Riesgos Ambientales

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RIESGOS AMBIENTALES

• NATURALES

- - - Geotécnicos Se puede dividir el término municipal en terrenos según las condiciones constructivas existentes:

a) Terrenos con condiciones constructivas favorables.

Se trata de relieves suaves, con pendiente inferior al 15%, a medida que se avanza hacia el sur, el terreno se va haciendo más ondulado, con una litología basada en las pizarras alternadas con areniscas y calizas y recubrimientos cohesivos frecuentes. Predominan los materiales impermeables, por lo que los acuíferos que aparecen son aislados y escasos. El drenaje superficial es favorable y la capacidad de carga y los asientos son medios.

b) Terrenos con condiciones constructivas aceptables.

El relieve que caracteriza a esta zona es plano o intermedio, con una pendiente inferior al 15%. Litológicamente se caracterizan por presentar rocas ígneas ácidas, y básicas, diques de aplitas, pegmatitas, migmatitas, gneis y cuarcitas aunque también presentan frecuentes recubrimientos heterogranulares, que empeoran las características mecánicas. El terreno es estable y el agua aparece asociada a fracturas, siendo el drenaje aceptable. Cuando no hay asientos, la capacidad de carga es media siendo los problemas constructivos de tipo litológico e hidrológico, asociados a recubrimientos sobre rocas igneas intrusivas y filonianas tanto ácidas como básicas y para las migmatitas y gneis, siempre que la pendiente del conjunto sea menor del 7%. Puede aparecer alguna zona de encharcamiento, por lo que el nivel freático creará problemas en ciertas ocasiones para la realización de cimentaciones.

- - - Sísmicos No se han producido seísmos en la zona de Fuente la Lancha que hayan superado la magnitud III en la escala Ritcher desde 1930, según los datos facilitados por el Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos. Tampoco se ha visto afectada por terremotos destructores a lo largo de su historia. Los riesgos previsibles en caso de seísmo, son el desplazamiento o derrumbamiento de muros y cubiertas. El riesgo sísmico es motivo de una planificación especial de acuerdo a la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el riesgo Sísmico (Resolución 5 de Mayo de 1995).

- - - Movimiento de laderas Prácticamente no existirían riesgos de este tipo en el término municipal de Fuente la Lancha. No obstante, de entre todos los tipos de movimiento de laderas que se pueden producir, los más probables en el territorio serían los desprendimientos, que sufren todo tipo de materiales consolidados en zonas de relieve montañoso, y los deslizamientos, favorecidos por la pizarrosidad del terreno. Las zonas de mayor riesgo de sufrir desprendimientos y deslizamientos, son las localizadas en la serranía, coincidentes con las áreas que geotécnicamente poseen condiciones constructivas desfavorables y con pendientes superiores al 15%. No existen terrenos con esas características en Fuente la Lancha, siendo por tanto, muy baja la probabilidad de deslizamientos o desprendimientos de material.

- - - Erosión

El agua es el principal agente erosivo de los suelos de Fuente la Lancha. Las lluvias torrenciales constituyen el origen de la mayoría de estos procesos erosivos, cuya intensidad viene determinada por la conjunción de diversos factores: pendiente, tipo de suelo, roca subyacente, tipo de vegetación y uso de suelo.

Los suelos más susceptibles de sufrir erosión, se localizan fundamentalmente en la zona donde hay olivar donde el terreno es más accidentado y la litología presente incrementa la vulnerabilidad al no poseer cubierta vegetal que frene la erosión, tanto hídrica como eólica. En general, se puede concretar que los suelos de Fuente la Lancha, se encuentran en relativo buen estado, siendo muy bajo el riesgo de sufrir erosión elevada.

- - - Inundaciones Según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, no se dispone de estudios concretos en lo relativo a zonas inundables en el T.M. De Fuente la Lancha. El río Guadamatilla no presenta un caudal importante, motivo por el cual las inundaciones fluviales no son un hecho significativo, aunque, en situaciones muy excepcionales, pueden producirse desbordamientos de cauces provocados por lluvias torrenciales. La época de máximas lluvias se concentra en las estaciones de otoño e invierno, descendiendo progresivamente en primavera y entrando en un periodo de estiaje con el verano, época en la que los ríos y arroyos no portan agua alguna.

- - - Sequía

Fuente la Lancha sufre sequías cíclicas y restricciones del suministro debido a una sobreexplotación del embalse de Sierra Boyera, que suministra agua tanto al Valle de Los Pedroches como al Valle del Alto Guadiato. Constituye un riesgo de origen natural con una probabilidad relativamente elevada y que es generalizado en toda la región por la ausencia de lluvias en la época estival. De este modo, los episodios de sequía afectarían a las zonas cultivables, y en mayor medida los cultivos de regadío. Además se incrementa el riesgo de incendios forestales. Si el periodo persiste se afectarían los núcleos de población e industrias del lugar. Dado que el suministro de agua se realiza a partir de una única fuente, la vulnerabilidad es mayor.

INDUSTRIALES Y/O URBANOS

La consideración del riesgo industrial es importante por el peligro que puede desencadenar una explosión o un incendio, o episodios de contaminación de las aguas, el suelo o el aire. Las industrias que entrañan un mayor riesgo son aquellas que fabrican, manipulan, almacenan o transportan sustancias y/o productos químicos catalogados como peligrosos. Fuente la Lancha no se cuenta entre los municipios andaluces que concentran industrias potencialmente generadoras de accidentes mayores, siendo la actividad agropecuaria la base de su economía. La actividad empresarial en Fuente la Lancha se resume en:

� Tres comercios minoristas de alimentación.

� Actividad agroganadera.

� Un bar.

� Una farmacia.

El único riesgo ambiental destacable desde este punto de vista, es el de contaminación de aguas superficiales y suelos provocados por el vertido de purines y aguas residuales procedentes de vaquerías y explotaciones de ganado porcino, así como los vertidos de aguas residuales urbanas sin depurar.

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