Benamejí Encrucijada De Caminos
La imagen que ilustra este texto, muestra el magnífico puente renacentista de Benamejí, así como la silueta de su núcleo de población.
Benamejí posee un nombre muy peculiar resultado de la evolución fonética de Bani Bashir. Nombre que hereda de la antigua fortaleza denominada de este modo, construida por el emir Abd Allah en el S.IX (de la que todavía se conservan interesantes restos). Tras sucesivas evoluciones fonéticas, Benamexir y Benamexí, se consolida finalmente el nombre de este municipio; Benamejí, que significa “Flor de Luna del Genil”.
Su situación estratégica, entre las campiñas sevillana y cordobesa y la vega de Granada ha sido un factor determinante en el origen de sus diferentes poblamientos, sobre todo en la época romana y musulmana. Aunque desde la Prehistoria encontramos restos de los antiguos pobladores en la zona.
En esta admirable imagen podemos comprobar el rico entorno natural de Benamejí, articulado por el río Genil, cuyo paso por nuestro municipio va acompañado de un frondoso sotobosque y un reguero de fértiles huertas y elementos patrimoniales (Aceña, Puente Renacentista, Norias) colocadas estratégicamente junto al cauce del río, configurando un complejo espacio hidráulico, de gran variedad de parajes naturales donde nuestros vecinos y visitantes disfrutan en sus ratos de ocio.
Benamejí se construye en su emplazamiento actual a partir del año 1548. Fecha en la el emperador Carlos V vende estas tierras a D. Diego de Bernuy y Orense de la Mota, primer señor de Benamejí y regidor de Burgos. Persona muy influyente en su época, perteneciente a la burguesía naciente con deseos de ennoblecimiento, lo que le alienta a acometer la empresa de construir el pueblo de nueva planta; lo dota de carta puebla para atraer población, reparte tierras y casas entre las familias que acuden y da normas para la organización de la villa.
Contrata al mejor arquitecto de su tiempo, Hernán Ruiz II, al que le encarga la construcción del magnífico puente que aparece en primer plano de la imagen, así como el trazado recto de las calles de esta villa, característica tanto de la urbanística del Renacimiento como de las poblaciones de nueva creación.
El puente Renacentista de Benamejí se construye entre los años 1550 y 1556. Por su grandeza y monumentalidad evoca las obras públicas de la época y se constituye como uno de los ingenios más importantes en su estilo del país.
La silueta de nuestro pueblo cuenta con un elemento que se alza protagonista, la torre de la iglesia de Benamejí. Torre de corte mudéjar, de 45 metros de altitud, pieza clave de la Iglesia de la Inmaculada Concepción, edificio barroco que posee una exclusiva cúpula de anillos ondulantes, única dentro del barroco cordobés.
Enmarcados también en el estilo arquitectónico del barroco se encuentran la ermita de San Sebastián, la portada del antiguo convento de Carmelitas Descalzos y la bella talla de nuestra patrona la Virgen de Gracia. Imagen que se cobija en la ermita de Jesús del Alto, situada a las afueras de núcleo de población, hasta la que se accede mediante un camino flanqueado por las recién recuperadas cruces. Desde este santuario se pueden divisar unas magníficas panorámicas de la subbética cordobesa.
Al igual que ”la torre”, nuestra “grieta” se proclama imagen distintiva de Benamejí, siendo un elemento geológico de gran interés y complejidad, que durante siglos ha perturbado la tranquilidad de nuestros vecinos, ocasionando en más de una ocasión graves pérdidas materiales como fue el caso del deslizamiento de 1963, en el que se perdieron multitud de viviendas, obligando a realojar a los vecinos afectados. En la actualidad la ladera de la “grieta” se encuentra totalmente estabilizada y convertida en un parque periurbano, tras unas costosas y complicadas intervenciones que cesaron su avance en el año 1999.
Benamejí es un pueblo que puede presumir de modernas instalaciones que ofrecen servicios de calidad a nuestros vecinos y visitantes, tales como el Camping, la Piscina Municipal, el Recinto Ferial, la Residencia de la Tercera Edad, La Guardería, el Gimnasio, el Pabellón Deportivo, las Pistas de Tenis, el Estadio de Fútbol, la Plaza de Toros, el Campo de Tiro (en el que en la primavera del próximo año se va a celebrar un Campeonato Mundial de Tiro) o el Polígono Industrial.
En la actualidad, Benamejí se encuentra inmerso en una positiva ebullición cultural de la cual son resultado la creación de los dos Museos, de El Teatro y la puesta en valor del milenario Alfar de El Tejar y del Yacimiento Arqueológico y Monumental de La Silera de Benamejí. Este último, singular silo del S.XVI, excavado por nuestros antepasados para el almacenaje de cereal. Según algunos vecinos de la localidad también sirvió como refugio de bandoleros fenómeno del que nuestro pueblo también se hizo eco quedando plasmado en obras literarias tales como; La duquesa de Benamejí de los hermanos Machado, ó el Romancero Gitano de Federico García Lorca.
Benamejí es un pueblo acogedor, del que no te puedes perder sus fiestas, ni otras atractivas manifestaciones culturales como son el Festival Internacional de Folklore en verano y los Auroros en Octubre.
¡Ven a Benamejí, visita sus lugares de interés, saborea su rica gastronomía y por encima de todo; DESCUBRE SU GENTE!
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