José Moreno "Onofre"

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José Moreno "Onofre"
José Moreno Rodríguez “Onofre".


Nace en Córdoba el 20 de noviembre de 1893. Se distinguió por ser cantaor de flamenco seguidor de una estirpe que comenzó en su abuelo Manuel Moreno Madrid conocido también con el apodo de “Juanero El Feo” que fue el creador de la estructura musical de la Soleá y las Alegrías cordobesas, basándose en el aire dado por de La Rosa, con ello imprimió vida y modeló el Cante Cordobés; su padre fue Ricardo Moreno Mondéjar "Onofre" o "Mediaoreja", él usó por primera vez el nombre de “Onofre” en la familia, y semejante a su progenitor fue picador, al que se le llamaban en el mundo del taurino “Mediaoreja”, alternaba el mundo taurino con el flamenco, donde se distinguió como buen cantaor, afianzando los estilos iniciados por su padre e incorporando matices nuevos que los embellecieron y aflamencaron. José Moreno “Onofre” continuó con su hermano Ricardo los palos de sus antecesores, siguiendo en ellos sus hijos Rafael y Emilia.

Ricardo nacido en 1887 fue novillero con el nombre de "Onofre Chico". Como cantaor no pudo desarrollar totalmente su estilo por diversos motivos, pero se puede decir que los elevó a la cúspide de la emotividad. Falleció en Córdoba el 10 de marzo de 1955. Todos los “Onofres” fueron cantaores no profesionales. Sólo les animaba el fomentar por amor los cantos flamencos propios de la capital cordodesa.

El más conocido de la estirpe fue José Moreno Rodríguez, aunque no llegó a ser un genial intérprete como sus mayores y hermano Ricardo, sin embargo tuvo la inmensa suerte de poseer una personalidad tan grande y acusada que destacó sobre los demás. Por su saber, por su despojamiento de toda influencia de cantes de fuera de Córdoba y por la culturalización con que exponía su inspiración poéticas, le acreditaron por muchos años la máxima personalidad del cante cordobés. Pudiendo llamarse con todo derecho el Patriarca de los cantaores cordobeses de su tiempo.

José Moreno, como persona era amante de los suyos de una gran bondad natural, amigo de todos los cordobeses que respetaban sus cantes. Sólo cantó los estilos flamencos cordobeses, aunque había palos que hubiera cantado de la misma forma con que cantó los realizados por los “Onofres”. No se le puede tachar de ser un cantaor corto, sino que no quiso salirse de lo cordobés.

La majestuosidad con que sabía estar y exponer su cante abrió los corazones de los cordobeses, que se veían reflejados de una forma emotiva con el casticismo de su figura.

Murió el 4 de abril de 1972 cuyos restos están en el cementerio de San Rafael, en el panteón que igualmente comparte los restos de su padre y hermano. El Ayuntamiento de Córdoba en homenaje a su persona puso su nombre a una calle.

Se exponen las letras de Alegrías y “Soleá” de José Moreno "Onofre".

Alegrías
Alejandra y Francisca
las confiteras
que me daban pasteles
"pa" que las quiera.


Soleares
Al morir un pobre llora
de pensar en su pobreza.
Al rico le pasa igual
cuando ve que su grandeza
no se la "pue" llevar,
y también llora de tristeza.
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No hay pena mayor en el mundo
que la que encierra un Santo.
Ver al mundo de par en par
comprenderle sus agravios
y tenerse que conformar.
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Con dinero comprarás
prestigio y grandeza,
pero no podrás comprarle
el sosiego a tu conciencia.
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Desgraciado el que derrocha
sin mirar el día de mañana
que cuando quiere acordar,
está cubierto de cañas
y estorba por donde va.
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Aquél que nunca lloró
ni en su vida tuvo pena,
vive feliz porque ignora
si esta vida es mala o buena.
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Entre los acebuches
canta el mirlo y el ruiseñor
y se oye en los lagares
los "quejios" de un pastor
cantando "po" soleares.
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Miré al cielo y en ti pensé
pidiéndole a Dios clemencia,
te observaba y en tí noté
que no tenías conciencia
y dudé de tu querer.


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Mientras que des y no pidas
tendrás en el mundo amigos.
Haz lo contrario y verás
volverse los no amigos.


Testimonios


El cante lo llevaba en las venas que lo fluía como manantial evocador de viejos ecos familiares. Sintió predilección tanto en el cante como en su producción literaria por lo nuestro, ello porque enraizaba su natural forma de ser con el amor que sentía por todo lo cordobés.
Como poeta, su gran virtud fue que nunca pretendió hacer otra cosa que simples "coplas". Cuando un grupo de amigos editaron un libro en el que recogía parte de su producción literaria -"Cantares de José Moreno"- tuvieron que luchar contra su natural sencillez y humildad que insístia diciendo:
-Esto no tiene importancia. Son "cosas" hechas a mi manera que a nadie pueden interesar.


  • Manuel Carreño Fuentes hace alusión a José Moreno en varios arculos de sus Crónicas Tabernarias recopiladas en este texto:


Solía reunirse en la Taberna Guzmán de la Judería, donde compatía ratos muy agradables con amigos, entre ellos Ricardo Molina y con los cantaores,Pepe Lora,Antonio Navajas "Navajitas" o Pepe Valera, pues lo escuchabamos atónitos. Igualmente se le veía con amigos en la Taberna El Bolillo de la Fuenseca o en la Taberna Paco Cerezo con el periodista Manuel Medina González. Tenía un modo muy personal de saludar con esta frase:
¡Buenos días, Mozo bueno!



Ricardo Moreno "Onofre", populamente conocido por "alias" el "Mediaoreja", fue un cordobés de profesión picador que, en sus ratos de ocio, le gustaba cantar entre amigos íntimos. A él se le deben las coplas herededadas de su padre denominadas "soleares" y alegrías" cordobesas, una manera de cantar pausa y grave.
El cantar de "Mediaoreja"
era un cantar que tenía
mucho de solera vieja.
"Soleres "cordobesas"
las de Onofre "Mediaojera"
que descubre un horizonte
y da esplendor a la queja.
Estos versos iban dirijidos a José Moreno
En Córdoba existe un cofre
de coplas bien entonadas.
Son las que cantaba "Onofre"
con voz lenta, y reposada.
En la Taberna Paco Cerezo, allí charlé algunas veces con Pepe Moreno "Onofre" sobre cantes y vinos.
Una tarde en Casa Paco
hablé con José Moreno
sobre la gracia de Baco.


  • En el artículo "El cante de Córdoba" escrito por Agustín Gómez Pérez periodista y flamencolo comenta sobre José Moreno "Onofre" lo siguiente:


Guardando José Moreno el mismo recato artístico de su padre, nos cantó casi hasta su muerte preferentemente las "alegrías-tristes" de su Córdoba, serranas y soleares , siempre con letras propias. Era característica muy definida en José el extender el tema de la copla en siete versos, soleá y soleariya, que guardaban unidad y variedad estilística, siendo la soleariya a manera de estrambole. José Moreno ha dejado dos hijos Rafael y Emilia Moreno Maestre, de Rafael cuantan y no acaban los poquitos que le han escuchado cantar. ¿Qué vamos a hacer?. Es condición del cantaor cordobés reservarse para la intimidad más estricta.



En las reuniones donde los más diverso estilos del arte flamenco brotaba a raudales, no era raro se manifestara la presencia y el señorio que le sabía infundir José Moreno "Onofre".
Los que conocieron a su padre y hermano de José -ambos de nombre Ricardo- aseguran que no fue José el mejor cantaor de la familia. Nosotros no los conocimos pero sí tratamos, y mucho, a José y aunque no dudamos de tal afirmación sí ponemos en duda que pudieran tener más personalidad. José era el clásico caballero popular cordobés, serio, hombre de ideas firmes y permanentes que rendía culto siempre y en todo momento a la amistad. A sus amigos nos quería y siempre estaba dispuesto a complacenos en cuanto le pediamos. Su arte, tenía para dar y tomar, brillaba siempre en el momento preciso. Las letras de todos los cantes, eran casi siempre originales, producto de su inspiración, puesto que José fue también un excelente poeta popular.



Cuando cantas, José de ardor se llena
Vida que se hace surco en tu mejilla.
¡Por tí muere de amor la "siguiriya"!
¡Cuando cantas, José, muere de pena!
Y es porque, en cada cante, tu alma estrena,
Florecilla, bucólica y sencilla.
Un pasional latido en el que brilla
La ardiente luz de tu garganta plena.
Se hace niña tu voz cuando suspiras
Tercios de un cante sideral que gira
Como el amor con la mujer más bella...
Vuela, José, tu cante estremecido
Y se eterniza en el calor del nido
Del ángel de la copla en la estrella.


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