Marmolista

De Cordobapedia
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Miguel de la Rubia Nieto "Marmolista"
Marmolita, este oficio se caracteriza en esculpir lapidas funerarias. En la fecha en que se escribe este comentario se hacen la inmensa mayoría a base de troqueles que graban el mármol mecánicamente. Aún quedan algunos profesionales que esculpen a base de cincel directamente en la piedra. Consiste su trabajo en rotular las letras y después vaciarlas en el mármol con cincel y martillo. Cuando todas las letras están acabas se le hacen en el fondo unos tetoncillos para que el plomo fundido entre en ellos y así las letras quedan adherido de una forma resistente, a la piedra. Este trabajo se hace a pie de tumba, creándose un gran dificultas cuando la lápida no se puede desmontar por la incomodidad y dificultad del lugar.

Quedan muy pocos profesionales que hacen este trabajo con destreza y habilidad, por la paciencia en realizar su labor, añadiendo las dificultades e incomodidades propias del lugar en se realizan.


Como profesión a extinguirse es digno de hacer referencia a uno de los últimos marmolistas artistas que aún quedan en Córdoba; se llama Miguel de la Rubia Nieto, nace en el año 1934. Es uno de los profesionales que trabajan con los condicionamientos antes señalados, pues se le ve desarrollar su trabajo en el cementerio de San Rafael y especialmente en la Salud. Tiene un ayudante llamado David que hace de relaciones públicas, muchacho afable y jovial que le facilita todo cuanto puede su labor. Empezó Miguel su trabajo a los 13 años como herrero y después paso a marmolista. Le viene por tradición el estar muchas horas en los cementerio, pues desde su tatarabuelo toda sus familiares han sido porteros del Campo Santo de la Salud.

Cuenta varios hechos que reflejan la satisfacción por su oficio, además de ser un gran aficionado por los toros, estando orgulloso de haber esculpido varios epitafios a famosos toreros y personajes populares como: La nueva lápida que se le hizo a "Lagartijo Chico", "Camará", a los "Zuritos", "Sacos", "Bejaranos", "Molina", etc., o "Moreno" de la funeraria, al "Pipo" o la reforma del panteón de "Manolete" que le encomendó la familia del "Califa", inscribiendo también el nombre de su madre Angustia Sánchez cuando falleció.

Miguel es un hombre callado y humilde que no da importancia a su trabajo artesanal; la única queja que tiene es la siguiente: -"Aquí no se cobra por adelantado, y cuesta la misma vida que te paguen la faena, máxime cuando lo que se está abonado en una pena".-y añadía sonriendo - "que le vamos hacer y todo por hacer nacido en un cementerio".

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