Laboratorio Besoy
El Laboratorio Besoy fue un laboratorio farmacéutico fundado en enero de 1913 por el empresario cántabro Vicente Lombardía Pérez[1] y que estuvo operando hasta principios de los años 1960 desde la calle San Pablo, primero en el número 1 y posteriormente en el número 33 donde tuvo sus instalaciones y taller.
Historia
Vicente Lombardía llegó a Córdoba procedente de Sevilla y funda Laboratorio Besoy en la calle San Pablo y comienza rápidamente a expandirse. En 1914 aparece su foto en el diario ABC, junto a José de la Linde Torres, director técnico, acompañados del personal femenino del laboratorio, más de 38 mujeres.
Ya en el año 1915 mantenía representantes de sus productos en provincias españolas como en Santa Cruz de Tenerife[2]
En el año 1917 sus directores facultativos eran Antonio González Soriano y Ramón Torelló Cendra, ambos farmacéuticos. Mantenían por aquel entonces diferetntes productos como el purgante Besoy; el sello Besoy para dolores de cabeza; Dentil Foscalia, para dolores de muelas; Kinarsol para fiebres y tuberculosis y Elixir Besoy para higiene de la boca, las cuales se vendían en farmacias y droguerías de toda España[3]. En el año 1918, se anunciaban en periódicos de toda España declarando haber vendido más de 7 millones de purgantes para niños[4]
En 1919, ya eran sus directores farmacéuticos José de la Linde Torres y el tortosense Guillermo Escrivá Pagés quien llega a la ciudad para hacerse cargo de la dirección facultativa y entrando como socio en una nueva sociedad,[5] ahora llamada Besoy, V. Lombardía y Compañía, que llegará a superar el centenar de empleados.[6]
Durante la década de 1920 despuntó como laboratorio merced a los 7 productos que mantenía por aquel entonces. [7] En 1931 se anunciaba en el diario Política el Purgante Besoy, medalla nacional en 1919, y Dentilfoskalia, fármaco para el dolor de muelas.[8]
Durante la Guerra Civil, la sociedad sufrió la pérdida, probablemente por fusilamiento, del fundador Vicente Lombardía cuyos bienes además fueron incautados y que no fueron levantados hasta el año 1942.[9]
En el año 1940, obtuvo su afiliación sindical. La propiedad del laboratorio pertenecía a la sociedad Besoy-Vicente Lombardía y Cía. En esa época, los gerentes eran Vicente Lombardía Díaz y Fernando Rey Béjar, quienes formaban parte del consejo de administración. Los responsables técnicos del laboratorio eran Enrique Villegas Montesinos y José Bayona Sánchez. En ese momento, el laboratorio comercializaba 47 medicamentos registrados (AGA, Sindicatos, [(06).26.37]), siete de los cuales se remontaban a antes de 1924 (07/02), según informó el director técnico del laboratorio, Enrique Villegas, en 1946 (18/03).[10]
En 1947 (5/11), Vicente Lombardía Díaz asumió la dirección técnica del laboratorio. En 1949 (13/01), solicitó la certificación de los 41 registros de medicamentos que producía el laboratorio en ese momento (AEMPS, laboratorios 610). A partir de 1952 (21/09), la propiedad de las instalaciones y los registros de este laboratorio pasó a manos de Besoy S.A., una sociedad conformada por José Víctor de Francisco García, Andrés Rueda Salaverry, Fernando Valenciano Polack, Cresifonte López García, Vicente Lombardía Díaz y Pedro Lombardía Díaz. Los dos últimos aportaron el Laboratorio Besoy y sus registros, valorados en 350.000 pesetas, mientras que Vicente Lombardía Díaz se desempeñó como gerente y director técnico (AEMPS, laboratorios 610).
Del verano de 1955 data la solicitud de permiso para fabricar hormonas y vitaminas y, de 1956, la sustitución de Vicente Lombardía Díaz por Luis Viana Rodríguez al frente de la dirección técnica, el cambio va unido a una modificación de las instalaciones (1956). En la visita de inspección efectuada en la primavera de 1961 se anota: “se trata de un laboratorio colectivo, que llegó a tener importancia y que hoy se encuentra en plena decadencia, por lo que sus instalaciones aunque amplias, están descuidadas y a falta de acondicionamiento y pintura. Los dueños manifiestan que esta reparación es excesivamente costosa para su economía actual…” (AEMPS, laboratorios 610).
Causó baja, en los registros del Sindicato Vertical de Industrial Químicas, en 1970, “por cese total de su actividad mediante expediente de crisis”, según indica una nota interna del propio Sindicato, fechada en Córdoba, el 24 de septiembre de 1970 (AGA, Sindicatos, [(06).26.37]); no obstante, para la administración sanitaria continuó activo. Una inspección rutinaria, realizada en 1976 (3/08) da cuenta de que el Laboratorio “no existe desde hace algunos años” (AEMPS, laboratorios 610).
Referencias
- ↑ La Farmacia Moderna. Madrid 15 de mayo de 1916
- ↑ La Opinión : periódico político y de intereses generales: Año XXXVI Número 6999 - 1915 diciembre 2
- ↑ El defensor de Córdoba : diario católico: Año XIX Número 5403 - 1917 mayo 17
- ↑ El Pueblo cántabro : diario de la mañana: Año V Número 1520 - 1918 agosto 30
- ↑ La voz : diario gráfico de información: Año IX Número 3129 - 1928 abril 12
- ↑ La voz : diario gráfico de información: Año V Número 1719 - 1924 octubre 22
- ↑ Censo-guía de los laboratorios farmacéuticos activos durante el Franquismo (1936-1975). GONZÁLEZ BUENO, A. ; RODRÍGUEZ NOZAL, R. Madrid 2018
- ↑ Publicidad, en el diario Política, 22 de octubre de 1931, pág. 2.
- ↑ Tribunales Regionales de Responsabilidades políticas. Boletín Oficial del Estado. 27 de septiembre de 1941
- ↑ Censo-guía de los laboratorios farmacéuticos activos durante el Franquismo (1936-1975). GONZÁLEZ BUENO, A. ; RODRÍGUEZ NOZAL, R. Madrid 2018
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [8]
- Eluque (Discusión |contribuciones) [5]
