Guerra de sucesión española
La guerra de sucesión española fue un conflicto internacional que duró desde 1701 hasta la firma del Tratado de Utrecht en 1713, que tuvo como causa fundamental la muerte sin descendencia de Carlos II de España, último representante de la Casa de Habsburgo, y que dejó como principal consecuencia la instauración de la Casa de Borbón en el trono de España.
En el interior del país, la guerra de Sucesión evolucionó hasta convertirse en una guerra civil entre borbónicos, cuyo principal apoyo lo encontraron en la Corona de Castilla, y austracistas, mayoritarios en la Corona de Aragón, cuyos últimos rescoldos no se extinguieron hasta 1714 con la capitulación de Barcelona y 1715 con la capitulación de Mallorca ante las fuerzas del rey Felipe V de España. Para la Monarquía Hispánica, las principales consecuencias de la guerra fueron la pérdida de sus posesiones europeas y la desaparición de la Corona de Aragón, lo que puso fin al modelo «federal» de monarquía,6 o «monarquía compuesta»,7 de los Habsburgo españoles.
La Guerra de sucesión española
No fue acogida con entusiasmo por la nobleza cordobesa. De hecho sobre un censo de 327 nobles en la capital, sólo 14 estuvieron dispuestos a la prestación personal y de los cuales varios eran encargados reales[1]
Referencias
- ↑ El llamamiento a la nobleza de las "dos Andalucías" de 1706. GUTIÉRREZ NÚÑEZ F.J & YBÁÑEZ WORBOYS, P. Disponible en Internet
Enlaces externos
- Repercusión en Córdoba de la Guerra de Sucesión Española (1702-1715): el caso de la villa de Palma. ZAMORA CARO, J.A. Asociación Provincial Cordobesa de Cronistas OficialesCrónica de Córdoba y sus Pueblos, XVII. 2013
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [3]