Abenmasarra
Nace en Córdoba en 883, filosofo-teólogo y eremita, considedrado como "excitator philosophiae cordubensis". La iniciación filosófica tuvo lugar en su familia donde había prendido el mutazistimo. Desde su juventud suena su nombre en Córdoba con un halo de misterio. Retirado en una ermita de la sierra cordobesa estaba acompañado de amigos y discípulos imitando a los también en boga eremitas mozárabes. Existe la dificulta, por falta de datos, de la forma y las reglas generales que se rigió su vida monástica. Lo que sí parece imperaba en su magisterio eremítico era el ascetismo al estilo del sufí egipcio Dut-Nun.
Su figura es la más rica y enigmática de su tiempo, finales del siglo IX y principios del X. La fama de Abenmasarra se extendió por Oriente por sus enseñanzas. En su escuela mazarrí enseñaba que no hay más forma de acceder al conocimiento divino que a través de la mística. A medida que sus obras y vivencias se difundían arreciaba contra él un temporal peligroso. Se vio obligado a viajar, dejndo su eremitorio de una forma sutil, con objeto de evitar y esquivar persecuciones de tipo religioso dentro del mismo Islán.
La base del sistema filosófico de Abenmarrasa estuvo en Empédocles , figura mítica, a la que atribuían los musulmanes ideas que derivaban del neoplatonismo de Filón y de Plotino; del gnosticismo cristiano y de otros filósofos grecorromanos. Pero el que dejó más huella en su pensamiento mazarrista fue Plotino. En última instancia la doctrina de Abenmarrasa, está en las “Eneadas” escritas por el último pensador griego.
Hasta su muerte ocurrida en 931 vivió en Córdoba.
Obras
- "Libro de las explicación perspicua”
- "Libro de las letras”
Principales editores del artículo
- Ildelop (Discusión |contribuciones) [1]