Las mariposas
Las mariposas
Las mariposas vuelan hacia cualquier lugar que les plazca, como si se tratara de una especie de mensajeros de la naturaleza, no sólo para añadir brillo al entorno, sino también para polinizar las flores y revelar la salubridad de nuestras comunidades. Históricamente, las mariposas han sido reverenciadas en el arte y la tradición, pero en otros aspectos han sido ignoradas. Hoy, sin embargo, estamos comenzando a darnos cuenta de la gran cantidad de beneficios que nos ofrecen estas pequeñas criaturas de vida silvestre.
El papel de las mariposas es importante en nuestro mundo natural, representan una gran fuente de alimento para otras especies y son importantes para el proceso de polinización de las plantas. Si las plantas no son polinizadas, las semillas y los frutos no se producen. Por su aguda sensibilidad a los pesticidas y toxinas, su presencia, diversa o relativamente abundante, indica el bienestar general de nuestros ecosistemas. En este sentido el mensaje es simple: una comunidad saludable por lo general tiene un gran número y gran variedad de especies de mariposas, una comunidad contaminada o alterada, no lo tiene.
Observar el vuelo de las mariposas ocupa un lugar destacado entre nuestros placeres al aire libre, al igual que cuando observamos aves y flores silvestres. El atractivo estético de estas criaturas aladas es aún más significativo una vez que nos damos cuenta de que las mariposas no pican, no muerden, ni transmiten enfermedades. A la mayoría de las personas les gusta ver a una mariposa revoloteando entre las flores o pasando a través de un jardín, sin embargo muchas veces no pensamos en que esta criatura, aparentemente despreocupada, está llevando a cabo una misión de vida o muerte. Cada mariposa debe reunir los nutrientes, ya sea a partir de néctar de las flores o de otras fuentes, manteniéndose a sí misma lo suficiente como para encontrar una pareja, y si es hembra, para producir y poner huevos también. Durante esta misión, ellas van polinizando las flores que visitan, los granos de polen de una flor, por ejemplo de una margarita, se adhieren a la mariposa. Cuando esta visita una segunda margarita, el polen de la primera flor se transfiere a la segunda y de esta manera, las flores pueden seguir reproduciéndose. Aunque las flores pueden ser polinizadas por otras criaturas, tales como insectos o por el viento, muchas flores están diseñadas para ser más eficiente polinizadas mediante la visita de una mariposa.
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- Molinav (Discusión |contribuciones) [11]