Miguel Luque Aranda
Nace el 3 de noviembre 1943 en Córdoba en el barrio de las Margaritas, en una familia de trabajadores hortelanos. Estudió primaria en colegio público y posteriormente en el Colegio de la Fuensanta de la Huerta la Reina, cuyo director fue el eminente poeta cordobés Juan Morales Rojas. Continuó sus estudios en la Universidad Laboral de Córdoba como becario de la Diputación, adquiriendo la formación profesional de 1º Grado en la rama de electricidad.
Su vida laboral comienza en varias empresa hasta que ingresa en año 1967 en CENEMESA en el taller de transformadores cuyo cometido fue desarrollado en diferentes oficios.
Su designación como sindicalista viene por su vinculación en el año 1976 a la UGT, siendo unos de sus refundadores junto a su compañero Germán Toledo Fernández tanto en el ámbito local como en CENEMESA.
Ha ostentado diferente cargos en el Sindicato, empezando por ser miembro del Comité de Empresa de CENEMESA y secretario de la Sección Sindical de UGT de la misma. Llegó a ser Secretario de Comunicación e Imagen de la Federación de Metal de dicho Sindicato.
Prejubilado en el año 1998 se incorpora a la Asociación de Jubilados y Prejubilados del MCA-UGT, llegando a ser su Presidente desde 1999 hasta 2004, junto con la colaboración de su otro compañero sindical Ildefonso López García Sotoca; continuando actualmente en la Junta Directiva presidida por Germán Toledo Fernández. También ostenta el cargo de presidente de la Asociación Cibernautas de dominó-Cordoba.
Miguel Luque Aranda siempre se ha distinguido por ser un trabajador cumplidor y responsable de sus funciones laborales y como persona que ha llevado sus sentimientos sindicales hasta sus últimas consecuencias distinguiéndose como luchador nato, sin que por ello, llegara a ser un radical. Nunca ha sacado beneficio por su esfuerzo. Lo que lo han tratado, saben que es una persona honrada y de palabra, que supo defender los intereses laborales de a sus compañero frente la Empresa por encina de cualquier sigla, aunque siempre defendiende y nunca oculta su ideología socialista. Persona que sabe dialogar y aceptar al oponente, sin que por ello ceda en lo que cree ser lo mejor para los trabajadores en activo y jubilados.
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