La Hermandad Chiquita

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Componentes de la Hermandad Chiquita, año 1952
La Hermandad Chiquita


Nace esta Hermandad Romera por el año 1922 con la pretensión de ir al Santuario Scala Coeli en los domingos de febrero y marzo dónde se celebra el quinario al Cristo de San Álvaro.

Esta Hermandad no es otra cosa que la libre reunión de no más de diez o doce amigos bien avenidos donde buscan en la Romería, además del esencial acto de fe piadosa, pasar durante todo el día de peregrinación unos instantes de alegría al intemperie por los caminos de Sierra Morena. Esta típica y simpática Hermandad no tiene reglas, obligaciones rígidas ni enojosa disciplina. No son cofrades, pero sí coparticipes de los mismos anhelos que los hermanos de la Hermandad del Cristo de San Álvaro, a los cuales le llaman Hermandad Mayor.

Llevan ni más menos que 88 años (salvo algunos años que por circunstancias especiales no pudieron hacerlo) cumpliendo esta promesa andariega recorriendo el camino de Santo Domingo aunque llueva a “cántaros” o venteé (catorce kilómetros entre la ida y vuelta) durante los cinco domingos que duran la celebraciones de los cultos en honor de Santo fraile dominico que fue ejemplar y ardoroso propagador del cristianismo ascético.

En el trayecto, estos romeros de la Hermandad Chiquita van parando para hacer acoplo de fuerzas y repostar viandas en lugares tan emblemáticos como en el desaparecido puentecillo del Calasancio; en San Cristóbal; Maestre –Escuela; el “Jardincito”, donde el famoso “Cintas Verdes” mató a tres personas; en la primera Cruz en cuyo pedestal hay una inscripción que dice: “Aquí se le apareció Nuestro Señor Jesucristo en forma de mendigo a su siervo San Álvaro. 26 de abril de 1915”  ; en el arroyo de San Pablo donde el paisaje es deslumbrador, con montes de varias alturas, uno de ellos llamado de las "Tres Cruces", todos ellos llenos de olivos, encinas, alcornoques, chaparros o pinos en cuyo suelo crecen aromáticas flores y medicinales plantas como: la tila silvestre, el brótano, matagatos , mastranto, jaras, líos salvajes o “nararenos”; y por último el Santuario donde es el consuelo espiritual de estos hombres romeros.

Tanto en su marcha al Santuario como al regreso los componentes de esta "Hermandad", andan, cantan, comen y beben de una forma moderada, llegando al atardecer, a la ciudad, llenos de optimismo, creyendo que los aires serranos les han entregado nuevos tesoros de salud y con el ánimo dispusto a volver en los próximos años sabiendo que han cumplido una una tradición llena de populismo y alegría.


Preguntado a Pedro Delgado, uno de los primeros participes y alma de estos eventos romeros, por Diario Córdoba en el año 1954 respondía lo siguiente:

  • Vamos andando este grupo de amigos al Santuario de Santo Domingo porque somos cordobeses y cristianos que un día sin formalismo ninguno nos preguntamos ¿y si vamos andando?. Y todos respondimos. Eso está hecho.... El buen romero Ramón Medina nos compuso un himno que lo cantamos cuando estamos en el camino, que dice lo siguiente:


LA HERMANDAD CHIQUITA
Santerillo, santerillo,
sube a tocar la campana
que ya la "Hermandad Chiquita"
llega contenta y ufana.
No le fatiga la lluvia,
ni el frío de la mañana,
porque trae fe, pan y vino
y una promesa cristiana.


Viene cantando
con devoción;
oye los ecos
de su canción:


Santuario de Santo Domingo
atalaya del más puro amor,
donde encuentran las peñas alivio,
donde tiene consuelo el dolor.
Aquí llega tu "Hermandad Chiquita",
viene andando, como prometió,
a cantar su oración más bonita
al Cristo bendito
que aquí apareció.
Ramón Medina 1951.


Siempre hubo muy buena relación entre la Hermandad Chiquita y la Hermandad del Cristo de San Álvaro, tanto, que en todos los actos organizados por esta última siempre participa la primera.

En el momento en que se escribe esta reseña aún permanece un grupo de romeros que sigue las costumbres de aquellos primeros participes, entre ellos Manuel Castro del Pino presidente de la Peña Los 33 Mosquitos y el también romero y peñista Antonio Mancha Millán.

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