Aliso
Aliso (Alnus glutinosa (L.) Gaeertner)
Es un árbol que puede alcanzar los 30 m de altura, aunque raramente supera los 20 m. El tronco es recto, con corteza pardo oscura, de color pardo-rojizo en los ejemplares jóvenes, ligeramente resquebrajada, casi lisa. La copa es casi piramidal en los ejemplares jóvenes y más tarde se redondea y se torna irregular. Las ramas son abiertas sin pelos y ligeramente glandulosas. Las hojas tienen de 4 a 10 cm y el rabillo manifiesto. Son redondeadas elípticas o aovadas y tienen el margen sinuoso con numerosos dientes y terminación obtusa o un poco escotada. Cuando aún no han crecido son pegajosas, como los tallos. Las flores masculinas presentan amentos alargados de 5 a 12 cm de longitud y cilíndricos. Las femeninas, situadas en la misma planta, están agrupadas por parejas en la base de unas brácteas que forman un amento ovoide. Las flores femeninas, al madurar dan una fructificación leñosa, ovoide, de color pardo oscuro, de 1 a 3 cm de longitud, parecidas a pequeñas piñas constituidas por escamas ensanchadas en la base. Se trata de un árbol propio de los bosques de ribera y frecuente también en torrentes y humedales, en suelos que mantienen un nivel freático elevado a lo largo del año. La madera del aliso es de color rojizo. Sumergida en agua es imputrible, por ello se utiliza en obras hidráulicas, represas y pilones. No es muy dura, lo que ha permitido emplearla en ebanistería y en la fabricación de juguetes.
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- Aromeo (Discusión |contribuciones) [1]
