Cristo del Amor y María Santísima de la Amargura (Espejo)

En la noche del Jueves Santo hace su estación de penitencia la Cofradía del Stmo. Cristo del Amor y Ntra. Sra. de la Amargura. Fundada en 1963 bajo la exclusiva advocación del Cristo, fueron aprobados canónicamente, el 27 de Febrero de 1965, con la aprobación de sus estatutos por el prelado de la Diócesis, D. Manuel Fernández-Conde y García del Rebollar.

Antiguamente esta hermandad no existía. Esta noche era la noche en la que se adoraba al Santísimo.

Siempre había un grupo de personas adorándolo, nunca se quedaba sólo, y durante toda la noche se iban andando las “estaciones”. Esto consistía en rezar siete Padres Nuestros,siete Ave Marías más siete Alavados sea Jesús Sacrementado. Se solía rezar de rodillas hasta que el Santísimo era ocultado alrededor de las 6 o 7 de la mañana.

Esta hermandad fue fundada por Antonio Morilla Aguilar, maestro del instituto, concitando a los jóvenes del pueblo ante la imagen del Cristo del Amor, donada poco antes al templo auxiliar de Santa Teresa (Hogar Parroquial) por la familia Moreno León, para poder formar la hermandad.

PRIMERA SALIDA PROCESIONAL Cronicada tenemos su primera salida procesional En la noche del Viernes Santo de 1964, la procesión del Silencio se disponía a iniciar, partiendo de la Parroquia, su primer desfile por las recortadas callejas de esta población. La plaza antigua a la Iglesia albergaba a una inquieta muchedumbre, expectante ante la inmediata salida del Cristo del Amor. Un fervoroso silencio prendió en ella, con la aparición del Crucificado por ajustas puertas del templo parroquial. Un sordo tambor desgranaba en la oscuridad de la noche lentas notas de agonía. Fue un momento inerranable. Todo el pueblo, allí congregado, se sentía realmente copartícipe con la obra conseguida, siquiera fuera tan sólo por la aportación de los centenares de claveles que, a requerimiento de la Hermandad, habían sembrado el calvario del Salvador .

Hasta el año 1984 esta cofradía sólo procesionaba el paso del Santísimo Cristo del Amor, cuya imagen de pasta madera, había sido donada por Francisco Moreno del Río. Desfiló hasta entonces en el riguroso silencio, sólo alterado por el triste lamento de aquel sordo tambor.

(Los dos textos anteriores pertenecen a D. Miguel Ventura Gracia, Cronista Oficial de Espejo y hermano honorario de esta Cofradía. Guía de Semana Santa , Espejo 1997 )

LA IMAGEN DE LA AMARGURA En la decada de los ochenta, tras una época en la que la Cofradía, así como la Semana Santa en general, habían sufrido un bajón importante , aparecen jóvenes cofrades deseosos de reformar la tradicional Semana Santa.

Bajo la presidencia de Rafael Porras Pavón, la cofradía da un giro importante. Un nuevo grupo de cofrades se unen para revitalizar la Hermandad. Jóvenes y mayores, dan un impulso nuevo: la incorporación de una virgen a la Cofradía del Cristo del Amor .

Los nuevos cofrades buscan el apoyo de un espejeño octogenario, Miguel Aranda Muñoz. Bajo la advcación de Ntra. Sra. de la Amargura, se incorpora una antigua imagen que provenía del Convento de Clausura de Santa Clara de Córdoba y que anteriormente había procesionado en el paso de misterio de Jesús del Buen Suceso de Córdoba.

LOS COMIENZOS DE ESTA NUEVA ÉPOCA Con muy escasos medios, la Cofradía procesiona a sus dos imágenes, tras ellas un tambor sordo. Los tronos muestran la humildad de la Hermandad, flores de tela dan color a unos pasos que son llevados a hombros.

La Cruz de guía , seguida de hermanos de luz, con túnica y capirote negros, cordón franciscano blanco y el estandarte, abren el cortejo.

El Cristo, escolatado por cuatro lanzeros, procesiona en la antigua canastilla comprada a la Centenaria Hermandad de Jesús Nazareno. Va crucificado en una cruz arborea e iluminado por cuatro hachones de bronce. Tras él, los penitentes y los hermanos de cruz, seguidamente las hermanas ataviadas con la mantilla española cierran este cortejo y abren el que acompaña a la Virgen.

La Virgen de la Amargura, precedida de hermanos de luz, procesiona en unas nueva andas, realizadas con la misma estrucura y talla que las del Cristo del Amor. Una escalera de velas alumbra a la imagen, claveles de tela blanco embellecen su paso.

No importa la pobreza del exhorno, el amor de los hermanos de la Cofradía a sus imágenes es latente.

UN IMPULSO NUEVO Llegada la decada de 1990, la incorporación de nuevos directivos hace que la Cofradía se llene de fuerza.

La Hermandad fuerte en cofrades y costaleros, deseaba realzar el patrimonio existente y embellecer aún más a su Virgen.

La Virgen de la Amargura es restaurada en Montilla, por las manos de Rafael Castro y Antonio Herrador, un cambio muy importante que da lugar a que la imagen gane en fuerza y belleza. Años más tarde González Jurado le haría un nuevo juego de manos y después Romero Zafra le restaura el rostro y policromía, incorporando nuevo candelero y brazos articulados.

A finales de los 90 se estrenan un nuevo paso de grandes dimensiones en caoba y plata, con candelabros arbóreos de guardabrisas para el Cristo, obra de Antonio Herrador y un nuevo paso en orfebrería plateada de Orfebrería Andaluza (Sevilla) para la Virgen. Más tarde se bordarían manto y palio, en oro fino, por Antonio Villar.

El hábito es túnica negra ceñida con cordón franciscano blanco y cubrerostro negro ribeteado con cordón blanco , escudo al frente y borla blanca a la espalda.

Esta noche las mujeres del pueblo lucen unas bonitas mantillas que bajo la luz de los cirios reflejan la pasión y el amor que siente hacia su Cristo del Amor.

Los pasos son llevados por treinta y cinco personas aproximadamente cada uno. Hay representaciones de todas las cofradías y presencia civil con representantes de las autoridades.

Al paso del Cristo del Amor lo acompaña su propia banda de tambores y tras el palio la Banda de Música Maestro Jurado y Carretero. El grupo de músicos y cantores de la Semana Santa ofrece a lo largo de la procesión el Miserere al Cristo del Amor y el Stabat Mater a la Señora de la Amargura, obras modernas de Juan José Lorenzo Gallardo.