Taberna El Conocimiento

De Cordobapedia
Saltar a: navegación, buscar

Taberna El Conocimiento


Esta taberana desaparecida a finales de en los años treinta tuvo fama especialmente por la persona que la regentaba Luis de los Ríos, más bien llamado por "EL Conocimiento". Era frecuentada por personal correcto y por los artistas forasteros del flamencos, que cuando llegaban a Córdoba solían visitarla, con era le caso de "Marchena".


{{{descripción}}}

Recuerdos de la taberna [1]

Fue en el año mil novecientos treinta, cuando Luis de los Ríos, conocido por Luis "El Conocimineto", sobrenombre que le venía muy justificado, por conocer y ser muy conocido en nuestra ciudad, por su simpatía agrado y sus dotes de buena y correcta conducta. Cuando dejando el volante del sufrido automovíl con el que trabajaba y buscaba su vida en el servicio público, instaló una taberna en la calle Cabrera, a la que puso "El Conocimiento".
Esta calle Cabrera, lugar muy céntrico, entre calle José Cruz Conde y plaza de los Carrillos, era lugar muy apropiado para buena clientela, como así ocurrrió. Los años treinta eran de vida fácil y familiar; en Córdoba se llevaba con mucha tranquilidad, las únicas inquietudes eran las pólemicas entre los monárquicos y los republicanos...
Esta calle Cabrera era y es uno de los lugares más céntricos de la ciudad, después de la reforma de la Dictadura de Primo de Rivera y de su entonces alcalde, José Cruz Conde, que hizo limpieza de aquel intrincado laberinto de callejas que formaban aquel sector cordobés, abriendo la calle que lleva su nombre.
Uno que la frecuentaba cuando andaba por la ciudad era Pepe Tejero, "Niño Marchena", y otros famosos artistas del arte flamenco.
Me contó Enrique, uno de los hijos de Luis de los Ríos, que cuando ninguno conseguía que cantara un fandando, recurrían a ellos, los niños, que a coro le decían: "Cántanos Marchena, cántanos". Y Marchena, sonriente y satisfecho por sus pequeños admiradores, les cantaba sus mejores "gorgores fandanguiles".
Los años fueron pasando, hasta que en esta tranquila calle entró la piqueta demoledora, y las viejas casas de dos plantas que había fueron desapareciendo poco a poco, y apareciendo nuevas edificaciones modernas y nuevos comercios que fueron ocupando los lugares de estos pequeños, románticos y pintotescos negocios de popularismo típico provinciano que tenía aquella Córdoba.
Luis se ausentó de aquel lugar y emprendió nuevos negocios.
La última vez que lo vi fue a finales de la guerra, había instalado una tarberna en el conocido "Jardín del Alpargate" o Plaza de los Trinitarios, después yo me ausenté de Córdoba varios años y cuando regresé supe por unos de sus hijos que había muerto.
Descanse en Paz, el buen amigo Luis

Referencias

  1. "Memorias Tabernarias". Manuel Carreño Fuentes en Diario de Córdoba. 10 de febrero de 1991

Principales editores del artículo

Valora este artículo

3.0/5 (5 votos)