Muralla urbana de Baena

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Historia

Lugar poblado desde el Calcolítico sobre el que se superpuso después otro de finales del Bronce Medio. A partir de los siglos VII-VI a.C. el asentamiento fue amurallado y convertido en un importante núcleo urbano hasta la etapa romana republicana. De los posteriores periodos visigodo e islámico, el registro arqueológico aporta menos datos, aunque se han hallado estructuras con una cronología que oscila entre el Califato (siglo X) y el periodo almohade (siglo XIII). Su definitivo abandono se produjo en el siglo XV. La estratégica situación del lugar, en una de las cotas más elevadas de la zona, es el motivo por el que estuvo ocupado por el hombre desde los tiempos más remotos. Así, al menos durante 3.500 años (desde la Edad del Cobre hasta la Baja Edad Media), diversos pueblos y culturas dejaron su huella a través de los más variados restos materiales: cerámica, vidrio, piedra, metal, etc. Torreparedones alcanzó su máximo esplendor durante las épocas ibérica y romana, y desde el siglo VI a.C. estuvo rodeada por una potente muralla reforzada con torres, que rodea un espacio de 10,5 Ha.

Pese a la importancia del yacimiento arqueológico, se desconoce aún el nombre que tuvo en la Antigüedad, tanto en época ibérica como romana o medieval islámica. Los primeros documentos escritos, tras reconquista, lo mencionan como Castro el Viejo, nombre que no aporta nada sobre su nombre antiguo. Aún así, se han barajado diversas hipótesis: Ituci Virtus Iulia y Bursavo. Ituci Virtus Iulia es citada por Plinio en su Historia Natural como una población situada entre Ucubi Claritas Iulia (Espejo) y Tucci Augusta Gemella (Martos), pero de momento no se han encontrado inscripciones que permitan establecer una ubicación más precisa.

Descripción

La muralla ibérica que rodea el asentamiento (levantada hacia el año 600 a.C.) se encuentra reforzada a intervalos regulares con torres que se proyectan hacia el exterior.

De la muralla destacan los restos hallados de la puerta Oriental, construída mucho más tarde que el recinto fortificado, en época romana republicana, quizás en el contexto de la guerra civil romana que enfrentó a César contra los hijos de Pompeyo. La puerta Oriental

Para construir la monumental entrada torreada se debieron de extraer previamente toneladas de piedra y tierra para, posteriormente, incrustar las dos torres y el correspondiente paso de entrada entre ambas. La muralla antigua fue seccionada y rehecha después.

Las torres se construyeron con un aparejo poligonal de gran porte, con bloques someramente escuadrados, asentados en seco, y con ripios y lajas de piedra para asegurar su encaje. En su interior hay un muro en forma de cruz que conforma cuatro espacios rectangulares que estaban rellenos de tierra y cascote.

El hallazgo de las quicialeras en la zona más externa de las torres indica que la puerta estaba formada por dos hojas de madera de 1,5 metros de anchura cada una, por lo que se puede suponer una altura de unos 4 metros.

En el interior, a unos 14 metros, se ha documentado la presencia de una contrapuerta, también de dos hojas de madera, con sus correspondientes quicialeras.

El paso de entrada entre las dos torres estaba acondicionado para el tráfico rodado y contaba con dos acerados que permitían el paso de los peatones sin ser molestados por carruajes y caballerías.

Protección

Declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento el 22/04/1949.

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

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