La reforma
Antonio Checa escribe:
La reforma
Los cambios están en el horizonte. Con Franco enterrado en el Valle de los Caídos, las reformas políticas, sin embargo, avanzan muy lentamente, dentro de un clima político, social y laboral muy tenso. Pedir la amnistía es un clamor popular, como el reconocimiento de los partidos políticos. Después de larga gestación se funda el Partido Socialista de An dalucía (PSA). Alejandro Rojas Marcos y sus compañeros cofundadores, habían conseguido su propósito.
Andalucía entra con hondo desconcierto en el primer año sin Franco en el poder, en medio de una generalizada crisis social, que se va a traducir en una oleada de huelgas desconocidas por la mayoría de los ciudadanos, y sin que falten rasgos puramente esperpénticos, como la rápida carrera de Clemente Domínguez, que en la Nochevieja es 'ordenado' sacerdote en El Palmar de Troya por un obispo vietnamita y el 11 de enero es ya obispo. El indulto tras la muerte del dictador ha sido decepcionante y en las primeras semanas del nuevo año se generaliza un grito: amnistía. En enero, publica su último número una revista que ha planteado, por primera vez en Andalucía, temas como la conciencia andaluza o la decadencia económica, La Ilustración Regional.
Convulsión laboral. Pero enero, cuando comienzan a circular las primeras monedas con la efigie del Rey Juan Carlos, es sobre todo para Andalucía un mes de convulsión laboral y ese rasgo se va a mantener durante meses. Hay paros incluso en sectores tenidos por privilegiados, como la Banca. Asoman de inmediato las protestas agrícolas, la de los jornaleros, sobre todo en localidades del Valle del Guadalquivir, como Morón. En Palma del Río los trabajadores no aceptan el salario de 500 pesetas diarias que ofrece la patronal, entre la que se incluye el ex-torero Manuel Benítez, El Cordobés, que afirma en un bar de la localidad: "Antes os reparto la tierra que pagaros 700 pesetas. Tengo suficiente valor para hacer sólo la reforma agraria". La realidad es que las 700 pesetas diarias acaban consolidándose, aunque los paros para que se cumpla lo pactado menudearán en pueblos como Brenes, La Rinconada o La Algaba.
Aumentan mes a mes el paro y la capacidad de reivindicación de los parados. En Málaga, 800 personas sin empleo se concentran ante la declinante Organización Sindical para pedir medidas contra el desempleo. Naturalmente no consiguen ser recibidos por ninguna autoridad. Pero el movimiento de los parados va a más y en los primeros días de marzo llega a producirse una marcha de representantes sobre Madrid, en demanda de empleo - "Mas trabajo, menos policía", es el grito- y manifestación en la capital de España. Como la mayoría de las manifestaciones, ésta acaba disuelta con bombas de humo, balas de goma y ocho detenciones. Los conflictos sacuden muchas de las grandes empresas andaluzas: en Málaga la siempre crítica Intelhorce, y en Citesa, Siemens, donde Comisiones Obreras (CCOO) desarrolla una intensa actividad y se consolida como el sindicato con más capacidad de convocatoria. Líderes históricos como Paco Trujillo, Camaño se la jugaron todos los días. Dentro del Sindicato Vertical, los trabajadores encuentran apoyos no previstos y que los franquistas denominaron 'La quinta columna', integrada por Francisco Oliva, Fernando Valverde, Enrique Linde, economistas y abogados que se pusieron al servicio de los trabajadores. En ese mismo mes de marzo, el Consejo Provincial de Trabajadores, una institución oficial, pide la declaración de Málaga como zona catastrófica. Colea aún el caso Sofico, en la Costa del Sol, con el general Cavanillas fuera de juego, pues aunque la Magistratura de Trabajo falló a favor de los 1.600 trabajadores a principios de 1975, éstos no cobran las indemnizaciones y sólo uno de cada cuatro tiene desempleo. Sofico no era más que el resultado de una desastrosa política turística que ocasiona graves problemas en la principal zona turística de España.La misma conflictividad conoce Sevilla. Muchos de esos conflictos alcanzan inusitada duración, con hitos como la larga huelga de Hytasa. A primeros de marzo, los trabajadores sevillanos en huelga en distintas empresas son alrededor de 11.000. Largo es el conflicto en Cerámicas Bellavista, donde asoma tímidamente UGT, que se salda con un aumento mensual de 4.000 pesetas, relevante. No todas las huelgas se ganan, la de los trabajadores de la empresa de transportes urbanos de Sevilla, a mediados de febrero, deja amargo sabor. Los conductores piden 3.000 pesetas de aumento, que una empresa muy deficitaria no da. Iniciada la huelga, los autobuses son conducidos por jóvenes que realizan el servicio militar. Tras una semana, los conductores vuelven al trabajo. Pero la oleada de conflictos tiene sus protagonistas y sus héroes, entre ellos está José Antonio Cassasola, sacerdote obrero del sector de la construcción, repetidamente detenido durante la huelga de este sector, multado con 550.000 pesetas que evidentemente no tiene, lo que le lleva a prisión. En solidaridad con él, se producirá un encierro en el Seminario de San Telmo, tres lustros antes de convertirse en sede del gobierno autónomo. Aunque la huelga de la construcción ha sido muy seguida, el sector más afectado es el del metal, con 33 empresas con problemas en los tres primeros meses del año. No faltan cierres y, visto con perspectiva, un claro retroceso del sector industrial sevillano.En Riotinto, los mineros piden un hospital comarcal no privado, mientras en otra punta de la provincia de Huelva, en el coto de Doñana, se organizan monterías en honor de personajes del régimen al más puro estilo de La escopeta nacional. Y en Isla Cristina las tripulaciones de la flota pesquera consiguen que los tradicionales contratos verbales, pasen a ser contratos escritos, pero tras meses de protestas y sanciones. El forcejeo laboral tiene su paralelo en el mundo político, con participación de los sectores más inquietos de la sociedad andaluza: universitarios, sindicatos clandestinos, algunos colegios profesionales, políticos emergentes, y enfrente los gobiernos civiles. Las prohibiciones de actos, las contradicciones entre unas y otras autoridades -lo tolerado allá es prohibido acá- dominan el día a día andaluz. En Sevilla, Nicolás Sartorius, Simón Sánchez Montero y Alfonso Carlos Comín ven prohibida la presentación -inicialmente permitida- del libro El Resurgir del Movimiento Obrero. Hay una pequeña manifestación de protesta y carreras tras la aparición de la policía.
Las universidades andaluzas, incansables organizadoras de actos de todo tipo que acaban siendo prohibidos, se tornan especialmente conflictivas y en las primeras semanas del año hay facultades cerradas en Sevilla y Málaga. Quizá el récord de prohibiciones lo alcance en estos meses un cantaor, Manuel Gerena. Autorizado por el rector de la Universidad de Sevilla, un recital suyo será prohibido por el gobernador civil, de infausta memoria, Leiva Rey - uno de los más duros, junto con el granadino Menéndez-Manjón y el malagueño José González de la Puerta, en esta coyuntura -, quien afirma que "mientras yo gobierne ese no canta". A Gerena le llueven multas -una de 250.000 pesetas- y supera el año sin poder cantar en Andalucía, donde las emisoras reciben la orden de no emitir su disco Cantando a la libertad. El flamenco, desde luego, se torna revolucionario, e incluso en Madrid se prohíbe la presentación de un disco de Manuel Soto, El Sordera, en La Carcelera, el pequeño local madrileño dedicado a la cultura andaluza. A veces el problema no es la prohibición, sino la sanción posterior. Una multa de 500.000 pesetas recibe el profesor sevillano Isidoro Moreno tras una intervención mediado marzo en la Universidad de Granada en un ciclo de conferencias, que queda suspendido. En la misma Granada, un trabajador que protesta por la actuación de la policía en una manifestación sufrirá detención y acabará siendo objeto de proceso militar, aunque recibirá la solidaridad de un centenar de personas que llegan a encerrarse en la Facultad de Ciencias y se declaran en huelga de hambre.
A caballo de marzo y abril los reyes realizan su primera visita, como tales, a Andalucía. Serán Córdoba, Sevilla, Cádiz y Huelva las primeras provincias visitadas. Los reyes recibirán, sin duda, un baño de multitudes en ellas, pero la visita estará llena de incidentes. La policía actúa con inusitada contundencia en Sevilla contra seis mil manifestantes que piden libertades. El gobierno civil no ha autorizado la manifestación -solicitada por setenta destacados profesionales de la ciudad-, pese a lo cual varios miles de ciudadanos llegan a juntarse en Puerta Jerez. En Cádiz, con ocasión de la visita, el grupo Drago elabora un documento que consiguen llegue al rey y en el que se pide desaparezca la base de Rota y se elabore un plan regionalista completo para redimir a Andalucía de una vez para siempre. El Consejo de Ministros se reúne excepcionalmente en Sevilla el 2 de abril y de él sale un plan extraordinario de 8.000 millones para combatir el paro en Andalucía y Extremadura, donde ese paro -frenada la emigración e iniciándose la vuelta desde Alemania o Cataluña- asciende día a día en la periferia urbana y en los pueblos agrarios. Días después de la visita de los Reyes y del Consejo extraordinario de Ministros, el Instituto de Desarrollo Regional que preside Manuel Clavero Arévalo, puntualiza: no es posible llegar a conclusiones claras sobre el verdadero contenido del Plan para Andalucía aprobado por el gobierno. Muchas de las medidas de urgencia, por ejemplo, son para obras que tenían que estar aprobadas a finales del 75.
Gritos de libertad. A muchos observadores no pasa inadvertido que el discurso de muchos alcaldes andaluces, pese a ser nombrados por el régimen, muestran un nuevo talante. Fernando Parias Merry, alcalde sevillano, no hurta ante los Reyes las muchas demandas y necesidades de su ciudad, lejos del triunfalismo consuetudinario hasta ahora. O en Málaga, donde el notario Cayetano Utrera Ravassa, introdujo en su gestión un cierto liberalismo, pero que poco más tarde cede el bastón de mando a un joven político, Luis Merino Bayona, que años más tarde sería candidato de la UCD a la presidencia de la Junta de Andalucía. A finales de abril, el gobierno civil de Málaga, bajo el mando de González de la Puerta, suspende el primer homenaje público a Blas Infante en Andalucía desde su muerte en 1936. Pero lo hace en contra del alcalde del pueblo, que no ve delito en izar la bandera de Andalucía y descubrir un busto de Infante en su ciudad natal. El homenaje estaba previsto para el 2 de mayo. Se intenta unas semanas después, para el 23, con el mismo resultado negativo y con un agravante: el gobernador civil acaba cesando al alcalde, José Navarro Ferrer, que ha osado replicar en la prensa por la suspensión al gobernador civil. Por estas fechas, José González de la Puerta no tiene reparo alguno en animar a los malagueños a que denuncien a 'los elementos subversivos'. Pero los cambios ya están en el horizonte. Lo cierto es que en enero se han renovado numerosas alcaldías -mediante votaciones internas entre concejales y diputaciones-. En Cádiz, por ejemplo, 23 de sus 42 municipios, incluidos casi todos los importantes. Estos alcaldes van a estar gobernando hasta 1979 y, aunque de composición variopinta, hay cierta apertura en muchos. La demanda de libertad está en la calle y cada día se da un paso hacia ella. Casi coincidiendo cronológicamente, Felipe González, que ya dejó de ser Isidoro, habla en la Facultad de Derecho de Sevilla ante varios miles de estudiantes que llenan aulas, pasillos y patios, y regresa del destierro Alejandro Rojas Marcos, recibido con esos gritos de amnistía y libertad que definen el momento. A las pocas semanas, el 20 de febrero, se presenta públicamente en Sevilla lo que se llama Alianza Socialista de Andalucía, ASA, en el Casino de la Exposición sevillano, con lleno. Organiza el Club Gorca, dinamizador de la vida política sevillana en estos meses, como lo hace, en Granada, el Club Larra. Con públicos más reducidos, se despliega también lo que pronto será el centro, y Joaquín Garrigues Walker, con su liberal Partido Demócrata Andaluz, pues tiene estructura federal, se presenta en distintas ciudades andaluzas en los primeros días de marzo. En Sevilla llega a intervenir en una clásica barriada obrera, el Cerro del Aguila. Por entonces, la casa de Soledad Becerril, en Sevilla, es punto de encuentro de los liberales andaluces, y también de militantes activos de la oposición democrática. También asoma José María Gil Robles y Quiñones, que difunde las ventajas de la democracia-cristiana. El denominado Equipo Demócrata-Cristiano del Estado Español, ha sido el primer grupo político de oposición en aflorar públicamente, el 30 de enero, con unas Jornadas, pero de inmediato le siguen muchos otros. A mediados de marzo se presenta la Plataforma de Mujeres Democráticas de Málaga, que pide libertad, amnistía y elecciones constituyentes, y declara que no puede haber liberación de la mujer si no se libera toda la sociedad de la explotación. El líder del Partido Carlista en Andalucía, el Marqués de Marchelina sufre arresto domiciliario el 4 de marzo, diez días después el granadino Arturo Moya presenta Causa Ciudadana, uno de los viveros de jóvenes políticos, y origen junto con el PSLA de Clavero Arévalo, del futuro centro democrático. A finales de este mismo mes, la oposición tiene un organismo unitario en España, es Coordinación Democrática, que aglutina a la Junta Democrática y a la Plataforma de Convergencia Democrática y que será más conocida como la Platajunta. Para ayudar a sus sin duda confusos lectores casi todas las revistas semanales publican informes explicando el fluido mapa político español, región por región. También afloran los sindicatos y la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) celebra en Cádiz en marzo el primer congreso tolerado de un sindicato democrático, antes de que lo haga en Madrid el conjunto de la UGT. El 26 de marzo aflora en Cádiz oficialmente el grupo Drago, que se declara eminentemente regionalista (de reivindicación, de demanda de solidaridad) y más concretamente andalucista. Se sitúa cerca de la democracia cristiana y lo preside José Ramón Pérez Díaz-Alersi.
Postración andaluza. En mayo no hay homenaje a Blas Infante, pero Alianza Socialista de Andalucía, ASA, presenta el viernes 7 un anteproyecto de Estatuto de Autonomía de Andalucía. El acto, en el popular Puesto de los Monos sevillano, contará con la presencia casi rutinaria de la policía, aunque ello no impedirá la divulgación del texto -47 artículos y 4 disposiciones transitorias , que parte de unas premisas: la postración andaluza es consecuencia de su dependencia y de la uniformidad centralista que ha sofocado la creatividad del pueblo andaluz; la implantación de la democracia en España pasa por el reconocimiento del derecho al autogobierno de los pueblos que la componen. En el mismo mayo, el 22, se constituye Coordinación Democrática de Andalucía, donde confluye la oposición, con la excepción de ASA, que no se integra porque el órgano de la oposición no incluye el reconocimiento del hecho regional andaluz. ASA se integró en la Federación de Partidos Socialistas. El día once todos los alcaldes de la provincia de Córdoba se reúnen en la Diputación provincial para ser informados de la iniciativa de un futuro ente regional andaluz configurado por las diputaciones de la región, a modo de Mancomunidad, y para el que ya hay una comisión promotora. Esa comisión, que tiene como secretario y motor al cordobés José Javier Rodríguez Alcaide, es recibida a finales de mes por Manuel Fraga, vicepresidente del gobierno. Una revista, La Actualidad Española, publica a primeros de mes su tradicional lista de los 25 políticos con más futuro. Sólo hay dos andaluces, el malagueño Manuel Cantarero del Castillo y el sevillano Felipe González. Aquel, que lidera la asociación Reforma Social Española, recorre Andalucía pidiendo una oposición que renuncie al desquite y una fuerzas del régimen que depongan sus poderes para aceptar el veredicto de las urnas.No todo es política en la primavera andaluza del 76. El 4 de mayo se constituye en Sevilla la comisión mixta Ayuntamiento-Ministerio de Obras Públicas para la construcción de metro en la ciudad, que, según se afirma en el acto, puede comenzar a ser una realidad en cuatro años. El 21, en su Chipiona natal, Rocío Jurado contrae matrimonio con el púgil onubense Pedro Carrasco. La tarta pesa 100 kilos y el vestido de la novia se calcula ha costado las 250.000 pesetas. El 29, Clemente Domínguez, el 'obispo' de El Palmar, pierde la vista en un accidente de tráfico.Con junio comienza a fraguar la idea de un partido regionalista andaluz de centro-derecha en torno al ex rector de la Universidad de Sevilla, Manuel Clavero Arévalo y con dirigentes como Jaime García Añoveros o Miguel Montes de Oca. Y afloran las Juntas Liberalistas de Andalucía -los 'andalucistas históricos', según explica la prensa-, que en su primer manifiesto pide un reparto de tierras en Andalucía. Mientras, el centro y la derecha democrática de ámbito estatal manifiestan claro retraso en su organización en Andalucía en relación con otras regiones y en relación también con la activa izquierda andaluza. Joaquín Navarro, exjuez de Berja y jefe del Gabinete de Estudios de la Presidencia del Gobierno, sorprende a su auditorio al anunciar, en el transcurso de una conferencia en Almería, que se presentará a diputado.
"El 5 a las 5". Se inician en Granada los actos de la semana de homenaje a Federico García Lorca, que culminarán con la concentración en Fuente Vaqueros el día cinco de junio a las cinco de la tarde. España tiene desde el 31 de mayo nueva ley de reunión, más tolerante. Para actos en lugares abiertos hay que pedir permiso al Gobierno Civil con diez días de antelación. La concentración es autorizada, tras muchas dudas, pero sólo podrá durar media hora. Ese sábado en Fuente Vaqueros se reúnen 6.000 personas en recuerdo de un Federico García Lorca que, de vivir, ese día hubiese cumplido 78 años. Se lee un mensaje de Rafael Alberti, intervienen José Ladrón de Guevara, Manuel Fernández Montesinos -sobrino del poeta-, José Agustín Goytisolo, y el pueblo durante ese día es una fiesta pacífica. Se deja notar la presencia de actrices -Nuria Espert, Lola Gaos, Aurora Bautista-. Se grita amnistía y libertad y se corea "¡El pueblo unido jamás será vencido!". Al cielo suben globos rojos con la palabra amnistía y el rostro de García Lorca. La guarda civil se mantiene vigilante. Le habían dado órdenes que, salvo graves incidentes, no interviniese.
Aunque hay ley de reunión, no parece llegar a toda Andalucía, ni ser igual para hombres y para mujeres. Un grupo de mujeres democráticas de Jaén pide autorización para realizar diversos actos culturales, que le es denegada por el gobernador civil porque las solicitantes no han especificado el estado civil ni los nombres del cónyuge en las casadas o del padre en las solteras. Para el gobernador civil de Jaén la mujer sigue siendo toda una menor de edad. A finales de junio, Manuel Gerena al fin puede cantar en Andalucía, y lo hace en Málaga, entre banderas andaluzas, pero días antes le ha sido prohibida una actuación en la catalana Calella. El 4 de junio se reúnen en Granada representantes de los Consejos de Trabajadores de las ocho provincias andaluzas y extremeñas que declaran que los planes oficiales de lucha contra el paro son ineficaces en ambas regiones, los propios representantes de los sindicatos verticales reconocen la conveniencia de dar entrada a los sindicatos ilegales, uno de los cuales, UGT, ya ha celebrado un congreso semitolerado. En la tranquila Jaén se reúnen los representantes de las agrupaciones del ahorro, vinculados asimismo a la organización sindical. Son momentos críticos, pues se está negociando un convenio del sector. Un temeroso delegado provincial de la Organización Sindical suspende el acto, aunque finalmente habrá reunión a condición de que no esté presente la prensa. El sindicalismo vertical se cuartea visiblemente.
No es buena la temporada turística, y se habla abiertamente de crisis en el sector, mientras afloran escándalo tras escándalo, sobre todo en la Costa del Sol -puerto deportivo de Benalmádena, por ejemplo-. En pleno verano cierra el aeropuerto de Sevilla, que está fuera de servicio dos meses, julio y agosto, ante los problemas surgidos en las pistas. Los vuelos han de realizarse desde la base norteamericana de Morón. La crisis turística tiene muchas caras y se cuestiona seriamente la calidad de la construcción. En Almuñécar, playa de Velilla, se derrumba como castillo de naipes un edificio de doce plantas, por fortuna sin víctimas, justo en la semana en que llega la sentencia del Tribunal Supremo sobre el derrumbamiento del edificio Azorín de Almería en septiembre de 1970, que causó 16 muertos. Y un mes después de que la caída de la techumbre en una capilla protestante en Almería causara seis muertos.
La conflictividad laboral sigue alta, pero remite algo tras los duros meses iniciales del año. En Granada hay huelga de panaderos en los pueblos porque una nueva y extraña regulación establece precios distintos en función del tamaño de las localidades, lo que perjudica a las panaderías de las ciudades, hay protestas y 16 personas son detenidas en Motril. El pan sigue siendo un producto crucial en Andalucía, sobre todo en el mundo rural, y hay guerras del pan, que en algún caso concluyen con descenso de precios, en varios pueblos malagueños. En Villanueva del Rosario los vecinos deciden fabricarse su pan y reactivan viejas tahonas ante la carestía de producto tan básico. En Jaén y Sevilla lo que preocupa, más que el pan, es el agua, pues hay restricciones paulatinamente incrementadas. Se inicia una huelga del profesorado de la enseñanza privada. En 24 horas la patronal acepta sus peticiones. Más complicada es la de la construcción en Cádiz, sector que comparte con el del metal -en Sevilla hay en junio 10.000 metalúrgicos de nuevo en huelga- el liderazgo en conflictividad en toda la región. Quejas en Intelhorce: se está desmantelando la fábrica, la empresa ha pasado del INI a un grupo catalán en el que es mayoritario el Banco Catalán de Desarrollo, que está trasladando maquinaria a Cataluña. Huelga de carteros en Sevilla. Pero a mediados de año el diálogo empresarios-trabajadores comienza a ser más fluido.
No todo es tensión política o conflictividad laboral mediado 1976. Jarcha canta temas andaluces en plena costa malagueña del búnker. El onubense José Luis Gómez obtiene el premio de interpretación masculina por su Pascual Duarte en Cannes, es el primer actor español que lo recibe. Habrá toros en Cádiz, en una plaza portátil para 4.000 personas en la barriada de La Paz, con festejos julio y agosto. Hay hasta siete candidatos a rector en Granada y se denuncia censura municipal en las carocas del Corpus granadino. Un informe de la revista Cambio 16 analiza las tendencias ideológicas de los nuevos gobernadores civiles en Andalucía. Tres de esos ocho gobernadores civiles son claramente fraguistas, los de Almería, Córdoba y Huelva. Pero preocupan los nuevos gobernadores de Málaga y Sevilla. Aquél, Enrique Riverola, y éste, José Ruiz Gordoa, que se consideran falangistas. El nuevo gobernador civil sevillano sucede a un detestado Leiva Rey, pero ha sido poco antes el gobernador civil de Navarra en los días de los luctuosos sucesos de Montejurra.
El año que será el de la reforma política pasará sin embargo su ecuador en un clima tenso y pesimista. Una verdadera apertura no acaba de llegar. Para redondear el panorama, la inflación se dispara. Los precios suben en mayo un 4,5% -11,7 en el año -, a finales de ese mes la inflación en Andalucía es doble de la de 1975. Julio llega con sorpresas, no la cantada caída de Carlos Arias Navarro al frente del gobierno español, si la de su sucesor, Adolfo Suárez, que el día 3 es elegido entre la correspondiente terna por el rey. Un nombramiento que causa desconcierto en las filas aperturistas del sistema y escepticismo en la oposición, aunque en ella no falta quien ve positivo el cambio en la medida en que acentúe las divergencias internas en el bloque continuista. Pero pronto Adolfo Suárez mostrará que no es precisamente el continuismo, sino la reforma, su propósito. Su primer gabinete no incluye ministro alguno nacido en Andalucía y el único del último gabinete Arias, José Solís, desaparece de inmediato del panorama político. La primera declaración programática del nuevo gobierno, incluida petición de amnistía al rey para todos los delitos políticos y de opinión, en la madrugada del sábado 16 de julio, es un primer rayo de esperanza para la oposición, aun así muy cauta. Los exiliados podrán regresar, y comienzan a hacerlo, a Triana vuelve de inmediato Manuel Delicado, histórico dirigente comunista. Ya en septiembre, 4.000 personas recibirán en Sevilla a José Benítez Rufo. A otros no les da tiempo, Juan Rejano, el poeta de Puente Genil, muere esos días en el exilio y otro histórico del PCE, Antonio Mije, muere en París cuando se dispone a regresar a Sevilla, aunque recibirá sepelio en la ciudad. El 11 de julio es día elegido por la oposición democrática para manifestaciones proamnistía en toda España. En Granada es prohibida, pero se autoriza -aunque sólo podrá durar una hora- en Sevilla y Málaga, con una concurrencia insospechada, 15.000 personas en Sevilla, más de 5.000 en Málaga, siempre al grito de "¡Amnistía y libertad!", aunque también menudea el "¡España mañana será republicana!". El jueves 14 las últimas Cortes franquistas aprueban, por escasa diferencia, la reforma del código penal que afecta a los delitos de reunión, manifestación, propaganda y asociación. A finales de mes, el 25 de julio, se celebra en Málaga el Primer Congreso (Constituyente) del Partido Socialista de Andalucía, que se cerraría tres meses más tarde en Sevilla. Fue el segundo congreso que celebró públicamente un partido socialista en España, tras el del Partido Socialista Popular (PSP), de Enrique Tierno Galván. Asistieron mil personas, entre militantes de ASA, Reconstrucción Socialista, socialistas independientes y representantes de todas las organizaciones políticas y sindicales nacionales y regionales, excepto el PSOE, que publicó un comunicado en El Correo de Andalucía acusando a los andalucistas de oportunismo político y de intentar acaparar el socialismo andaluz. El objetivo del PSA era la formación de un 'Bloque Andaluz' integrado por fuerzas políticas y personas independientes que a través de un pacto consiguieran un programa mínimo de defensa de los intereses del pueblo andaluz.
Hay partidos que conocen tempranas crisis, como el PSP, donde las bases andaluzas se quejan de decisiones tomadas en Madrid sin consulta alguna. Se produce este verano la primera ocupación de un piso deshabitado propiedad del Instituto Nacional de la Vivienda, un matrimonio con nueve hijos se decide a hacerlo en Sevilla, aunque a las pocas horas es desalojado. Días después, 16 grupos políticos y sociales suscriben un manifiesto contra el proyecto de la Corta de La Cartuja, que contempla construir miles de viviendas en la Isla resultante, proyecto visto como operación especulativa. Afloran las tensiones internas en la Iglesia Católica andaluza, donde un grupo de innovadores profesores del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla, muy conectado con la realidad andaluza, ve como no se les renuevan sus contratos. Al menos reciben la solidaridad, con dimisiones, de la mayoría de sus compañeros. En Málaga, la I Semana de Teología desde Andalucía supone toda una cumbre de la iglesia andaluza de izquierdas y la presentación de Solidaridad Andaluza, la no-violencia.
Muerte en Almería. El mes de agosto -que no será este año un mes vacío- se inicia con dos muertes extrañas, la de dos personas que, se supone, iban a colocar una bomba en el Palacio de justicia de Sevilla y a los que les estalla el artefacto en las manos. Uno de los muertos llevaba un carné falso y sus restos quedan irreconocibles. Una muerte que motivará una larga polémica sobre la identidad real del muerto. El 14 toda Andalucía se conmueve por la muerte de Francisco Javier Verdejo, un joven de 19 años, miembro de la Joven Guardia Roja, que realizaba una pintada -pan, trabajo y libertad- en un muro vecino a una playa almeriense y, al echar a correr tras advertir la presencia de la Guardia Civil, recibirá una bala en la nuca que le causa la muerte. La nota oficial del Gobierno Civil dirá que fue un disparo fortuito, lo que desmentirán posteriores investigaciones. Dos mil personas asisten en Almería al sepelio y el féretro será llevado a hombros por la ciudad hasta el cementerio. Una manifestación posterior será duramente reprimida. Habrá asimismo numerosas manifestaciones de protesta por esta muerte en distintas ciudades andaluzas. En algunas, como Granada, con detenciones. Todavía en noviembre, una exposición-homenaje a Verdejo en Almería será cerrada por la autoridades.
Pero manifestación extraña la que se desarrolla en Jaén en pleno estío, el 19 de agosto, jueves, convocada por el sector aceitero y con Domingo Solís Ruiz, hermano del exministro a su frente, para pedir medidas protectoras al gobierno -se están arrancando olivos por la caída de los precios y la sobreproducción- y el fin de las ayudas a la soja. La participación es notable, aunque muy inferior a la prevista y en gran parte ha llegado de fuera en autobuses fletados por los organizadores. Una pequeña contramanifestación con pancarta -los dineros de Jaén para Solís y la finca de Mata-Behid-, es rápidamente disuelta. La otra cara de la moneda se ve pocas semanas después, a primeros de octubre, con el juicio promovido por integrantes de la cooperativa Nuestra Señora del Alcázar, de Baeza, que se preguntan por el destino de un préstamo de 85 millones concedido por la Caja Rural de Jaén a los directivos de la cooperativa años atrás. Hay abogados de postín en ambos bandos, los cooperativistas son defendidos por José María Gil Robles, la Caja Rural por J. M. Stampa Braun. El principal acusado, Emilio Santía, será finalmente absuelto. Por primera vez, el tranquilo ayuntamiento de Jaén registra sesiones acaloradas y con público. También el de Córdoba conoce turbulencias, al descubrirse, por ejemplo, que durante más de doce años centenares de familias han estado pagando mensualmente por vivir en 'albergues provisionales', obviamente gratuitos.
En pleno agosto llegan también nuevos gobernadores civiles a Andalucía, se perciben ya actitudes bien diferentes en ellos. José María Fernández en Granada o José María Belloch en Huelva son una muestra. Se acelera la organización de los partidos políticos. En Sevilla, la federación del PSOE histórico, liderada por Alfonso Fernández Torres, apoya la reunificación de los dos sectores, que a mediado de mes se produce, por ejemplo, en Granada. El PSOE se presenta en Jaén el viernes 6 de agosto, Alfonso Guerra destaca el rápido incremento de militancia en una provincia donde tanto arraigo tuvo el partido antes de la guerra civil. A finales de agosto se produce en Sevilla un asalto a la sede - que incluye imprenta- de la revista semanal Torneo, que dirige Federico Villagrán, con robo de la maquinaria que pone aún más difícil para el semanario - surgido en mayo- la continuidad. En Cádiz se produce un extraño secuestro de la revista Cádiz Gráfico, que en el número de agosto enjuicia críticamente la labor del alcalde y pide su dimisión. En tierras almerienses, a impulso de Diego Granados, se celebra el I Congreso de Escritores andaluces, su conclusión inicial: la cultura andaluza ha sido sistemáticamente oprimida y marginada, colonizada y utilizada para los intereses centralistas del Estado. En Madrid, organizada por el Centro andaluz de Moratalaz, se celebra una concurrida primera Feria de Andalucía. La reanudación del curso en septiembre, cuando la sequía se agudiza, muestra que la plena escolarización está lejos de ser una realidad en Andalucía y que sólo en Sevilla hay casi 25.000 niños sin escolarizar, pero también muchos maestros en paro que deciden dar clase en la calle para reivindicar empleo. En Santa Fe el instituto ha de ser derribado, por ruinoso, pocos años después de construido.
La actividad política y social sigue creciendo. El 3 se presenta el Partido Social Liberal Andaluz, PSLA, liderado por Manuel Clavero. En Andalucía, dice, hay un verdadero vacío para las ideologías de centro. Se establece una coordinadora de las 45 asociaciones de mujeres de la región. El domingo 12, CC OO celebra su primera asamblea regional andaluza tolerada con la asistencia de 305 delegados. Al día siguiente detienen a cuatro de sus dirigentes, Eduardo Saborido, Fernando Soto, Francisco Zamora y Francisco Acosta.
Marginación y desnudos. El flamante PSA denuncia la a su juicio escasa representación de Andalucía en los órganos estatales de la oposición democrática y organiza una reunión en Estepa de fuerzas de la oposición, a la búsqueda de un ente único en Andalucía, que registra notorias ausencias pues los partidos integrados en Coordinación Democrática de Andalucía estiman que ésta cumple ese papel. El búnker también se mueve y en Marbella rinde homenaje a Juan García Carrés, uno de los líderes de los sindicatos verticales. José Antonio Girón, ex ministro de Trabajo franquista, clama: "miramos con asombro y hasta con ira a quienes se han propuesto desde la impunidad de un poder que no conquistaron la destrucción sistemática de las instituciones del único Estado que supo superar los viejos antagonismos". Por los mismos días un informe del Ayuntamiento de Málaga destaca que 24 bloques de viviendas construidos por Proimasa, empresa que preside la esposa de Girón, Josefina Larrucea, se han construido sin licencia municipal y exceso de volumetría y deberían ser derribados. El desnudo de dos andaluzas llena muchas conversaciones. Las fotos de Marisol en Interviú, sin conocimiento de la malagueña, van a suponer para la revista el inicio de una rápida subida en ventas. La jiennense María José Cantudo protagoniza un pionero desnudo integral en la película de Jorge Grau La Trastienda. También las llena el fracaso, tras tres ediciones mortecinas, de Expo-Agro en Sevilla. Los promotores culpan a la crisis económica, pero queda la sensación de impotencia de la ciudad para organizar una feria agraria relevante en provincia donde tanto significa el campo. En el otro lado de Andalucía llegan similares lamentos: se anuncia el cese de los vuelos entre Almería y Londres, única línea internacional del aeropuerto almeriense. Cuando termina el mes, el PSOE rinde homenaje en Carmona a la memoria de Julián Besteiro, muerto en la cárcel de la ciudad en 1940. Se concentran 2.000 personas que llenan el teatro local y 25 vehículos de la policía. Cae el diluvio, pero el acto quedará en la memoria de cuantos asisten a él. Se está produciendo una intensa movilización social en toda Andalucía. En Huelma, en la Andalucía profunda de Jaén, 500 vecinos, asistentes a una asamblea popular abierta, sin precedentes cercanos en la provincia, piden la dimisión del alcalde, que estiman no está haciendo nada por solucionar la acuciante falta de agua. Se pide juego limpio en todo, y en Cúllar-Baza se registra una manifestación popular al divulgarse que la elección de reina de las fiestas está amañada, habrá incluso cuatro detenciones.
Con octubre, la reforma política se acelera y también la actividad de los grupos antidemocráticos. Menudean en las calles andaluzas los incidentes entre grupos de izquierda que vocean su emergente prensa de partido o sindicato y grupos de extrema derecha. Un cine de Málaga ha de retirar la película Canciones para después de una guerra, por amenazas y las reciben de un denominado Frente Anticomunista Español (FAE). Cerca de Mairena del Alcor se descubre un campo de entrenamiento de grupos ultraderechistas, pero el gran descubrimiento en estos días está en Sierra Morena, donde según destapa el semanario Tierras del Sur existe un cementerio nuclear, el luego conocido depósito de El Cabril, en la cordobesa Hornachuelos. Hasta principios de octubre no habrá acto publico de la oposición en Huelva, pero el primero que se realiza, en la plaza de la Soledad, congrega centenares de personas y transcurre sin incidentes. Hecho hasta ahora insólito: tres concejales del ayuntamiento de Sevilla piden al alcalde amnistía laboral y que sean readmitidos los trabajadores despedidos en la huelga de transportes públicos de la primavera. Nace Alianza Popular, no hay ningún andaluz entre los 'siete magníficos' y la coalición conservadora no tendrá líder en Andalucía en sus primeros tiempos. El 11 de octubre se inicia en Cádiz la primera asamblea regional del PSOE, con 150 delegados, que quieren elaborar una alternativa socialista para Andalucía.
Represión. La libertad se conquista día a día, acto a acto. El domingo 17 de octubre, en plena feria de San Lucas y con un derby Córdoba-Jaén que terminará en empate y llena de cordobeses con los colores blanquiverdes la ciudad, llega el histórico dirigente comunista Ignacio Gallego a Jaén. El Partido Comunista de España (PCE) ha consensuado una cierta tolerancia con el acto, pero sus esperanzas no se cumplen. En la explanada de la vieja estación de ferrocarril se reúnen varios miles de personas, interviene la fuerza pública, hay 50 detenidos. Ante la comisaría se aglomeran horas después 1.500 personas. Casi todos los detenidos serán puestos de inmediato en libertad, pero la ciudad apacible se conmociona. Miles de firmas pedirán días después la dimisión del gobernador civil, Enrique Martínez-Cañavate. Los comunistas andaluces se habían adelantado a los del resto de España, cuando el 21 de noviembre, el PCE, por orden de Santiago Carrillo, decide retar al Gobierno de Adolfo Suárez, saliendo a la luz y repartiendo carnets a sus militantes. Por estos días es prohibida en Sevilla la constitución de la Asociación Democrática de Mujeres Andaluzas. La política parece invadirlo todo. Un duro informe del Colegio de Arquitectos de Málaga sobre la situación socio-económica de Andalucía resalta que ésta no atraviesa una crisis coyuntural, que el problema es más profundo. El presidente del Colegio, Damián Quero, es cesado a los pocos días como responsable de ordenación del territorio de la Diputación.
El órgano de la oposición, Coordinación Democrática de Andalucía, CDA, cobra importancia, pero avanza entre múltiples dificultades. Una manifestación pro amnistía total en Sevilla le es denegada y la protesta -3.000 personas- es duramente reprimida por la policía. Delegar en el órgano estatal -Coordinación Democrática del Estado Español (CDEE)- la representación de Andalucía en una reunión de plataformas democráticas en Valencia -las tienen Valencia, Canarias, Galicia, Baleares, Cataluña...-, motiva una protesta de PSA y otras fuerzas políticas. Días después no hay acuerdo interno sobre quien llevará la representación andaluza a una reunión, en Madrid, de CDEE. Ni Isidoro Moreno, ocho votos, ni Rafael Escuredo, siete, consiguen el quórum necesario. Pero el estado centralista se bate tan en retirada que el ministro de Trabajo, Alvaro Rengifo, en una visita a Sevilla en noviembre, llega a afirmar: "el centralismo es políticamente tóxico y económicamente contraproducente".
Con el otoño y la perspectiva de cambios profundos, comienzan a reorganizarse los empresarios. Al inicio de octubre, 400 patronos del metal asisten en Sevilla a la creación de una federación provincial, que aboga por una nueva legislación laboral en España pactada entre centrales obreras y asociaciones empresariales. En el Campo de Gibraltar, Interquisa, del grupo CEPSA, inaugura una gran planta y el grupo anuncia fuertes inversiones en la región. Y en Málaga sentencia contra la empresa Duratex, de Alhaurín el Grande, que habrá de readmitir a 66 despedidos. Pero en una Andalucía todavía poco preocupada por la contaminación industrial, los datos más inquietantes los aporta el Fiscal del Tribunal Supremo en la apertura del año judicial. El Fiscal, el andaluz A. J. García Rodríguez-Acosta, considera Huelva como una ciudad insalubre y lamenta incluso que "una mayoría de las personas se van habituando lentamente a permanecer inmersas en un atmósfera que reduce progresivamente sus posibilidades vitales (...) es un riesgo creado - a sabiendas o negligentemente- por quienes anteponen el deseo de incrementar sus beneficios al interés de una comunidad y no realizan las necesarias inversiones para reducir al mínimo dicho riesgo". El otoño, aunque sin la intensidad de la primavera, se carga de conflictos laborales. La Coordinadora de Organizaciones Sindicales, COS, convoca huelga general para el 12 de noviembre, todo un desafío al gobierno, y ya antes de esa fecha menudean las detenciones. En Sevilla son detenidos media docena de representantes de distintos partidos integrantes de CDA. En vísperas de la jornada los detenidos eran ya 16 en Granada y días después las multas superarán el millón. El viernes doce entre 500.000 y dos millones de personas paran en España y las detenciones oscilan entre 250 y 400 según las fuentes, gubernamentales en el primer caso, sindicales en el segundo. No son, en cualquier caso, las cifras que esperaban los sindicatos. En Andalucía se producen alrededor de 30 encierros en templos. El mayor seguimiento se da en Sevilla y Cádiz, las provincias con más empresas industriales. Poco días después se inicia un paro estatal de maestros, que afecta a unos 20.000 en Andalucía y que se mantiene durante una semana. Los viejos sindicatos se deshacen y en Algeciras dimite un dirigente verticalista porque, reconoce, "no represento a nadie".
Pleno decisivo de las Cortes franquistas sobre la reforma política, que sale aprobada el 18 de noviembre por 425 votos a favor, 59 en contra y 13 abstenciones. Al día siguiente el gobierno aprueba la normativa para el referendo. Ese mismo día la comisión permanente del Ayuntamiento de Málaga acuerda erigir un monumento a Francisco Franco, con 20 millones de presupuesto, que se esperan conseguir por suscripción popular. No se construirá nunca. Entre los votos contra la reforma política, los de personas tan vinculadas a Málaga como José Utrera Molina y José Antonio Girón de Velasco o el falangista gaditano Jerónimo Almagro. El defensor de la ponencia que marca el ocaso de esas Cortes franquistas será el ex alcalde de Jerez, Miguel Primo de Rivera.
Carrera electoral. Se inicia la carrera hacia las elecciones generales. Ya el 13 de noviembre hay una reunión de partidos regionales de centro en Sevilla, en el que por Andalucía acude el PSLA, que pronto va a iniciar mítines de presentación en diversas ciudades andaluzas. También, a primeros de diciembre, se presenta en Cádiz Unión Regional Andaluza, URA, partido conservador que impulsa Luis Jáudenes Sola. Fuerza Nueva abre locales en distintas ciudades y provoca incidentes. Alianza Popular va a conocer tempranas tensiones y a mediados de diciembre, antes del referendo, una de las asociaciones que la constituyen, ANEPA, se disuelve en Andalucía -incluso en Jaén, donde ha llegado a tener cierta organización y la encabeza el propio presidente de la Diputación, Miguel Sánchez Cañete Salazar, por el personalismo de sus dirigentes madrileños.
Y aunque política y problemas laborales marcan la inquietud ciudadana, queda algún hueco para la cultura. Se celebran, con dificultades, la VIII Semana de Cine de Autor de Benalmádena y el II Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, en Sevilla hay alarma ante el riesgo de desaparición de la Orquesta Bética. Cádiz, de su lado, pide el rescate del Puente José León de Carranza, cuyas tarifas prácticamente se han doblado en un año. Las últimas semanas del año vienen marcadas por el referendo del día 15 de diciembre en el que los españoles habrán de ratificar la reforma política. La oposición llama a la abstención, aunque sin mucho ahínco, pero la presencia de andaluces en las urnas va a ser importante. Será superior a la media española, con un porcentaje de votos negativos muy inferior a la media en el conjunto del estado y una provincia, Almería, que arroja el máximo porcentaje de síes de España. La participación registra una extraña similitud entre unas y otras provincias andaluzas, muy diferente a la diversidad que, seis meses después, se pondrá de relieve en las primeras elecciones generales. El gobierno anuncia la creación de la Sociedad de Desarrollo Industrial de Andalucía y las diputaciones andaluzas impulsan su ente regional, una mancomunidad que se dota, tras reunión celebrada el 20 de diciembre en Huelva, de unos estatutos, con los que esas diputaciones dicen adelantarse incluso a Cataluña. Las diputaciones impulsan paralelamente un Plan Director Territorial.
En las cuatro ciudades andaluzas con universidad se celebran sesiones del I Congreso de Historia de Andalucía que promueve el profesor José Manuel Cuenca Toribio. La participación científica es muy alta, la ayuda oficial escasa, salvo en Córdoba. En las sesiones no estará ausente la polémica, con el debate sobre el concepto de Andalucía y la decisión de que la bandera andaluza presida las sesiones. Cuando se publiquen, años después, las actas, serán 10.000 páginas. El último Consejo de Ministros del año aporta la desaparición del odiado Tribunal de Orden Público y para Granada la buena noticia de que la Real Chancillería es declarada monumento nacional, aunque la mejor noticia la recibe estos días Manuel Gerena, que ya puede cantar sin incidentes, y que ve anulada la multa de 250.000 pesetas que le impusieran en enero. Todo un símbolo de nuevos tiempos.
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