Empedrador
Los empedradores de las calles es oficio extinguido en Córdoba. Hasta la década de los sesenta, la mayoría de las calles no principales de los barrios su suelo estaba hecho con guijarros de río redondeados. Las aceras eran de lozas grandes de piedra lineadas unas tras otra; su calidad era en su mayoría de granito y menor cuantía de mármol de desecho pulimentado. Las lozas que formaban las aceras están pegadas a las casas y el espacio entre ambas aceras se rellenaba con los guijarros, dejando en el centro de la calle como un canalillo - hecho también de piedras- para que circulara el agua de lluvia. Este tipo de pavimentación quizas tuviera su origen en la época de los árabes.
En los años cincuenta del siglo XX había en una cuadrilla de "empedraores" un individuo apodado "Machuca", quizás se llamara así por el hecho de aplastar con el pilón de tan forma las piedras que daba la sensación de estar machacando. Su cintura estaba fajada con una ancha banda pareciendose a un "Mañico" o mejor dicho un "Sansón". En razón a este personaje se cuenta la siquiente anécdota.
El dicho macero o "empedraor" tenía una lengua muy prolífera en decir improperios por el esfuerzo que realizaba en su oficio. Cuando una vecina le reprochaba su mal hablar decía:
-"Señora que Dios me perdone por lo dicho, pues lo que estoy haciendo es poner la calle lisita para que las criaturas de Dios no se rompan una "pata" o el "espinazo", así contribuyo a que no padezcan sufrimientos en este mundo".
La vecina se iba a su casa satisfecha por la respuesta diciendo entre dientes: -"Este borrico da una coz pero no duele"-.
Aún quedan algunas calles en Córdoba empedradas al estilo antiguo, pues el moderno es de una forma muchos más artificiosa y refinada, cosa que quita encanto y sólo apunta a un bulda imitación.
La Plaza más representativa de un empedrado era la del Cristo de los Faroles, hoy remodela con baste apariencia de lo que fue antaño.
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- Ildelop (Discusión |contribuciones) [4]