Peña Flamenca "Curro Malena"
El flamenco en Aguilar de la Frontera se identifica con la Peña Curro Malena, fundada en 1974 en el mesón El Duende y que muy pronto cambió por su sede actual en la calle Moros, sótano de la iglesia dieciochesca del Hospital, local de recio abolengo. Organizó seis festivales y numerosos ciclos culturales en su primera etapa.
Coincidió un cierto declive en su actividad impulsora del cultivo flamenco con la aparición de otra peña, la denominada Luis de Córdoba, que a su vez organizaría dos o tres festivales de gran éxito, pero bien pronto desapareció. En 1988 la Peña Flamenca Curro Malena volvió a cobrar presencia y protagonismo en el concierto peñístico, al organizar un festival en las ruinas del castillo e insistir en 1989, redoblando generosidad y audacia, con otro soberbio cartel.
Cuenta Agustín Gómez Pérez que Pepe Arcos es un nombre brillante, en la historia ya, de la afición aguilarense; cantaor completísimo de sangre caliente y documentado entre los dos o tres mejores que ha dado la provincia de Córdoba, al que conoció cantando con su hermano Paco una misa flamenca en la iglesia del Soterraño. Ambos hermanos Arcos se fueron como el rayo a edad muy temprana. Pepe Arcos fue un pozo inagotable de sabiduría flamenca, finísimo oído y voz perfectamente moldeable a cualquier estilo.
Otros nombres importantes de afición local en Aguilar de la Frontera son Manuel Zurera "El Chivata", Juan Jiménez Pozón, Manuel Mancheño, padre de "El Turronero", injertado en la familia utrerana de los Perrate. Rafael Jiménez "El Patillas", Antonio Ruz "El Peluso", Amador Soler, José Banderas,...
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