Jurados Mixtos

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Los Jurados Mixtos fueron una institución reguladora del mercado de trabajo durante los primeros meses de la Segunda República.[1] Primero, el ministro Largo Caballero dictó un decreto provisional. Luego, mediante la ley de Jurados Mixtos de 8 de abril de 1932 se reguló este importante órgano jurisdiccional que controlaba a la par que las Bases de trabajo y los convenios colectivos de trabajo las huelgas de obreros y los despidos y denuncias de los trabajadores respecto a las empresas. En caso de demandas por accidentes de trabajo por cantidad inferior a 2.500 pesetas, también eran competentes los Jurados Mixtos. Si la cantidad era mayor, sería competencia de los Tribunales Industriales.

Funcionamiento

El funcionamiento de los Jurados Mixtos de Trabajo durante la II República vino a regular eminentemente el mundo rural. Dichos Jurados supusieron un importante avance en las mejoras laborales, especialmente en el campo, recogidas en las Bases de Trabajo. Al tiempo frenaron los abusos laborales, practicados hasta ese momento por la patronal, a través de las acciones de corte inspectora y contenciosa.

Su actuación fue más dinámica y favorable a los trabajadores en el primer bienio republicano que en el segundo. Respecto a las actitudes ante los Jurados, la patronal reiteró sus constantes criticas y mostró su frontal oposición, especialmente entre 1931 y 1933, mientras la UGT manifestó su simpatía y apoyo. Por el contrario, la CNT desconfió de su funcionamiento.

Historia

Órganos paritarios creados en junio de 1932, en enero de 1933, el partido Radical y sus medios de comunicación, como el diario La Voz, inician una campaña de desprestigio de los recién creados Jurados Mixtos.[2]

En agosto de 1935 anuncia el Gobierno de Lerroux que los Jurados Mixtos, suspendidos desde las últimas elecciones generales, entrarán en funcionamiento una vez sean nombrados los nuevos presidentes y vicepresidentes de dichos organismos. Además, se creará el Cuerpo de Secretarios de Jurados Mixtos, mediante oposición, y los oficiales de dichos órganos serán sometidos a una prueba de aptitud. En realidad, lo que el Gobierno busca es su paralización completa.[3]

Jurados

Miembros

Referencias

  1. Los jurados mixtos de trabajo en la provincia de Albacete durante la II República, por Manuel Requena Gallego, en la revista Historia social, ISSN 0214-2570, núm. 33, 1999, págs. 97-110.
  2. La actuación de los Jurados Mixtos perturba la paz de la República, en el diario La Voz, 20 de enero de 1933, pág. 3.
  3. El funcionamiento de los Jurados Mixtos, en el diario La Voz, 11 de agosto de 1935, pág. 16.

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