Ribera del Guadalquivir (Villa del Río)

De Cordobapedia
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La ribera del río Guadalquivir a su paso por Villa del Río, constituye un amplio mosaico de flora típica ribereña. El amplio meandro propio del tramo medio El río Guadalquivir, a su paso por Villa del Río, diferencia claramente ambas márgenes u orillas. La margen derecha se caracteriza por un desnivel poco acusado, predominando las zonas de encharcamiento o inundación temporal donde prolifera la vegetación parcialmente sumergida.

Estos cinturones de eneas, carrizos y juncos, resultan importantes para el desarrollo de los pequeños alevines,que, frágiles y mal dotados para la natación en aguas libres,buscan cobijo entre las praderas acuáticas para defenderse de los múltiples depredadores que le acechan incansablemente

La presencia de agua durante todo el año, favorece el desarrollo de una abundante vegetación de ribera, de vital importancia para la biodiversidad. Este rico ecosistema lineal, mantiene todavía en algunos lugares privilegiados, las condiciones necesarias para que se den especies que en un principio, no están estrechamente ligadas a este biotopo.

La importancia del río y su ribera no radica exclusivamente en lo ecológico; este ecosistema en óptimo estado de conservación previene las riadas, depura las aguas, posiblita recursos con repercusión económica como caza, pesca, pastos, frutos,setas...,además permite nuestro esparcimiento disfrute, así como el desarrollo de múltiples actividades educativas científicas.

Sin embargo, hay que reconocer que el estado de conservación del río Guadalquivir deja mucho que desear. Hoy en día son los embalses del curso alto los que regulan su caudal, se extraen toneladas de gravas de sus fondos, se destruyen los sotos y el bosque ribereño para la ubicación de cultivos y, por si fuera poco, es utilizado como vía de desagüe, o lo que es lo mismo como cloaca.

Esperamos que el conocimiento de los valores de la ribera, sea el primer paso para comprender su importancia y conservar ese legado tan cercano a nuestro pueblo para las generaciones venideras. No olvidemos que las aguas de un río son el reflejo de la sociedad a la que circundan.

Vegetación de la Ribera

flickr.com

Las especies representantes de la flora de ribera se diferencian, en su mayoría, por unas características propias. Son plantas adaptadas a las continuas avenidas estacionales, por ello sus raíces pueden pasar la mayor parte del año parcialmente sumergidas en un sustrato con gran cantidad de agua (anaerobiosis). Otra característica digna de mención es estas especies, sería la gran capacidad de rebrote (reproducción vegetativa) a partir de ramas partidas, estaquillas y demás fragmentos de la planta que el río puede incluso transportar en alguna avenida.Esto se puede comprobar en ramas de álamos o raíces de tarajes, que, tras ser transportadas por el río, acaban anclándose en las orillas generando un nuevo individuo.Por ello la mayoría de los ejemplares que encontramos con este origen presentan una cierta inclinación sobre el cauce fluvial.Incluso a veces, estaquillas cuyo fin es el soportar el peso de las cañas de los pescadores, enraízan en el lodo de la orilla.

Otra peculiaridad, sobre todo de los árboles de ribera, es su carácter caducifolio.Es decir cuando llega el invierno, pierden temporalmente sus hojas y la planta queda desnuda hasta la primavera cuando las yemas durmientes generaran el nuevo follaje.

El cauce fluvial y en consecuencia el elevado nivel freático, van a propocionar una constante humedad, y un recurso fundamental para la planta, como es el agua, va a estar siempre disponible, por ello la tasa de crecimiento va será elevada.Sin embargo la longevidad de estas plantas es baja, existiendo una continua regeneración, típica del bosque de ribera.

Beneficios del Bosque de la Ribera

Históricamente los sotos de ribera han sido eliminados en gran parte debido a que se asientan sobre los mejores suelos agrícolas: las vegas fluviales. Al igual que cualquier ecosistema lineal, el bosque de ribera genera una serie de beneficios ambientales que se traducen en beneficios económicos y que repercuten directa o indirectamente sobre el entorno adyacente.

Quizás el más visible y palpable sería la barrera natural contra las avenidas. Demostrable es el hecho de que las raíces de las plantas ribereñas, forman un espeso entramado que mantiene la estabilidad del suelo en las orillas. Cañas, zarzas, tarajes y demás especies actúan cómo un encofrado sobre la estructura arenosa y limosa de las márgenes de ríos y arroyos. A lo largo de los años nos hemos empeñado en eliminar esta vegetación al considerarla invasiva y de poco beneficio.

Mucho se hablo en su tiempo de las problemáticas inundaciones que provocaba el desbordamιento del arroyo Salado del Porcuna en las proximidades a su desembocadura. Parece ser que una de las causas principales de que nuestros arroyos se desborden estacionalmente, sea la desaparición de la flora de la ribera.

Otro factor importante es la función que cumple el bosque de ribera como corredor verde.Arroyos como el corcomé, conectan las poblaciones de animales próximas en Sierra Morena.Especies como el jabalí, o el tejón, aprovechan la espesa cobertura vegetal lineal en sus desplazamientos nocturnos. Inclusos aves como el milano negro, o el águila pescadora, en sus viajes migratorios, siguen el cauce de la ribera del Guadalquivir.

La espesa vegetación de ribera, sirve también de refugio para la fauna. En los entresijos del ramaje, anidan multitud de aves como es el caso del pájaro moscón, la oropéndola, el rabilargo, o los herrerillos y carboneros que gustan de hacer su nidos en el interior del tronco de algún viejo chopo. Mamíferos como el tejón, la gineta, o la nutria, de hábitos nocturnos y crepusculares, pasan la mayor parte del día, ocultos entre la vegetación.

Tampoco podíamos olvidar la función que cumple el bosque de ribera en la amortiguación de las temperaturas y la regulación del microclima local. Hecho palpable en las calurosas tardes y noches de estío donde el frescor del río se siente en el ambiente. Se ha constatado incluso, que los árboles de la ribera actúan como cortavientos repercutiendo esto en un beneficio sobre los cultivos adyacentes.

Especies de la vegetación de ribera

Para enumerar la flora ribereña, se ha tomado un sistema de clasificación artificial. De este modo, hemos dividido la vegetación en tres estratos:

  • Estrato arbóreo
Se haya bien representado por especies como el álamo blanco,álamo negro (chopo) y sauce.En menor grado de abundancia pueden aparecer olmos y fresnos incluso alguna especie naturalizada o alóctona como la higuera y el eucalipto. Este estrato forma una línea simétrica y casi continua en la mayor parte del río, encontrándose discontinuo en la margen derecha coincidiendo con la antigua gravera de Miguel Muñoz.
A ser especies, en su mayoría de hoja caduca, provocan un visible cambio estacional en el conjunto cromático de la ribera. En otoño, la hojarasca de álamos, chopos y olmos tapiza de ocre el sustrato del soto. No es raro encontrar en esta época la exquisita seta del chopo entre los viejos troncones, un regalo más del bosque de ribera.
El invierno pasa y la primavera trae de nuevo el ver de los brotes jóvenes y las semillas algodonosas de los álamos, conocidos popularmente como "pelusa",inundan el ambiente.
En este estrato destacan el álamo blanco, álamo negro, sauce blanco y olmo.
  • Estrato arbustivo
Se han diferenciado en este estrato, aquellas especies que aunque puedan alcanzar gran porte, no dejan de tener una apariencia de arbusto o mata con varios ejes o pies. Este estrato se haya bien representado por el taraje, la mimbrera, la adelfa, la zarzamora y el rosal bravío.
  • Estrato herbáceo.

En este estrato se han incluido plantas anuales y bianuales.Se hayan localizadas en el sotobosque al amparo de la arboleda como es el caso del aro, o en las proximidades del agua (vegetación, parcialmente sumergida) como el junco, la enea, el carrizo...


Fauna de Ribera

Las aves que nos visitan en invierno, nos abandonan en el estío; cuando otras llegan dispuestas para su periodo reproductor. otros animales, a los que apenas vemos, permanecen ocultos entre la maleza o simplemente utilizan la ribera de paso como mero corredor verde.

Sería casi imposible tratar de resumir todas las especies animales que en algún momento de su vida, utilizan la ribera del Guadalquivir a su paso por Villa del Río.

Peces

En contraposición con las aves, la fauna íctica de la ribera, es francamente pobre en número de especie. Esta escasa diversidad de peces queda, sin embargo, compensada con una considerable biomasa, es decir, con ingentes cantidades de individuos.

Los peces, son en parte, indicadores de la calidad de las aguas. Como el resto de los animales, son complicados ornaismos cuyas funciones vitales requieren unas condiciones ambientales determinadas.En una época reciente, el Guadalquivir contaba con numerosas especies, predominando el barbo, la boga y el cacho. El hombre ha ido introduciendo especies foráneas como la carpa o el black-bass que han ido desplazando e incluso eliminando a los antiguos y autóctonos pobladores subacuáticos. Si a ello unimos la amenaza que supuso la introducción y consecuente plaga del cangrejo rojo americano a finales de los 80 en nuestra ribera, la contaminación de las aguas por vertidos incontrolados o la creciente concentración de tóxicos provenientes del uso indiscriminado de insecticidas agrícolas, no es de extrañar que algunas de nuestras especies de peces se encuentren casi desaparecidas o en numero muy inferior al de hace pocos años.

No era extraño, según cuentas nuestros mayores, que el pescado del río se vendiera para consumo familiar, en el mercado de abastos. Hoy en día a caso nadie se le ocurre alimentarse de peces del Guadalquivir, por motivos obvios.

No podemos pasar por alto otra agresión que aunque más sutil nos deja de ser menos importante. A veces el hombre introduce especies foránesas que desplazan en incluso hace que desaparezcan los antiguos y legítimos pobladores de nuestro río. Quizás el ejemplo más llamativo lo representa el black bass o perca americana. Aunque no se conoce con exactitud, fue en la decada de los 50 cuando llego procedente de la gran planicie de norteamérica. Pez de gran voracidad (los peces forman más del ciencuenta por ciento de su dieta) ha diezmado las poblaciones de bogas, cachos y otros peces que antaño abundaban en nuesto río. El barbo,La Carpa..

Aves de Ribera

Las aves que encontramos en la ribera del Guadalquivir a su paso por Villa del Río, o bien por su alimentación o por su hábitat de nidificación están estrechamente ligadas al río. El amplio meandro que el cauce dibuja, y los taludes limosos, albergan una avifauna rica en especies. Las vamos a clasificar en estivales(normalemente las encontramos en verano); sedentarias(se pueden encontrar en cualquier época del año) e invernantes (las podemos ver en los meses de invierno)


Avejaruco común
  • Estivales: martinete, garcilla cangrejera, garza imperial, cigüeñuela, chorlitejo chico,Charrancito,Abejaruco,Carraca,Abubilla, Pájaro moscón y Oropéndola
  • Sedentarias: Garcilla bueyera,Garceta común,Cigüeña blanca,Áñade azulón, Gallenta, Calamón,Foca común,Achibebe común,Andarríos chico,Tórtola común,Martín pescador,Chochín, Ruiseñor bastardo,Mirla, Mito, Carbonero, y Herrerillo.
  • Invernantes:Somormujo lavando, Cormorán grande ,Avetoro común,Garza real,Cerceta común,Alcaraván,Avefría,Gaviota reidora y Gaviota argéntea.

Mamíferos de Ribera

Los mamíferos, más esquivos y difíciles de ver, a veces delatan su presencia, con rastro, huellas y señales. La gineta, procedente del continente africano y domesticada por los árabes, paso a estado salvaje. En los útimos años ha aumentado su presencia en los sotos. En la fuente de la teja y el Chinarral se pueden encontrar algunas de sus señales, sobre todo si hay alguna higuera cercana, porque a pesar de ser un mamífero cazador, en su espectro alimenticio también se incluyen los frutos.

Otros como el tejón o la comadreja, antaño perseguidos por la "Junta de Extinción de Alimañas", han pasado a ser protegidos por la ley y hoy en día parece que vuelven a proliferar en ese rico ecosistema que es el bosque de nuestra ribera.

Pero hay un mamífero que ante nuestro asombro, reapareció en nuestro río a finales de los noventa. Aunque parezca extraordinario la nutria ha vuelto ha colonizar el Guadalquivir.

Fuente

  • RELAÑO MOYANO, Juan. I Beca de Investigación para Jóvenes. Año 2002

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