Arib Ben Said
‘Arīb b. Sa‘īd: Abū l-Ḥasan ‘Arīb b. Sa‘īd al-Kātib al-Qurṭubī (Córdoba, ca. X / † 980-981) Médico, cronista, poeta y secretario.
Posiblemente, provenga de una familia de origen cristiano. Algunas fuentes apuntan a que desciende de una familia de libertos conocidos como los Banū l-Turkī. Se educó en Córdoba, donde adquirió una sólida formación. De lo que no se tienen noticias es de quiénes fueron sus maestros o sus discípulos.
Quizás, su dedicación a la medicina también fue un factor decisivo para que ‘Arīb b. Sa‘īd ingresara en los ambientes califales. En el año 943, entre los 35 y los 40 años, empezó a dirigir la cora de Osuna, cargo que le fue otorgado por el mismo Abderramán III. Su sólida cultura también le llevó a disfrutar del aprecio y la protección del califa Alhakén II, gran amante de las ciencias y las letras. De este modo, en el año 961 Arīb fue nombrado secretario y, además, pasó a ser un verdadero asiduo a las tertulias literarias del califa. Posiblemente, también fuera en esta época cuando accedió al cargo de guardián de los arsenales. A su vez, supuso un periodo de plena madurez para ‘Arīb, que escribiría en estos años gran parte de sus obras. Durante el gobierno de Almanzor la proximidad al poder de Ibn Sa‘īd se mantuvo, gozando en estos años de “alto rango” y “privilegios”, tal y como afirman sus biógrafos.
Sus obras médico-agronómicas, así como sus versos, gozaron de gran aceptación —a pesar de ser esta última su faceta menos notoria—. Entre sus obras, se pueden destacar las siguientes: Kitāb Jalq al-Ŷanīn wa-tadbīr al-ḥabālà wa-l-mawlūdīn (Libro de la generación del feto, del tratamiento de las mujeres embarazadas y de los recién nacidos), obra sobre obstetricia muy conocida, de la que existe una edición en árabe, realizada por H. Jahier y A. Noureddine a partir de un manuscrito fechado en el 663/1264, que se conserva en la Biblioteca de El Escorial. Y Kitāb al-Tafṣīl al-azmān wa-masāliḥ al-abdān, más conocida como el Calendario de Córdoba.
Aunque su producción como cronista no alcanzó tanta notoriedad, su obra Mujtaṣar Ta’rīj al-Ṭabarī (Resumen de la Historia de al-Tabari) llegó a ser bastante conocida, incluso más que la propia del autor oriental (m. s. IV/X) que resumía.
Su muerte, en el año 980-981, se produjo casi con total seguridad en Córdoba donde pasó toda su vida.
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