Cedro

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CEDRO
Cedro(1).jpg
Familia: Coníferas
Género: Cedrus L.
Especie: Cedrus atlantica L. y Cedrus deodara L.

Árboles de gran longevidad que en bosques naturales de Turquía y el Líbano superan los 2.000 años de vida y fueron introducidos en Europa posiblemente en la época de las Cruzadas.

Cuando son jóvenes tienen una silueta piramidal característica que con el paso del tiempo tiende a aplanarse por la parte superior y a abrir o estratificar sus ramas. Su tronco, macizo, posee una corteza muy bella que se hace mas evidente con el paso de los años. Las ramas nacen perpendicularmente y con el crecimiento y aumento de peso van cediendo hacia el suelo. Sus hojas con perennes y tienen el aspecto de agujas cortas y aplanadas reunidas sobre pequeños pedúnculos a manera de las varillas de un paraguas. En ramas jóvenes estas agujas pueden aparecer en solitario. Las flores se presentan en inflorescencias, siendo las masculinas erguidas y cilíndricas, de color amarillo, capaces de envolver al árbol en una nube de pólen. Las femeninas son piñas en forma de barrica, muy visibles en la parte superior de las ramas, que al madurar se deshacen en semillas aplanadas dejando a la vista el eje central.

Existen varias especies, entre las que destacan el Cedro del Atlas (C. atlántica), el Cedro del Himalaya (C. deodara) y el Cedro del Líbano (C. libani)

El Cedro en Córdoba

Por ser una especie ornamental es fácil encontrar ejemplares en nuestros parques, jardines y plazas. En la capital pueden verse ejemplares de Cedro del Atlas y Cedro del Himalaya.

Cedro del Atlas.
Originario del norte de África, especialmente de la Cordillera del Atlas. Puede alcanzar los 40 m. de altura y un diámetro del tronco de 1,5 m. Su corteza es grisácea, lisa y brillante hasta una edad aproximada de 25 años, luego se agrieta y forma escamas de pequeño tamaño. Su follaje presenta un color verde oscuro y sus hojas son agujas rígidas más cortas que las del Cedro del Himalaya. Representantes de esta especie pueden verse en la Puerta del Rincón o en la avenida del Conde de Vallellano, esquina con avenida del Aeropuerto.
Cedro del Himalaya.
Oriundo de la cordillera de su nombre, Afganistán, Nepal y Tibet, es la única especie no originaria de la cuenca mediterránea y la de mayor velocidad de crecimiento. Es el cedro de más delicada textura, con ramas caídas en sus extremos cubiertas de finas hojas de color verde tierno y mantiene su forma piramidal la mayor parte de su vida, inclinando algo la guía con el paso de los años. Su nombre científico se deriva del sánscrito "devadara", árbol de los dioses. Es la especie más abundante en la capital y puede contemplarse, entre otros sitios, en los Jardines de la Avenida del Conde de Vallellano, delante del edificio de los Juzgados, o en la plaza del Cardenal Toledo, algo deteriorado en su parte inferior y rodeado de otros árboles que impiden contemplarlo en todo su esplendor.

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