Olivo del camino
Nuevas canciones (1917-1930)
CLIV (Apuntes)
I
Desde mi ventana, ¡campo de Baeza, a la luna clara! ¡Montes de Cazorla, Aznaitín y Mágina! ¡De luna y de piedra también los cachorros de Sierra Morena!
II
Sobre el olivar, se vió a la lechuza volar y volar. Campo, campo, campo. Entre los olivos, los cortijos blancos. Y la encina negra, a medio camino de Úbeda a Baeza.
III
Por un ventanal, entró la lechuza en la catedral. San Cristobalón la quiso espantar, al ver que bebía del velón de aceite de Santa María. La Virgen habló: Déjala que beba, San Cristobalón.
IV
Sobre el olivar, se vio a la lechuza volar y volar. A Santa María un ramito verde volando traía. ¡Campo de Baeza soñaré contigo cuando no te vea!
V
Dondequiera vaya, José de Mairena lleva su guitarra. Su guitarra lleva, cuando va a caballo, a la bandolera. Y lleva al caballo con la rienda corta, la cerviz en alto:
VI
¡Pardos borriquillos de ramón cargados, entre los olivos!
VII
¡Tus sendas de cabras y tus madroñeras, Córdoba serrana!
VIII
¡La del Romancero, Córdoba la llana!… Guadalquivir hace vega, el campo relincha y brama.
IX
Los olivos grises, los caminos blancos. El sol ha sorbido la calor del campo; y hasta tu recuerdo me lo va secando esta alma de polvo de los días malos.
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [1]