La mole de roca de Santa Eufemia
ESTA ZONA ABRUPTA Y AISLADA DE SANTA EUFEMIA CONSTITUYE UNO DE LOS PARAJES MÁS INTERESANTES DE LOS PEDROCHES
En el extremo septentrional de la provincia de Córdoba, frontera entre Castilla y Andalucía, se alza, desafiante, la sierra de Santa Eufemia, una enorme mole de roca cuarcítica que se eleva unos 200 ó 300 metros sobre las llanas dehesas de Los Pedroches. De hecho, su cota más alta el pico Horcón, de 853 metros, es la máxima altura de la comarca. Esta zona abrupta y aislada mantiene una vegetación relativamente bien conservada, y constituye uno de los parajes más interesantes de Los Pedroches desde el punto de vista ecológico. La vegetación se compone de encinas, acebuches, alcornoques, madroños y espesos jarales con predominio de la jara pringosa. En los alrededores de las ruinas del castillo de Miramontes se encuentran varios enebros de notables dimensiones, lo que ha propiciado su catalogación como arboleda singular, ya que los enebrales arbóreos son generalmente comunidades vegetales poco extendidas en Andalucía, y en la provincia de Córdoba presentan un área de distribución restringida, localizándose en la mitad norte únicamente en el barranco del Yeguas (Cardeña) y en esta sierra de Santa Eufemia. También cerca del castillo encontramos el que sea probablemente el piruétano de mayores dimensiones de España, del que se tenga constancia hasta la fecha, catalogado también como árbol singular. Entre la flora más menuda cabe citar un pequeño brezo de flores color rosa pálido (Calluna vulgaris), raro en el resto de la provincia, y unas florecillas de color azul (Jasione crispa subespecie mariana) que crecen apelotonadas entre las grietas de la dura roca cuarcítica.
LA VEGETACIÓN
La vegetación de este espacio se compone de encinas, acebuches, alcornoques, madroños y espesos jarales con predominio de la jara pringosa.
LA FAUNA
Con respecto a la fauna es fácil observar el vuelo de grandes aves, como águilas reales, águilas perdiceras, águilas culebreras, alimoches, buitres negros y buitres leonados, además de cigüeñas negras. En sus espesuras encaman ciervos y jabalíes; y otra rareza: es el único sitio de la provincia de Córdoba donde se puede ver con relativa facilidad al corzo, cérvido, que mantiene una pequeña población en esta sierra, prolongación de sus más extensos territorios de Sierra Madrona y valle de Alcudia.
La Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches ha señalizado un itinerario que coincide con la carretera CP-236, de Santa Eufemia a la estación de Belalcázar, y que ha denominado como Sierra de Santa Eufemia. Desde esta ruta, a un kilómetro del pueblo, aproximadamente, en un collado que separa el cerro Pescuezo de la Sierra de Santa Eufemia propiamente dicha, parte una carreterilla que sube hasta las ruinas del castillo de Miramontes, fortaleza de origen árabe, reedificada en el siglo XIII por Don Fernando Díaz Carrillo, primer señor de Santa Eufemia, y destruida en el siglo XVI por orden de Fernando El Católico. Aún se conservan importantes restos de este castillo de planta poligonal, como la torre del Homenaje, un espacioso aljibe, y abundantes despojos de la residencia de los señores y sirvientes.
Merece la pena ascender hasta este escarpado cerro para disfrutar del inmenso mar de encinas que desde allí se divisa, sobre el que blanquean los pueblos de la comarca de Los Pedroches.
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