Hospital de la Preciosa Sangre de Cristo
Descripción del Hospital [1]
Su fundación data del siglo XV, debida al obispo don Fernando Deza, según su sobrino el chantre don Fernando Ruiz Aguayo, que lo reedificó y dejó en su testamento otorgado en 22 de septiembre de 1466 ante Pedro Martínez Berrio y Pedro Fernández de Luque. Dicho señor fundó a su vez la capilla que decían de la Sangre en la Catedral, donde instituyó seis capellanías. Otros afirman que este hospital fue el que fundó doña Beatriz Pacheco, agregándolo después al de Antón Cabrera.
Sea lo uno o lo otro, en 1531 existía allí una cofradía con sus reglas aprobadas, denominándose de la Preciosa Sangre de Cristo, Santa Úrsula, las Once Mil Vírgenes y San Acacio, y asegurándose haber sido formada por una mujer llamada María, cuyo apellido no consta. Mas nosotros creemos que el verdadero fundador fue el chantre Ruiz Aguayo. El día primero de enero costeaban su fiesta en el Salvador y el de Santa Úrsula en su capilla de la Catedral. Con posterioridad se anota que aprobó la cofradía el obispo señor Fresneda en 29 de mayo de 1578.
En el altar de esta iglesia había una gran tabla representando un Santo Cristo y varios judíos renovándole las llagas y la herida del costado, de la cual salía tanta sangre que aquéllos, azorados, recogían en una orza que llena se derramaba, manchando el pavimento. Más allá estaba el martirio de Santa Úrsula y las Once Mil Vírgenes. Esta pintura era en conmemoración de un milagro que se dice ocurrido en Berito, pero el vulgo lo había trasladado a Córdoba, añadiendo que fue en este sitio y que la sangre corrió en tanta abundancia que salió a la calle y llegó por el arroyo hasta casi el final de la Zapatería, colocándose en aquel sitio la otra imagen, que recordara a los buenos cristianos tan extraordinario portento.
En otro altarito se veía también una tabla con la Virgen y por bajo un letrero en que se leía: Juan de Sangre linda, nombre que ha llevado también aquella calleja que en un principio se llamó de la Caza. Este letrero dio lugar a muchos comentarios, pues mientras unos aseguraban ser el nombre y apellido del que lo costeó otros decían que era un contrasentido para llamar linda a la sangre que derramó la imagen.
El hospital recibía a algunos pobres y la enfermería estaba en la parte más baja, conservándose una de sus ventanas que hace frente a la entrada por la plaza del Salvador. Otra hermandad instituyose en esta iglesia con el título de Nuestra Señora de los Afligidos, que ya dijimos al hablar de la ermita de la Aurora ser una Dolorosa que allí se venera. Ya en el siglo XVIII estaba casi abandonado este hospital, que acabaron por suprimir y agregar sus bienes a otros establecimientos análogos.
Referencias
- ↑ RAMÍREZ DE ARELLANO, T. Paseos por Córdoba. Barrio de la Magdalena. Disponible en Internet
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [4]