Enrique de Castilla "I Duque de Cabra"

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Enrique de Castilla fue I Duque de Cabra. Murió apenas con 25 años, en 1404.

Biografía

Nacido en 1378, fue hijo del rey de Castilla Enrique II de Castilla, llamado el Fratricida o de las Mercedes, y de Juana Alfonzo de Souza, una dama principal de Córdoba, de la más ilustre procedencia portuguesa. Ella fue una de las seis mujeres con las que tuvo el rey castellano hijos, además de su esposa Leonor Núñez de Guzmán. Enrique nació pocos meses antes de la muerte del rey, producida el 29 de mayo de 1379.

El rey su padre le nombró Duque de Cabra para que ostentara un cargo superior al de Infante. La casa-palacio donde vivió, está ubicada en la plaza de Jerónimo Páez, dando la puerta principal a la calle Rey Heredia, llamada con anterioridad calle del Duque en razón al título nobiliario de don Enrique. En el dintel de la puerta principal de la casa hay la siguiente inscripción en latín "Non nobis sed saltem posteris". ("No a nosotros, sino por lo menos a los demás").

Falleció en 1404, perdiéndose el título de Conde durante 50 años hasta que el rey Enrique IV de Castilla lo volvió a alzar sobre Diego Fernández de Córdoba y Montemayor.

Fue enterrado en la Mezquita Catedral en la Capilla Mayor, hoy de Capilla de Villaviciosa. Se escribió el siguiente comentario como consecuencia de la muerte de este infante Castilla:

“Doña Juana su madre, enloquecida de dolor dejó doce aniversarias por el ánima del infante, y no queriendo apartarse de él, se fue a vivir a la habitación catedralicia, oficina cabeza de Rentas, lugar al que luego han llamado de Clerecía o “cuarto del chocolate”, que es una estancia que recae en alto frente a la puerta del Puente Mayor. Allí permaneció recluida la atribulada señora durante el resto de su existencia llevándole los criados desde su casa los alimento. A deshoras, salía del escondrijo y pasaba las noches de rodillas llorando sobre el túmulo en que el cuerpo del hijo yacía…”


Existe una leyenda, legendaria que dice: “...era tal el amor maternal de la dama, que muerta ambula como fantasma entre el laberinto de columnas de la Mezquita-Catedral en constante llanto sobre los restos del doncel su hijo.”


Como recuerdo a don Enrique hay una la lápida en el Altar Mayor o costado del Crucero de la Catedral donde está grabado el siguiente epitafio:

“Aquí yace don Enrique de Castilla, Duque de Medinasidonia, Conde de Cabra, Señor de Alcalá y Morón, hijo del muy alto Rey don Enrique el Magnífico”.

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