Alfonso González Olmo "Chiquilín"
Alfonso González Olmo "Chiquilín", Matador de toros, (*Córdoba, 27 de febrero de 1933 - †3 de agosto de 2015)
Hijo de Rafael González Rodríguez "Chiquilín" y nieto de Francisco González Molina "Chiquilin", éste procedente de la familia torera del “Poleo” , por lo tanto emparentado con Rafael Molina Sánchez "Lagartijo". Nace en el barrio de Santa Marina.
Vistió por primera vez el traje de luces en Córdoba el 9 de abril de 1950 en una novillada sin picadores alternando con Antonio de la Haba Vargas "Zurito" y Rafael Sánchez Saco, lidiando ganado de Ángel Rodríguez. También en su tierra el 5 de julio de 1953 participa en el debut con picadores, en festejo organizado por la Asociación de Prensa, con novillos de la Viuda de Calderón, acompañado por Antonio Espejo y Manuel Benayas. Entre el año 1953 a 1955 actuó en 35 novilladas obteniendo buenos éxitos, y revelándose como una futura figura del toreo.
Se presenta en Madrid el 2 de octubre de1955, acompañado por Fermín Murillo y Curro Lara, lidiando astados de Francisco Lara. A partir de aquí empieza a perder fuerza bajando su número de actuaciones, llegando a la alternativa cuando su toreo carecía de interés. Toma ésta con 25 años en Cabra el 8 de septiembre de 1958, de manos de Antonio Ordóñez, que le cedió la muerte del toro llamado Campanero, de pelaje jabonero claro, marcado con el número 50, de don Álvaro Domecq y Díez, actuando de testigo “Chamaco”.
Confirmó la alternativa en Madrid el 29 de abril de 1959, de manos de Marcos Celis, quien le cedió la muerte del toro, llamado “Pies de Gamo”, de pelaje negro, herrado con el número 134, de los Herederos de Flores Albarrán y actuando como testigo Juan Antonio Romero. El joven Chiquilín con 27 años, se vio obligado a dejar los ruedos al no tener contratos y ante la decepción de gran número de aficionados que en él depositaron sus esperanzas. Hasta el punto que solamente toreó una corrida más en Muro (Mallorca), el 20 de agosto de 1960, para dar la alternativa a José Núñez, en presencia de “Sanluqueño”. En esta corrida sufrió dos cornadas en el muslo derecho.
No llegó a actuar en Córdoba con su doctorado y en 1961 decidió dedicarse a la categoría de subalterno sin destacar en demasía retirándose del toreo. Vuelve a retomarlo en 1966 en calidad de novillero, actuando en Córdoba en dos ocasiones, una el 15 mayo y la otra el 12 de junio. Al no ser su toreo como en sus primeros tiempos, se marcha definitivamente de los ruedos. En 1980 fue nombrado asesor de la Plaza de Toros de los Califas en Córdoba.
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