Apellido Ugart (Nuevas Poblaciones andaluzas)
"Conocer la historia de cada una de las familias con las que se pobló la colonia de Fuente Palmera nos depara en ocasiones interesantes sorpresas. Junto a aquellos que nunca habían abandonado sus pueblos de origen hasta que decidieron emprender el largo viaje que los traería a España, encontramos a otros que tuvieron ocasión de conocer no pocos puntos de la geografía europea y española. Este fue el caso de la unidad familiar que aquí nos ocupa, registrada en nuestro país con el apellido Augar o Ugar y que quizá se corresponda con el francés Auger. Giovanni Auger y su esposa Anna Giossetta Terni residían en Arezzo, en el Gran Ducado de Toscana; ciudad en la que nacerían sus hijos María Rosa Doménica y Pasquale Auger, en 1753 y 1756 respectivamente, y en cuya catedral, colocada bajo la advocación de San Donato, serían bautizados. Siendo aún niños estos últimos, los Auger se trasladaron en 1761 a la cercana ciudad de Anghiari, donde permanecerían los tres años siguientes. Emprendieron entonces un largo viaje que los llevó hasta la ciudad francesa de Lyon, donde vivieron hasta finales de 1767. No debió irles mal allí pues parece que lograron hacerse con algunas propiedades, sin embargo, el hecho de que discurriese por esa ciudad la ruta que conducía, desde Selèstat a Sète, a los colonos centroeuropeos con los que se iba a poblar Sierra Morena y Andalucía, imaginamos que favoreció el que se animasen a realizar una nueva emigración para disfrutar de los bienes que el monarca español prometía. Tras haber embarcado en el puerto de Sète, arribaron a Almería a comienzos de 1768, coincidiendo con una etapa en la que la afluencia de colonos a esta caja de recepción superó el millar de personas. Desde allí, una vez admitidos, serían remitidos a La Carolina,donde permanecieron unos meses hasta que pudieron ser establecidos como colonos en la colonia de Magaña (antigua aldea, hoy arruinada, del municipio jiennese de Santa Elena). En esta pequeña colonia, de apenas ocho casas, permanecerían hasta finales de octubre de ese año, momento en el que en compañía de otras familias de origen saboyano y del sacerdote Jacques Didierfueron reubicados en la nueva población de Fuente Palmera, en concreto en una dotación muy próxima al núcleo urbano principal; la compuesta por las suertes 58 y 59 del Departamento 1º. No llevaban muchos meses en Fuente Palmera cuando el jefe de la familia viajó de nuevo a la ciudad de Lyon para resolver un asunto de herencias. Un viaje del que parece que nunca regresó, pues su familia durante muchos años lo consideró ausente. Es probable que falleciera en Francia y la distancia impidiera que llegasen noticias de este óbito. En cualquier caso, su esposa e hijos continuaron viviendo en la colonia. Pasquale (conocido aquí como Pascual Augar) contrajo matrimonio en 1776 con María Margarita Bureno y, al quedarse viudo, casó en segundas nupcias con la astigitana Josefa Micaela Rodríguez de Puertas. En cuanto a su hermana, se casó en 1773 con Juan José Balmont; enlace que permitió a la joven pareja recibir por parte del subdelegado Fernando de Quintanilla la dotación compuesta por las suertes 90 y 91 (Departamento 1º) mientras Juan José heredaba, como primogénito, la dotación de sus padres. En lo que respecta a la dotación familiar de los Auger, Anna la disfrutó en ausencia de su marido hasta su fallecimiento, pasando a su hijo primogénito Pasquale a finales del siglo XVIII. Éste la poseería durante algunos años, pero decidió cedérsela a su hijo mayor Juan Ugar, nacido hacia 1778 y casado con la astigitana Ramona de Peña; que se ocupó de ella hasta su muerte, acaecida el 19 de junio de 1846 a consecuencia de los efectos del asma que padecía. Sus hijos Luis (1808) y Juan (1824) Ugar serían quienes heredaran estas tierras y quienes permitirían la continuidad del apellido hasta nuestros días."[1]
Otros
- Sobre el desmonte de las suertes colonas en la primera época de colonización: muchos colonos tenían en 1815-1825 más del 50% de sus suertes aún montuosas. Así ocurrió con varias suertes entre la que figura la de Juan Ugar.[2]
- A principios del siglo XIX, con la evolución de las suertes de los colonos, algunas fueron convertidas en senaras. Al respecto la suerte nº 63 se concedió a D. J. M. casado con Dª M. de V.. Éstos la abandonaron y en 1785 el Intendente la dividió en cinco partes y se concedieron: 8 fgas. a E.M y otras 8 a J. B. que la traspasó en 1786 a José Ugar; 4 fgas. entregó al sacristán para plantío de olivar, una haranzada de 5 fgas. se entregó a D. Marcos de Lara en 1820 para plantío de olivos y 5 fgas. se entregaron al sangrador Antonio Guerrero también para olivar.[3]
- Los pagos de olivar que se formaron en el siglo XIX en la Colonia de Fuente Palmera eran trozos, tajones o quiñones que se repartieron entre los vecinos. Sobre el pago que se iba a realizar (finalmente no) entre Fuente Palmera y La Ventilla: estaba formado, entre otros, por las suertes de Juan Ugar.[4]
Referencias
- ↑ Fuente: Adolfo HAMER, “Los primeros colonos. La familia Ugart”, El Colonial. Periódico Mensual Independiente, Abril de 2014.
- ↑ Ideas, leyes... M.I. García Cano, 2020.
- ↑ Ideas, leyes... M.I. García Cano, 2020.
- ↑ Ideas, leyes... M.I. García Cano, 2020.
Principales editores del artículo
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