Cofradía de Nuestra Virgen de los Dolores (Iznájar)
No se tienen datos exactos sobre la fecha de creación de esta Cofradía. Según hemos podido averiguar, preguntando a varias personas del pueblo, la Cofradía ya estaba fundada en las últimas décadas del siglo XIX, pero nada de esto consta en los Archivos Parroquiales, aunque se sospecha que la fecha de fundación sea bastante anterior, ya que hay fuentes que citan que durante los siglos XVII Y XVIII, destacaban entre las imágenes que procesionaban el Jueves Santo las de Jesús de la Columna y Mª Santísima de los Dolores, dentro de la Cofradía de la Vera Cruz, pionera de la Semana Santa Iznajeña.
En la historia reciente de la Cofradía hay que señalar una fecha fundamental: 27 de marzo de 1975, Viernes Santo, momento en el que se impulsa de nuevo la Cofradía que había permanecido varios años sin procesionar, debido a motivos organizativos. Hasta esta fecha la Cofradía la integraban exclusivamente hombres; a partir de ese día entran en escena las mujeres del pueblo, quienes deciden armarse de valor e iniciar de nuevo su salida procesional. Desde ese momento integran la Cofradía tanto hombres como mujeres, siendo estas últimas mayoría. En la actualidad la conforman 379 Cofrades.
Que se sepa, la indumentaria siempre ha sido la misma, a saber, túnica negra, cíngulo negro, capa blanca de raso, capirote blanco en raso y corazón dorado, que representa los siete dolores de la Virgen, en su mano los Cofrades portan una vela. Cuando las mujeres se incorporan a la Cofradía, visten de riguroso negro con el mencionado corazón dorado y fue a finales de los 80 cuando estas empezaron a vestir también la indumentaria, si bien, aún en la actualidad muchas Cofrades siguen con el atuendo enlutado.
La Cofradía procesiona con solo una imagen, la Virgen de los Dolores. Su lugar de culto se encuentra en la Parroquia de Santiago Apóstol, en el testero lateral izquierdo del Templo, hoy restaurado, se encuentra en un pequeño retablo, obra barroca de finales del siglo XVIII, mezcla de oros e imitaciones de mármol, que se adorna con los relieves de los Evangelistas, el Santo Entierro y en el remate el niño Jesús con la Cruz.
La imagen de la Virgen de los Dolores, es una talla de vestir, de tamaño natural; algunos autores señalan que es obra granadina del año 1790. Es una talla de madera de tipo candelero. La Dolorosa destaca por su rostro ovalado y sereno. Viste saya blanca, manto de terciopelo negro bordado en oro, toca dorada y resplandor plateado, siendo igualmente plateado el corazón que luce sobre su pecho. En la mano derecha porta pañuelo blanco y un ramito de violetas y en su mano izquierda sostiene un rosario. La imagen fue restaurada de cara y manos en Granada en los años 80, en la actualidad existe un proyecto para volver a restaurarla en el taller del restaurador egabrense Don Salvador Guzmán.
La saya blanca y el manto de la virgen fueron confeccionados por la Sra. Josefa Martos Balmisa, las enaguas por la Sra. Rafaela Quintana, la toca dorada original fue elaborada por la Sra. Rafaela Rey, dicha toca en la actualidad solo viste a la Imagen en su Camarín, siendo otra toca adquirida recientemente por la Cofradía la que procesiona; así mismo, la actual ropa blanca (enaguas y pecherín) con la que procesiona son obra de diversas Cofrades. La Imagen cuenta con dos Rosarios, uno antiguo que fue restaurado por Don Julián Fuentes, siendo Hermano Mayor, dándole un baño en oro, y otro recientemente adquirido y donado por Don José Andrés Castillo, siendo Hermano Mayor en 2005.
La Imagen procesiona sobre Trono de aluminio, revestido de madera policromada, en la que aparecen unos espejos representando la Pasión de Cristo. Este revestimiento en madera fue obra de Don Miguel Gutiérrez y Don Juan García en los años 80. El 7 de Mayo del 2005 se aprueba la adquisición de un Trono nuevo, por estar el anterior muy deteriorado y con objeto de aligerarlo de peso. El Trono, así mismo, porta delante de la Virgen un candelero metálico, lleva tres varales en aluminio con almohadillas reguladas en altura y cada varal está rematado con un terminal dorado y labrado. En el varal central delantero se fija una campana, así mismo, dorada que fue donada en el 2001 por el Hermano Mayor Don Salvador Ferreira Quintana. Dignas también de destacarse por su vistosidad son las tulipas, que fueron restauradas y doradas en el año 2007, se encuentran situadas en el Trono tras la Imagen, una a cada lado de la Virgen.
Entre los enseres de la Cofradía está la Bandera de color negro con un adorno dorado en el borde y rematada con una Cruz de plata, atada a la Cruz tiene un medallón bordado con la Imagen de la Virgen y la Corona Real. También destaca los báculos de los Hermanos Mayores, son de plata los dos, el del Hermano Mayor presenta una galleta donde en su interior se encuentra un corazón con siete puñales clavados y en el remate la corona real. El báculo de la Hermana Mayor presenta una galleta en forma de sol, en su interior un corazón con los siete puñales clavados y está rematado con una cruz.
La salida procesional de la Virgen de los Dolores, se realiza aproximadamente a las 10 de la noche del Viernes Santo, acompañando a la Imagen del Santo Sepulcro. Sale de la Parroquia de Santiago Apóstol, pasando por las calles Villa, Julio Burell, Obispo Rosales, 9 de Junio del 1910, Antigua, Paseo de la Constitución, Ricardo Pavón, Puerta de la Muela, Real, Cristóbal de Castro, Villa y llegada de nuevo a la Parroquia de Santiago Apóstol, alrededor de las 1 de la madrugada.
En la historia reciente el recorrido siempre ha sido el mismo, aunque hubo un año que realizó doble recorrido, por la mañana acompañando al Nazareno y por la noche el recorrido anteriormente citado acompañando al santo Sepulcro. Sin embargo se sabe que antiguamente la Imagen procesionaba por la mañana del Viernes Santo acompañando al Nazareno y otras Imágenes.
La Virgen de los Dolores es una advocación mariana en alusión a los sufrimientos padecidos por María como consecuencia del tormento, vía crucis, crucifixión, agonía y muerte de su hijo, Jesús. Su pecho está atravesado por siete puñales, como decía la Profecía de Simeón: “Tu misma alma quedará atravesada por una espada”. Los puñales simbolizan los dolores padecidos por la Madre de Dios que figuran en la liturgia romana: La Profecía de Simeón, la huida a Egipto, Jesús perdido a los doce años, encuentro de María y Jesús en el Calvario, la Crucifixión, el Descendimiento de la Cruz y la Sepultura de Jesús.
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