Antonio Gómez Soto
Antonio Gómez Soto (a) “Manco de Adamuz” (Albuñán, provincia de Granada, 1905) fue jornalero. Vecino de Alcolea (Córdoba), el 3 de septiembre de 1948 le fue aplicada la “ley de fugas”, junto a Rafael Quesada Carvajal “Perejil”, en el arroyo Tamujoso, término de Adamuz, en el marco de la represión contra “el llano”.[1] Según el historiador Francisco Moreno Gómez, la guardia civil les colocó los apodos para darles apariencia de guerrilleros.[2]
Horas después, la Guardia Civil presentó a estos dos hombres al pueblo de Adamuz como dos conocidos maquis que estaban causando estragos en la sierra. A Antonio Gómez Soto lo identificaron como Perico El manco a la vez que el pueblo lo desmentía. Tras esto y el consecuente escándalo fue enterrado en el cementerio. Muchos años después, Margarita Gómez y Guadalupe Martín Gómez, hija y nieta de Antonio Gómez Soto, quieren "conocer la verdad, encontrar sus restos y darles una sepultura digna".[3]
Referencias
- ↑ Perfil, en la web https://todoslosnombres.org.
- ↑ Adamuz busca la fosa de los últimos maquis de Córdoba, por Alfonso Alba, en el diario Cordópolis, 28 de julio de 2013.
- ↑ "Perdonamos, pero no olvidamos", en el Diario Córdoba, 24 de noviembre de 2003.
Principales editores del artículo
- Eluque (Discusión |contribuciones) [4]