Proemio
La Colección Plumas y Palabras, de la Asociación cultural Andrómina, comienza sus publicaciones con estas eruditas explicaciones sobre los aforismos de Vicente Núñez, que acertadamente describe con sin par maestría el poeta Antonio Varo Baena:
"La inspiración cioraniana de los aforismos de Vicente Núñez no es sólo formal ni técnica: el uso de la antítesis, la ambigüedad, el doble significado, la paradoja, la contradicción, la obviedad. Sino que como el filósofo rumano, la trangresión del concepto y de la palabra, el estrujar cada sílaba sobre sí misma, llegan hasta el extremo del pensamiento. Parece como si Vicente Núñez quisiera llevar la palabra al lugar exacto de lo fronterizo del ser, es decir, que justificara la propia existencia con la rozadura de la percepción y al mismo tiempo justificara también el aforismo en sí mismo. Sólo está interesado en esa línea que separa la forma llevada al límite, el ser, con el existir.
Pero ello no es todo. En realidad Vicente nos engaña al querer que pensemos precisamente eso (la palabra "sorites" también significa argumentación falsa). Su palabra, incisa como una herida y contusa como una carne abierta, es la representación del mundo y es también el mundo mismo. Pues la forma misma de pensar es el ser esencial de un individuo, es el verdadero y real conocimiento de la realidad, como escribió Feuerbach. Es a través de la palabra como símbolo como el pensamiento de Vicente Núñez se realiza. Aún a través de la importante presencia del otro. Sus Sorites son él y el otro a quien se dirige, que puede ser nadie, un yo desajenado y un otro expectante.
Cada sofisma no ocupa más de una o dos líneas, como si el nihilismo del que se imbuyen -quizás otra coincidencia con Cioran, pero no hay aforismo sin un atisbo de nihilitud- se reconociera también en su brevedad. Como si pretendiera que el lector se encargara de completarlas, de redibujar sus imágenes. Que incluyen el sarcasmo, el humor, temas como la escritura misma, la muerte, el amor, el fracaso, incluso lo cotidiano, el deseo imposible de satisfacer y sobre todo la soledad, uno de esos atributos que identifican al ser humano.
Los sorites son en filosofía, y este es el sentido que les da Vicente Núñez, polisilogismos encadenados, aunque aquí el encadenamiento sea vitual, de ideas que sobrevuelan e impregnan las proposiciones, que como dice Witgensttein son figuras de la realidad tal como nos la pensamos, y ese conjunto de proposiciones son el lenguaje. Lenguaje que traduce "esa agonía subterránea de la que emana la poesía", escribió Cioran. Las de Vicente se emparentan, por sus rasgos formales y semánticos al proverbio, refrán, epigrama, mas con la cualidad poética de su escritura.
Sin duda es un acierto comenzar esta colección de nombre azañiano, "Plumas y Palabras", con estos sofismas inéditos en libro (publicados en "El Correo de Andalucía"), que se nutren como el propio Vicente Núñez escribe, de los errores de la sabiduría".
Principales editores del artículo
- KILLROY (Discusión |contribuciones) [6]
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