Fernando de Sepúlveda y Quirós
Fernando de Sepúlveda y Quirós (Pozoblanco, c. 1800) fue propietario.
Biografía
Era hijo de Juan Ginés de Sepúlveda y Sepúlveda y sobrino de la esposa de Antonio Félix Muñoz, alcalde de Pozoblanco.
Disputa con Casas-Deza
En noviembre de 1858 surgió una fuerte polémica en las páginas del periódico «La Crónica», de Córdoba. En un artículo, Luis María Ramírez de las Casas-Deza, que trabajó en Pozoblanco como médico al principio de su carrera, se mostraba rencoroso hacia su población, usando frases y apelativos hirientes. En el artículo pretendía demostrar que ni Juan Ginés de Sepúlveda, el Cronista del Emperador, ni Fernández Franco nacieron en Pozoblanco, sino en Córdoba uno y el otro en Montoro. Días después, en la misma «Crónica» Antonio Félix Muñoz publica un breve articulito en el que mantiene que los datos prueban que tanto el Cronista como Fernández Franco nacieron en Pozoblanco. Ante las palabras de D. Antonio Félix se alza la actitud violenta y desorbitada de Casas-Deza. Emplea palabras injuriosas, ridiculiza frases y mantiene su opinión, alegando otras de las que sobre el tema se han vertido a través del tiempo. Jactancioso, dice que no necesita noticias venidas de Pozoblanco, pues sabe muy bien donde están las fuentes y que puede dar noticias más que recibirlas. Aparece otro personaje en la polémica: Don Fernando de Sepúlveda y Quirós. Joven abogado, nieto de Fernando e hijo de Juan Ginés, los del pleito. Por tanto, sobrino de Isabel de Sepúlveda, la esposa de D. Antonio Félix. Y se publica en «La Crónica» su artículo que es brillante, documentado; hace un estudio de fuentes y datos. Casas-Deza dijo que en Pozoblanco nadie sabe nada del Cronista; que nadie ha leído, ni siquiera ha visto sus obras. Y Fernando de Sepúlveda no sólo hace una biografía, sino un estudio detallado de las principales obras para acabar copiando hasta la oración fúnebre que se dijera en solemnes honras. La polémica es dura, desagradable. CasasDeza, en su jactancia, llegó a decir que mediante su curiosidad y diligencia, nada será lo que él ignore de Juan Ginés de Sepúlveda, el Cronista del Emperador. No vino a la memoria de ninguno de los tres polemistas algo que dijo el propio Cronista, en aquella carta que dirigió a Felipe II con tan hermosas palabras: «Yo no he sido soldado ni andado en guerras, pero soy hombre viejo de setenta años y he andado por diversas partes del mundo y considerado con diligencia los negocios así de paz como de guerra... así que por esto y por las muchas historias que de los tiempos pasados he leído, tengo «mediana» noticia de las cosas». Juan Ginés, sabio y sencillo como buen pozoalbense, decía que tenía «mediana noticia» de las cosas ... En cambio, Casas-Deza se expresa como sabedor de todos precisamente de «todas las cosas» del ilustre personaje. Fernando de Sepúlveda y Quirós fue persona de relieve local en nuestra segunda mitad del siglo XIX. Estaba en La Rambla como Promotor Fiscal y al producirse la Revolución de 1.868 vino para intervenir en ella en Pozoblanco y luego para ser Registrador de la Propiedad en sustitución de D. Manuel Rojas. De la misma línea política que su tío D. Antonio Félix, de semejante edad que su primo D. Pedro Egidio Muñoz de Sepúlveda, no sólo ayudó en la polémica con Casas-Deza, sino también en la política. Precisamente en el artículo citado, al final, deja escritas unas palabras en las que expresa las esperanzas de su tiempo. Era en 1858 y hace crítica de la política que se sigue; anuncia una aurora más dichosa, según él, que comienza a aparecer y que «pronto, más pronto que algunos piensan, brillará». Pero habían de pasar diez años, hasta 1.868. Hasta «La Gloriosa».[1]
Referencias
- ↑ Un liberal del siglo XIX, don Antonio Félix Muñoz, por Andrés Muñoz Calero, BRAC. Año XIV. Octubre-Diciembre, 1935, núm. 47, págs. 95-109.
Principales editores del artículo
- Eluque (Discusión |contribuciones) [7]
