Enclavado en el corazón del Parque Natural de la Subbética, Rute cuenta con numerosas posibilidades de ocio, naturaleza, deportes y gastronomía.
Conscientes del auge del turismo rural, La Flor de Rute ha sabido captar también aquellas facetas que despiertan su interés. Por este motivo, en 1996 nacía el Museo del Mantecado, una galería en la que se cruzan tradición y arte, destacando la sala “Andalucía en azúcar y chocolate”, donde el visitante se deleita al contemplar una representación de todas las provincias andaluzas a través de sus monumentos más emblemáticos, a los que se han unido figuras a tamaño real de los pintores Dalí y Picasso. Todo ello es posible gracias a la mano creativa y primorosa del maestro pastelero catalán Lluís Muixì, una persona “cuya calidad humana es mayor aún que la artística”, en palabras de Andrés Garrido, hermano de Juanjo y responsable también de la buena marcha de la firma.
Las otras dos salas tienen también su propio atractivo. Así, la de la entrada recrea una industria doméstica de dulces de navidad de hace un siglo, con ninots elaborados por un maestro fallero valenciano. Este salto atrás en el tiempo continúa en la segunda sala, llena de maquinaria de hace más de un siglo. Para Andrés Garrido, su interés reside en que gusta “a todos los segmentos de edad, las personas mayores recuerdan cómo se hacía en su casa, los de mediana edad recuerdan su niñez y los pequeños descubren cómo vivían sus padres”.
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