Estadio Municipal Rafael Durán "Rafalín" (Fuente Palmera)
NOMBRE: Municipal Rafael Durán ¨Rafalín¨
SUPERFICIE: Césped Artificial (2011)
POBLACIÓN: Fuente Palmera (Córdoba)
DIRECCIÓN: Parque Hermanos Carmona Pistón s/n
AÑO DE INAUGURACIÓN: 1995
CAPACIDAD: 1500
Contenido
Historia
- 2020 Se construye en las instalaciones deportivas una pista de atletismo con ocho calles de 100 metros de longitud y 1,22 m. de anchula cada una, una pista de 80 metros con foso de arena al final para el salto de longitud y una zona para el salto de altura. Se culminan las obras de una pista multideporte homologada para practicar baloncesto y fútbol sala.[1]
- 2011 Fuente Palmera inaugura su nuevo campo de césped artificial.[2]
- 1995 Se inaugura el complejo deportivo.
Instalaciones deportivas en Fuente Palmera
- Fuente Palmera cuenta con un elevado número de instalaciones deportivas, teniendo en cuenta todas las que se pueden encontrar en algunas de las diferentes aldeas (campos de fútbol, pistas polideportivas, etc.).
- Muchas de estas instalaciones, son usadas por algunas aldeas para desarrollar actividades extraescolares en horarios no lectivos, como por ejemplo en La Cañada de Rabadán o El Villar.
- En Fuente Palmera, destaca el Pabellón Polideportivo y el Campo de Fútbol, el cual posee a su vez, una pista polideportiva, más dos pistas de tenis y otras dos de pádel.
- El anterior campo de fútbol denominado Estadio Municipal Antonio Águila estaba ubicado donde hoy se encuentra el Parque del Agua de Fuente Palmera.
- En Abril de 2020 se produce un acto de inauguración de las Pistas de Tenis ‘Víctor Manuel Cepedello López’, en memoria de este joven vecino de Fuente Palmera que perdió la vida en un accidente de moto en diciembre de 2019.
Nombramiento colono del año 1996 Rafael Durán Vidal
Rafael Durán Vidal que nació el 15 de diciembre de 1931, ha sido siempre un gran aficionado al fútbol. Recuerda cómo teniendo unos diez años, cuando volvía del Bramadero, donde ya cuidaba ganado o hacía otras tareas siendo un niño, se iba con un buen grupode compañeros de edad a echar un partido en el campo de fútbol que entonces estaba en lo del Santo, pegaoa lo de Pradas.Aquellos balones de cuero –dice-que tanto costaba conseguir, pasaban mil veces, para ser recosidos, por las manos de Culobomba, antes de que los desecháramos.Cuando se formó la Unión Deportiva Colonial, ya en tiempos más recientes, él conservaba su afición y como otros tantos que sabían poner un ladrillo, allí estuvo levantando las tapias del viejo estadio Antonio Águila y empezó a trabajar desde el primer momento con el nuevo club.Fue el masajista del equipo mientras fueron presidentes Juan Flores y Manolín el Herrero (q.e.p.d.). En las salidas con el equipo a Córdoba y otros lugares vio que en numerosos sitios tenían equipos de pequeños y pensó que había que hacerlo aquí y cultivar así una cantera local. Se puso mano a la obra, habló con Chemio (Eugenio Vidal), comprometió a Vicente Espejo, Garrido se ofreció para secretario. En esta tarea trabajó desinteresadamente, fue presidente del club después de Vicente, luego vino Pepe Alegre, Andrés y hoy Juani Rivero... Todo ello en medio de enormes dificultades económicas y multitud de problemas de todo tipo...Pero ahí seguía Rafael, a quien todos llaman más cariñosamente Rafalín. Él hace de entrenador, prepara los bocadillos, pinta el campo, busca dineros, hace rifas para comprar balones, habla con comerciantes y empresas para preparar los carteles, pone los carteles; en fin, es la mano derecha y el animador natural del club.Dada su entrega a estar tareas, solicitó al Ayuntamiento estar como vigilante y cuidador de campo. No se le escuchó pero ahora le pasan una gratificación por todas las tareas de regar el campo, y tenerlo todo a punto. Finalmente recibe cinco mil pesetasmás pero tiene a su cargo también abrir las pistas y el gimnasio del instituto para las actividades deportivas que allí se realizan.Ahora, en verano, mientras duran los cursos de natación allí está Rafalín echando una mano, colaborando voluntariamente con Helen y María del Valle, pues el personal es escaso para el número de cursillistas. Rafalín es toda una institución, el hombre para todo, querido por todos, admirado por los chavales.Más de veinte año dedicados desinteresadamente al deporte avalan sobradamente el título queostenta orgullosamente de Colono del año 1996. Pero este reconocimiento no va a poner punto y final a su tarea. Ha sido el hilo conductor de varias generaciones de jóvenes futbolistas en la Colonia, y estamos seguros que va a seguir ahí, mientras el cuerpo aguante, “dando el callo”, como los buenos.De este voluntariado está escasa nuestra sociedad y todos tenemos que decirle ¡Enhorabuena y adelante! ¡Sigue, Rafalín! [3]
Referencias
Situación
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Principales editores del artículo
- Liante (Discusión |contribuciones) [9]