Luis Gamero-Cívico y Benjumea
Luis Gamero-Cívico y Benjumea (Palma del Río, 1855 – ?, 8 de marzo de 1921) fue ganadero.
Biografía
Hijo de José Gamero Cívico y Benjumea y de Juana Benjumea y Gil de Gibaga, fue miembro de una familia de abolengo agrario. Estuvo casado con Patrocinio Torres y Ternero, con quien fue padre de dos hijos y una hija. Luis Gamero-Cívico Torres casó en 1918 con Emilia Ibarra Osborne. El segundo hijo fue Manuel Gamero-Cívico Torres. Su hija casó con un hijo del ganadero Fernando Parladé.
Su hermano Juan Gamero-Cívico recibió del rey Amadeo I en 1872 el título de marqués de Montesión. Estudió Derecho en la Universidad Central a comienzos de la década de 1870.
Pero el prestigio y la fama le llegó por ser el creador de un encaste de ganado bravo: el encaste de Gamero- Cívico, hecho con el ganado procedente de la compra directa que Luis hizo de la ganadería de Fernando Parladé en 1914. El debut de Luis como ganadero en la plaza de toros de Madrid fue el 8 de octubre de 1916 con la lidia del toro Alpargatero, marcado con el n.º 29, de pelo negro, fino de cabos y de cuerna veleta. Fue muy bravo y lo lidió Curro Posada. Otro toro notable de su ganadería fue el lidiado el 7 de junio de 1925 (cuando ya había fallecido su criador), de nombre Cajonero y con el que tomó la alternativa José Belmonte García en El Puerto de Santa María. La ganadería de Gamero-Cívico acudió a sustituir los toros originales de la ganadería de Concha y Sierra que estaban aquejados de glosopeda. Efeméride a destacar es que de su ganadería fue la última corrida de toros que el diestro José Gómez Joselito mató en Sevilla el 29 de abril de 1920, corrida de la Cruz Roja y presidida por la reina Victoria Eugenia.
La ganadería de Gamero-Cívico fue vendida en 1925, cuatro años después de la muerte de su creador, y uno de los lotes en que se dividió, junto con el hierro, fue adquirido por el matador Domingo Ortega. El otro lote dio lugar a las derivaciones más conocidas hoy en día: Clairac, Samuel Flores y Guardiola Soto. El prototipo del toro Gamero-Cívico es un animal de hechura basta, largo, bajo, hondo, y con el tercio anterior notablemente desarrollado (aleonado). Los cuernos son gruesos en su cepa y suelen tener mucho desarrollo. Las capas predominantes son las negras y tostadas, dándose también las castañas y coloradas. Es, por tanto, animal de gran trapío, sobre todo debido al desarrollo del tercio anterior y las dimensiones de su cornamenta.
El comportamiento corresponde al que siempre se ha descrito como característico de la línea Parladé. Son toros fríos de salida, que no se suelen emplear en los dos primeros tercios de la lidia, pero que “despiertan” en el último, derrochando nobleza y calidad en sus embestidas a la muleta. En el campo cabe destacar su nobleza, aceptando la cercanía del hombre con facilidad. Su principal defecto es la tendencia a la falta de fiereza, rayana en la mansedumbre.
Referencias
Bibliografía
- Archivo Histórico Nacional, Universidades, 4055, exp. 15, exp. de Gamero-Civico Benjumea, Luis.
Principales editores del artículo
- Eluque (Discusión |contribuciones) [4]