Judío

De Cordobapedia
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En este apartado no vamos a definir lo que la palabra judío representa para los seguidores de la religión de Israel. Aquí nos vamos a centrar en el papel que juega la figura del judío de la Semana Santa en Baena.

La sólo llegada de la Cuaresma al municipio significa volver a mostrar a la luz los arreos del Judío. Ello supone sacarlos del armario o los cajones y las cajas donde han permanecido casi un año embalados. En el periodo cuaresmal, aquéllos a los que les gusta el tambor pulen los fondos y cascos para dar brillo, ponen derechas las anillas que dan presión a los pellejos, miran con detenimiento los chillones y los plumeros, y como no empiezan a preparar sus ropas para que queden libres de manchas y puestas a punto para los días que se aproximan.

Empecemos con las vestiduras y los complementos o arreos del Judío:

Aquel que procesione de Judío en la Semana Santa de Baena debe vestir zapato y calcetín negro, pantalón de vestir negro y camisa blanca. Pañuelo de seda de diferentes colores que va cogido al cuello de la camisa. Chaqueta de vestir de paño rojo, con bordado o sin el y a gusto del dueño, pero si lo lleva, lo que más predomina es el bordado blanco y con motivos florales, rodeando el filo de la chaqueta y centrándose en puños, solapas y el bajo trasero.

Casco de metal labrado dorado, tipo coracero, con celada que puede bajarse cubriendo la cara, (los motivos de los labrados también son elegidos por el dueño), un plumero de distintos colores que remata el casco y cola de crin de caballo que cuelga desde el casco, la cantidad también depende del gusto de cada Judío y el color de la cola blanca o negra depende de la cola que pertenezca el tamborilero.

Tambor artesanal: el tambor se compone de un fondo de metal, dos aros de madera(preferiblemente de almeso), cordel de cáñamo(aunque ya se están utilizando otros materiales sintéticos), parches o pellejos de piel de cabra, (aunque para el de abajo se suele utilizar de plástico), chillones o bordones de tripa, y baquetas de madera. Y por último tenemos el tahalí que es una pieza que se compone de cinchas o correas de cuero u otros materiales y que se coloca entorno al dorso de la persona. Éste acaba con un gancho de metal sobre el cual irá colgando el tambor.

El Judío comienza a tocar el tambor el martes de Semana Santa y no lo silencia hasta que no llega el domingo por la noche (a excepción del Sábado de gloria), así pues esta pintoresca figura nos la encontraremos a cualquier hora por las calles de Baena con su particular cola de caballo.

Encontraremos una única diferenciación en esta figura, la cola de crin de caballo, la cual un grupo la llevará de color negro y otro grupo de color blanco, de ahí su nombre colinegros y coliblancos respectivamente. El grupo de Judíos de que se compone uno u otro color se llama Turba. Cada turba está dividida a su vez en Cuadrillas. Cada Turba consta de 8 cuadrillas.

Un poco de historia:

Aunque no hay muchos documentos que expliquen el porqué el Judío se incorporó a la Semana Santa de Baena, se sabe que su participación data de principios del siglo XVIII.

Hay una teoría la cual podría explicar la procedencia de la figura del Judío: durante muchos años se creía que sus vestiduras procedían de excombatientes baenenses que participaron en la batalla de Bailén y que vestían los atavios del uniforme del dragón francés. Mas creíble y probable sea la de que procede de las antiguas milicias o fuerzas de seguridad locales, tales como carabineros de la época del 1800.

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