Maqsura de la Mezquita de Córdoba

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La Macsura de la Mezquita de Córdoba

La Macsura es uno de los espacios más significativos y emblemáticos de la Mezquita de Córdoba, ubicada en la zona central del muro de quibla, frente al Mihrab. Este espacio reservado al califa y a su séquito, servía para proteger al soberano de posibles atentados y asegurar su aislamiento del resto de los fieles durante la oración.

Historia

La primera macsura en la Mezquita de Córdoba fue instalada por Muhammad I en el año 873. Se trataba de un recinto de madera con tres puertas, una de ellas reservada al emir. La segunda macsura fue introducida en el año 966 por Al-Hakam II durante su ampliación de la mezquita. Esta nueva macsura adquirió un carácter monumental, delimitada por una celosía de maderas preciosas y decorada con pantallas arquitectónicas de arcos entrecruzados y tres cúpulas situadas delante del mihrab, de la puerta del sabat y de la puerta de la Cámara del Tesoro.

Arquitectura y Decoración

La macsura está coronada por tres cúpulas, consideradas como el ejemplo más antiguo de arquitectura nervada. Estas cúpulas, situadas delante del mihrab, del sabat y de la Cámara del Tesoro, están cubiertas de mosaicos que representan una imagen simbólica del poder divino, con motivos vegetales que parecen joyas y coronas, y en su centro, una esfera celeste con estrellas y rayos luminosos.

La ornamentación más exuberante de la mezquita corresponde a este ámbito, destacando la cúpula central, de arcos entrecruzados, cubierta de mosaicos con una rica decoración de motivos vegetales y geométricos.

Restauraciones

La macsura ha sido objeto de varias restauraciones a lo largo de los siglos. En el siglo XVIII, el arquitecto Baltasar Dreveton realizó trabajos de consolidación sin alterar el carácter arquitectónico del recinto árabe. En 1912, el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco sustituyó la madera original de las cúpulas por ladrillo debido a su deterioro.

En la actualidad, el Cabildo Catedral de Córdoba ha iniciado un nuevo proceso de restauración de la macsura, con un presupuesto de cuatro millones de euros. Las obras incluyen la instalación de una cubierta metálica y andamios para facilitar los trabajos y evitar daños por la lluvia, así como la consolidación de las estructuras y la intervención mínima en los mosaicos para mantener su estado original.



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