Obispo López Criado

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Marcial López Criado (Córdoba, 3 de enero de 1868 - † Cádiz, 14 de febrero de 1932) fue obispo de Cádiz y senador.

Nacido en Córdoba el 3 de enero de 1868, era hijo de Francisco López Enríquez y Rafaela Criado Gil.

Asistió al Seminario Conciliar de San Pelagio desde los 10 años y recibió la ordenación de presbítero en 1891. Nombrado párroco de San Pedro en 1895, desempeñó diversos cargos eclesiásticos. En 1898 acompañó al obispo Herrero y Espinosa de los Monteros a Valencia, a cuyo arzobispado había sido elevado junto con la púrpura cardenalicia. Volvió a Córdoba y en 1906 tomó posesión de la dignidad de canónigo lectoral, y después de varios cargos en la curia diocesana y como profesor del Seminario, fue propuesto para la sede de Cádiz en 1918.

Fue nombrado obispo de Cádiz en 1918, y en 1921 fue elegido senador por el Arzobispado de Sevilla. Del cariño que tomó a su tierra natal queda constancia en su sello episcopal, en el que hizo incluir la urna de los Santos Mártires y una efigie de San Rafael; además, bajo su mandato se hizo el púlpito que hoy se usa como ambón para las lecturas en la misa.

Preocupado por la delicada situación social de Cádiz, promovió la difusión de publicaciones católicas y la restauración de la catedral de Cádiz. De su prestigio da idea su presencia en un escaño del Senado en el bienio 1921-1922 por el Arzobispado de Sevilla. León XIII lo nombró camarero secreto y Pío X prelado doméstico.

Tras la proclamación de la II República, López Criado, consciente de la gravedad de los hechos, dirige una circular a los sacerdotes de su diócesis, fechada el 27 de abril de 1931, en la que recomienda a todos, sacerdotes, religiosos de Cádiz y Ceuta y feligreses en general, que "respeten los poderes constituidos en nuestra Patria, y los obedezcan para el mantenimiento del orden y para el bien común". Unas semanas después, en mayo de ese mismo año, fue testigo de la quema de conventos, que destruyó varios templos de Cádiz.

Falleció en Cádiz el 14 de febrero de 1932. Sus restos mortales descansan en la cripta de la Catedral de Cádiz.

Calle Obispo López Criado

El 17 de febrero de 1919 el Pleno del Ayuntamiento, a propuesta de los concejales del distrito de Santa Marina encabezados por José Diéguez Fernández, acuerda cambiar el nombre a la antigua calle Dormitorio, próxima a la Piedra Escrita, por el del obispo López Criado.

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