla episcopal, sus habitantes siempre llamaron hiperbólicamente a la parroquia mayor de San Juan Bautista “catedral de la Sierra”, para indicar así la excelencia artística del templo. Y en verdad que al viajero que por primera vez suba a esta Finojosa, donde el Marqués de Santillana encontró a la vaquera que cautivó su corazón y su pluma, le sorprenderá hallar una iglesia gótico-renacentista en la que intervinieron Hernán Ruiz el Viejo, su hijo Hernán Ruiz el Joven y Juan de Ochoa, los mismos constructores del crucero de la Catedral cordobesa.

Los historiadores de arte elogian la soberbia portada de la epístola, “cumbre del Renacimiento cordobés” según el profesor Rivas Carmona, diseñada a modo de arco triunfal, con su medio punto flanqueado por pareadas columnas corintias. Su magnificencia llega a eclipsar otras labores de mérito, como 1as ventanas de la sacristía –observe el viajero la delicadeza de las parejas de angelitos que sostienen los escudos de los Condes de Belalcázar, mecenas de la obra– y la labrada crestería que remata la fachada.

En el interior destacan los apuntados arcos apoyados en pilares cruciformes que separan las naves, así como la nervada bóveda el presbiterio, decorada con coloristas pinturas de época barroca que representan el espíritu de Dios santificando al mundo.

La imponente fachada de la epístola, a cuyos pies cabalga la esbelta torre, domina la espaciosa plaza, en cuyo perímetro también destaca, aunque eclipsada por la catedral, la iglesia de la Virgen del Castillo, a la que le da cierta gracia la parásita construcción adosada entre sus contrafuertes. El viajero debe fijarse en la equilibrada portada renacentista, con el sello del segundo Hernán Ruiz.

En la vertiente opuesta a la parroquia se alza la nueva casa consistorial, edificio que habla también el lenguaje del granito. Lo precede un ameno salón que se eleva sobre el nivel de la plaza, y en cuyo centro un mosaico de mármoles polícromos pinta el escudo de la ciudad.

La plaza ha mejorado mucho desde que se demolió la extemporánea torre municipal del reloj construida a finales de los años cincuenta, que parecía echarle un ridículo pulso a la de la iglesia. Pero aún la afean los autos aparcados. Al atardecer, los bares del perímetro llenan la plaza de veladores y el pueblo la recupera. Si es época apropiada, no debe el viajero renunciar al placer de tomar una fresca cerveza en cualquiera de ellos, cuando cae la noche, mientras contempla la catedral iluminada por los reflectores; es el “granito para la eternidad”, cabal definición de Juan Bernier.

Cruzando ante la fachada de los pies rematada por la torre, se desemboca en la sosegada plaza de San Juan, que se extiende al otro lado de la iglesia, en el costado del evangelio. Si el viajero toma asiento a la sombra de los plátanos en cualquiera de los bancos de hierro y contempla la fachada le parecerá otra iglesia distinta, pues aquí la cal reemplaza a la piedra y las ampulosas volutas barrocas que coronan el hastial están ya lejos del renacimiento; sólo la torre de Juan de Ochoa, común nexo de unión entre fachadas tan distintas, certifica con su presencia que se trata del mismo monumento.

La breve calle Jesús conduce ahora a la acogedora plaza del Duque de Béjar, dominada por la fachada de la iglesia conventual de las Concepcionistas, con sus sólidos y esbeltos contrafuertes rematados por arcos rebajados; en uno de esos huecos se inscribe la hermosa portada renacentista, un arco de medio punto flanqueado por columnas sobre el que campean los escudos de su patrocinador, Pablo de Zúñiga, conde de Belalcázar.

En contraste con la fachada, pero sin ningún complejo, surge en medio de la plaza una preciosa fuente de granito gris y trazas neobarrocas, fechada en 2001, que pone de manifiesto 1a destreza y el buen gusto de los canteros locales.

Un pueblo tan proclive a conjugar arte y religiosidad posee numerosas ermitas llenas de encanto arquitectónico; unas salen al paso en medio del laberinto urbano, como San Isidro o Santa Ana, mientras que otras buscan el despejado horizonte de las afueras, como la del Santo Cristo de las Injurias. Pero no debe el viajero abandonar Hinojosa sin acercarse a la monumental fuente del Pilar de los Llanos, labrada en 1571 probablemente por el segundo Hernán Ruiz, en cuyo alabeado frontón se repiten los escudos del condado de Belalcázar.

Bibliografía

Enlaces externos

Referencias

  1. MÁRQUEZ, F.S.. Rincones de Córdoba con encanto. 2003. Diario Córdoba
El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de la Enciclopedia Libre Universal, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.

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