Andatrás
Andatrás
Este personaje apareció por los años cincuenta en las calles céntricas de Córdoba. Se le llamaba con este apelativo porque tenía la costumbre de andar al revés. Él no molestaba a nadie, sólo procuraba mirar de reojo con objeto de no tropezar con los transeúntes. La mayoría de las personas lo tomaban como un maniático o loco pacífico, por lo tanto, tampoco a la gente le incomodaba el proceder en su caminar.
Un día se demostró que el “Andatrás” estaba en sus cabales, pues un guardia de circulación le sugirió lo siguiente:
- - ¡Hombre!, no ve que con su forma de andar puede atropellar a alguna persona, y además, en uno de sus despistes puede ser arrollado por un vehículo.
A lo que contestó de una forma educada y ecuánime el personaje:
- -Dígame señor guardia. ¿Hay un artículo en el código de circulación o una ordenanza municipal que exija andar para adelante?, por lo tanto, porque no voy yo andar para atrás. Además un individuo montado en coche puede circular hacia atrás, con más motivo, un peatón pude hacer lo que le apetezca, el ir en dirección delantera o marchar en dirección opuesta….
Como el agente no supo responder a su tan razonada pregunta, “recogió velas” y comenzó a tocar el pito para ordenar la circulación.
En la vida todo pasa, y “Andatrás” desapareció de la circulación callejera, quedando en la memoria de los viandantes el recuerdo de una persona que tuvo una originalidad en el andar.
Aquí se cumple el dicho del “Guerrita”: -“J´ay gente pa to”.
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