Puerta de Plasencia
| Puerta de Plasencia | |
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| Localización | Plaza del Cristo de Gracia mapa |
| Cronología | Siglo XII, con reformas posteriores |
| Destacado | Construida en época almohade, fue el principal acceso a la ciudad desde el este. En época almohade se llamó al-Faracho de Bab ´Abbas; en fechas anteriores a su destrucción se llamó Puerta de los Padres de Gracia |
La Puerta de Plasencia, fue puerta situada en la parte este del recinto amurallado, en la actual plaza del Cristo de Gracia o Alpargate. Fue construida en el siglo XII por los almohades, pasando a ser la una de las principales tras la conquista cristiana y hasta el siglo XVI. Fue derribada en 1879.
Historia
La puerta se construyó en el siglo XII, en época almohade, cuando se amuralla la parte baja de la ciudad, esto es, los arrabales orientas o Axarquía, ya que estaba ese momento, sólo la zona correspondiente con la ciudad alta o madina contaba con muralla, la heredada de época romana.
Esta puerta de al-Farach [1] o de Bab ´Abbas según otros autores, fue por la que finalmente las tropas fernandinas entraron en la ciudad en 1236, pasando a llamarse en época cristiana de Plasencia, nombre documentado desde el siglo XIV. El nombre, según recoge Teodomiro Ramírez de Arellano en Paseos por Córdoba, se debe a que los primeros cristianos que entraron en Córdoba a través de esta puerta procedían de dicha ciudad. Posteriormente, y debido a su proximidad al convento de los Trinitarios Descalzos pasó a llamarse de los Padres de Gracia, pues así se llamaba popularmente a esta comunidad religiosa; pese a ello, el nombre de Plasencia ha pervivido, designado actualmente al área próxima a la actual Plaza del Cristo de Gracia.
Hasta el siglo XVI la puerta fue el principal acceso a la ciudad por la zona este; la apertura de Puerta Nueva restó importancia a ésta, pues era el acceso más directo para la ruta comercial que atravesaba la zona sur de la ciudad.
La puerta desapareció en el año 1879 al ser simplemente una puerta al campo.
Puerta de Plasencia según Teodomiro Ramírez de Arellano
La puerta de Plasencia tuvo un tiempo la importancia que después adquirió la Nueva o de Alcolea. Reedificada en tiempos modernos, no revela su antigüedad ni hace concebir los recuerdos históricos que atesora. Por ella entró en Córdoba segunda vez el santo rey Fernando III, y engalanada se ha visto con orlas de arrayán y otros adornos para dar entrada a Alfonso el Sabio, Sancho el Bravo, Alfonso XI, los Enriques II y IV, Fernando V e Isabel la Católica, don Juan Labrit, rey de Navarra, y demás personajes notables que por esa parte vinieron a Córdoba antes de Felipe II, que lo efectuó por donde y como explicamos en el barrio de la Magdalena. Por la puerta de Plasencia entraron también el cadáver de Fernando IV el Emplazado para depositarlo en Córdoba, como aún lo está en la iglesia de San Hipólito. Nuestra Señora de Linares, recuerdo inapreciable de la conquista de Córdoba, ha entrado siempre en ella por la puerta de que nos venimos ocupando. |
Localización
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