Juan Nepomuceno Servet
Juan Nepomuceno Servet, más conocido como Servet fue un militar español. Brigadier de Infantería con destino en Córdoba en 1868, su actitud durante la Gloriosa fue dubitativa.
Revolución de 1868
El día 19, tras el manifiesto de Cádiz, el duque de Hornachuelos hace pública una declaración de intenciones, imbuido del espíritu enaltecedor del momento en la que expresa su conformidad en el uso de las armas para la resolución del conflicto. Bernardo Lozano, Gobernador Civil, no puede parar la rebelión y convoca a Servet al Gobierno Civil. Tras evaluar las consecuencias de una situación que empezaba a desbordársele a las autoridades, el Gobernador Militar y Brigadier de Infantería, Juan Nepomuceno Servet asume el mando de la provincia tras la cesión de las atribuciones del Gobernador Civil, Bernardo Lozano, que ha recibido un telegrama esa tarde del capitán General de Sevilla en el que se le informaba que la Marina con sede en Cádiz se había sublevado, aunque la guarnición sevillana se mantenía fiel al Gobierno. Servet declara el "estado de guerra" en la provincia y convoca a la Guardia Civil y rural a concentrarse en Córdoba, a la par que refuerza su guardia personal, mientras la Junta Revolucionaria estaba reunida.
Al amanecer del día 20 los revolucionarios se echan a la calle con armas. En la plaza de la Compañía resultó muerto el comandante de la Guardia rural y dos personas fueron heridas de arma. Servet es retenido mientras la Junta convoca a los revolucionarios a las 18:00 horas en el patio del Galápago del edificio del Gobierno. Mientras los revolucionarios obtienen armas del almacén custodiado por Fidel Usano Rajas y varios militares dudan sobre apoyar la rebelión: son el brigadier Chacón, el comandante Bellido, el capitán ayudante del Regimiento de Villaviciosa Francisco Álvarez Ferrer y el oficial Bonet, que está al frente del cuartel. Al anochecer el comandante Bellido se pone al mando de un grupo de hombres con órdenes de detener a las tropas que proceden de Madrid. La llamada Junta Suprema publica la proclama de trono vacante, que va firmada por 9 políticos.
Al amanecer del 21 se concentran en el Ayuntamiento de Córdoba varios miles de hombres armados, a las órdenes de Bellido. La Junta Soberana reunida nombre una Junta municipal interina y sustituye al Gobernador militar Servet por el coronel Bonet, a la par que destituye al alcalde y demás regidores y a la Diputación Provincial. También se disuelve la Guardia rural y se envían a Sevilla a los representantes cordobeses.
Por la tarde del 21 Bellido y Chacón desertan y huyen con fondos del cuerpo, mientras Bernardo Lozano, Servet y el teniente Gutiérrez Cámara promueven una Junta de Paz y dos comisiones para atender a los revolucionarios y las fuerzas de la reina. Se reparan los telégrafos y se ponen en contacto con los cuarteles oficialistas. La prensa madrileña titula: "Córdoba pronunciada y despronunciada".
Pero el día 22 a las 7:30 horas llega en el tren de Sevilla el brigadier Caballero de Rodas y el batallón de cazadores de Simancas, que acompañados por el duque de Hornachuelos desfilan por la ciudad al son del himno de Riego. La revolución ha triunfado.
Referencias
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- Eluque (Discusión |contribuciones) [3]