Convento de Capuchinas
El Convento de Capuchinas o de las Capuchinas de Córdoba se levanta sobre la antigua casa de los marqueses de Sessa, una noble residencia del siglo XV. Fundado en 1655, el convento fue establecido por una hija del duque de Sessa con las licencias pertinentes y se encuentra en la plaza de las Capuchinas, antes conocida como la plaza del conde de Cabra y del duque de Sessa.
Historia y arquitectura
El edificio original perteneció a los marqueses de Sessa y fue transformado en convento dos siglos después. Con el paso del tiempo, el convento ha conservado elementos arquitectónicos de gran valor histórico y artístico. En el claustro del convento se puede admirar una imponente portada mudéjar y capiteles de origen romano, visigodo e islámico. También son mudéjares el artesonado y las yeserías del refectorio.
En los techos y muros del convento aún se pueden observar los escudos de la familia que cedió el palacio. La iglesia conventual, dedicada al culto de San Rafael, data del siglo XVIII y presenta una sola nave cerrada con bóveda de cañón.
Elementos arquitectónicos destacados
El convento conserva una gran riqueza en elementos mudéjares, especialmente visibles en:
- La portada mudéjar del claustro.
- Capiteles de diferentes épocas y estilos: romano, visigodo e islámico.
- Artesonado y yeserías del refectorio.
- Aximez de labrada yesería en la galería que forma parte del antiguo atrio.
- Magnífico arco angrelado de calada obra de yesería.
Inscripciones y decoraciones
El convento también destaca por las inscripciones y decoraciones en yesería. Los arcos y frisos presentan inscripciones en caracteres africanos que expresan frases como "El imperio perpetuo para Alláh" y "La gloria eterna para Alláh", reflejando la influencia mudéjar.
Historia de la propiedad
Antes de ser convento, el edificio fue residencia de los marqueses de Sessa, el conde de Cabra y el duque de Sessa. Sirvió también de cuartel y fue utilizado para encerrar a moriscos durante la rebelión del reino de Granada. En 1655, una hija del duque de Sessa fundó el convento, y la iglesia fue construida en 1725 por el obispo don Marcelino Siuri.
Restauraciones y estado actual
El edificio ha sufrido varias vicisitudes, incluyendo un voraz incendio el 4 de octubre de 1869. A pesar de los daños y modificaciones, el convento conserva importantes restos de su decoración original. La comunidad religiosa ha mostrado interés en restaurar y conservar estos elementos, destacando la importancia de preservar este patrimonio arquitectónico.
Referencias
- Paseos por Córdoba, Tomo III, páginas 173 y 174, Ramírez de Arellano (D. T.)
- Inscripciones árabes de Córdoba, Rodrigo Amador de los Ríos.
- Archivo histórico de la diócesis de Córdoba.
Principales editores del artículo
- Eluque (Discusión |contribuciones) [3]
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [1]