Alfonso VII de León
Alfonso VII de León
Reconquista
Desde 1138 Alfonso VII centra su atención en el sur peninsular ocupado por los almorávides y los almohades. Para ello llevó a cabo expediciones y ataques de saqueo incitando a las poblaciones a sublevarse contra ellos, para lo cual contó con la ayuda de dos caudillos hispanomusulmanes: Zafadola e Ibn Mardanish, conocido como «el rey Lobo».
En 1139, tomó la fortaleza de Oreja desde la que se amenazaba Toledo; en 1142 se hace con Coria; en 1144 con Jaén y Córdoba, aunque esta última volverá a caer ese mismo año en manos musulmanas.
En 1146, se produce una invasión almohade que tras desembarcar en Algeciras se hace con importantes territorios, por lo que Alfonso VII se ve obligado a pactar con el caudillo almorávide Ibn Ganiya para organizar la resistencia. Se entrevista con Ramón Berenguer IV y con García Ramírez y acuerdan la conquista de Almería en poder de los almorávides. Para ello cuentan, además, con el apoyo de la flota genovesa y con cruzados franceses que responden al llamamiento que ha realizado el papa Eugenio III. Almería es tomada en octubre de 1147.
En 1150, falleció el monarca pamplonés García Ramírez, y Alfonso VII firma, el 27 de enero de 1151, con Ramón Berenguer IV, princeps de Aragón, el Tratado de Tudilén, acuerdo por el que ambos se reparten el reino de Pamplona, además de reconocer a Ramón Berenguer IV el derecho de conquista sobre Valencia, Denia y Murcia.
En 1157, los almohades recuperaron el control de la ciudad de Almería y Alfonso VII parte para intentar reconquistarla. Fracasa en el intento y cuando regresaba a León muere el 21 de agosto. Su hijo Fernando II le sucedió en el trono de León, mientras que su otro hijo, Sancho III, ocupó el trono de Castilla.
Referencias
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