Francisco Carvajal y Mendoza
Francisco de Carvajal y Mendoza fue corregidor de Córdoba entre el año 1773 y el año 1779. Entre otras medidas, ordenó remodelar los Jardines de la Victoria para esparcimiento de la población.
Trayectoria
Demostró una gestión destacada en varios ámbitos, pese a no obtener una segunda prórroga en su cargo. [1] Su política municipal refleja la complejidad y desafíos del Antiguo Régimen, abarcando desde el abastecimiento público y gestión de los pósitos, hasta el acondicionamiento urbano, la seguridad ciudadana, el apoyo a las necesidades militares, y la promoción de la educación básica.
Durante su mandato, Carvajal se enfrentó a las crisis de subsistencia, asegurando el abastecimiento de pan a la ciudad a pesar de las adversidades, como las inundaciones del Guadalquivir que afectaban a los molinos harineros. La correcta administración de los pósitos, destinados a garantizar el suministro de alimentos básicos y la estabilidad económica, fue una de sus prioridades, enfrentándose a malversaciones y fraudes para restablecer su función original en beneficio de la comunidad.
Carvajal también se ocupó del acondicionamiento urbano, destacando la creación de espacios públicos como la Alameda del Campo de la Victoria, mandó allanar los montículos de terreno existentes junto al Convento de Nuestra Señora de la Victoria y la mejora de infraestructuras críticas, tales como el puente Romano y la muralla de la ciudad. Estas obras no solo buscaban mejorar la estética y salubridad de Córdoba, sino también facilitar el comercio y ofrecer espacios de recreo para sus habitantes.
En el ámbito de la seguridad, implementó medidas para asegurar el orden público, y en la cárcel pública, se preocupó por las condiciones de los presos, llegando a aportar de su propio bolsillo para aliviar la situación de hacinamiento y falta de recursos. La contribución de Carvajal a las necesidades del ejército y de la armada, mediante el reclutamiento de mozos y la recolección de vagos y desocupados para el servicio naval, refleja la importancia de la dimensión militar en su gestión. Además, puso especial atención en el mantenimiento de la raza caballar, fundamental para la defensa y la guerra.
La educación básica recibió un impulso bajo su corregimiento, buscando elevar el nivel de la enseñanza tras la expulsión de los jesuitas y la afectación de las escuelas de primeras letras. Carvajal promovió la mejora de las instalaciones y el apoyo económico a los maestros, entendiendo la educación como un pilar esencial para el desarrollo de la sociedad.
Predecesor: Francisco Milla de la Peña |
Corregidores de Córdoba 1773 - 1779 |
Sucesor: Francisco Javier Quiroga Losada y Navoa |
Bibliografía
Referencias
- ↑ El de Corregidor era un cargo de tres años, renovable, por lo que es habitual mandatos de 3-6-9 años.
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [4]
- Eluque (Discusión |contribuciones) [4]
- Gencor (Discusión |contribuciones) [1]