Junta municipal interina

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El 20 de septiembre de 1868, tras el estallido de la Gloriosa, en Córdoba se constituye una Junta Revolucionaria, presidida por el conde de Hornachuelos, que reemplaza al Gobernador Civil, Bernardo Lozano, y una Junta municipal interina para asumir el poder municipal.

Componentes

El primer bando de la Junta Revolucionaria de Córdoba fue la constitución de un nuevo Ayuntamiento en forma de Junta municipal interina. Forman parte de la misma los siguientes miembros: los dos alcaldes, el conde de Hornachuelos y Ángel de Torres Gómez, más el conde de Robledo, Juan Rodríguez Sánchez, Nicolás Laborde y Antonio Muñoz Gassín; síndico: Manuel Ruiz Herrero; vocales: Francisco Rodríguez, Cristóbal Arenas Arenas, Manuel Matilla, Juan Velasco, José Barrera, Ángel Osuna García, Mariano Montilla, Antonio López-Zapata Díaz, Andrés de la Oliva Guevara, José Herrera y Diego Cuesta Sanz. También se llamó Comisión municipal o Junta municipal.[1]

Primeras medidas

Hicieron públicas las proclamas de rigor, en las que se acordaba, como primera medida urgente, reducir el precio de la carne en los mercados públicos, para ganarse a la causa al vecindario, y suprimió el derecho de consumos que percibía el tesoro público, para compensar el precio de la carne.

Aprovechando legislación reciente a favor del ensanche de las ciudades, el Ayuntamiento se empleó a fondo para derribar muchos metros de muralla y algunos torreones. También se derribaron los lienzos de muro aledaños al Campo de la Verdad, los situados en frente al callejón del adarve, junto a la Torre de la Malmuerta o los de la Puerta de Gallegos. La misma suerte correrían las puertas aún existentes en la urbe y que no habían sido derruidas pues irán desapareciendo en esta segunda mitad del siglo XIX:

Más tardías son las intervenciones en las

Referencias

  1. NAVAS LUQUE, José: La revolución de 1868 en Córdoba capital. Córdoba, Ateneo de Córdoba, 2001. ISBN 84-88175-31-0.

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