Historia de Luque
La villa de Luque tiene una larga historia.
Historia
Gran cantidad de los primeros yacimientos arqueológicos de la zona fueron utilizados por los romanos con posterioridad, dotándolos de todas las infraestructuras propias de la cultura romana. Entre ellos destacan los yacimientos de Los Cautivos (donde existe un recinto fortificado), el recinto fortificado del Cerro de San Antón y las murallas ciclópeas del Cerrillo de la Cárcel o del Salobral.
Todos estos yacimientos, juntos con otros de menor importancia, dan amplio testimonio del importante patrimonio arqueológico con el que cuenta el municipio de Luque.
La primera noticia de su castillo durante el período islámico tiene su origen entre los años 908-909, cuando al relatar Ibn Hayyan una sublevación hace mención a él, quedando también constancia de la utilización de sus canteras para la construcción de la mezquita Aljama de Abderramán III en Córdoba. Durante el período de la dominación musulmana, la villa perteneció a la cora de Cabra, y será hasta las invasiones del siglo XI cuando quede asociado a Córdoba.
El 24 de agosto de 1347 el enclave musulmán que conforma el actual Luque fue conquistado por Alfonso XI, gracias al apoyo de los hermanos Alonso, Antón y Luis Luque, de cuyo apellido se le dio nombre al municipio como agradecimiento a su fuerte apoyo.
Tras unos breves años en que la villa de Luque está en manos de doña Juana de Ponthieu (esposa de Fernando III) y del infante don Juan, pasará a manos de los Venegas (siendo señorío desde un primer momento), que ostentarán el señorío hasta el siglo XIX.
Tradicionalmente Luque ha sido una villa en la que ha predominado el sector primario, y en la que ha destacado en especial el laboreo en el campo. La importancia que adquiere la religión en este lugar queda fielmente reflejada al considerar el amplio patrimonio religioso con el que cuenta la población.
Ya durante el siglo XIX se leva a cabo la progresiva modernización del pueblo, al quedar dotado de las sucesivas y necesarias infraestructuras como son: la traída de las aguas potables, el alumbrado público, la llegada del ferrocarril, etc.
Siglo XX
A principios de julio de 1918 se inauguró el tramo férreo que unía Luque con Baena. Desde Luque partió una importante representación, encabezada por su alcalde Sr. Ramiro. El corresponsal del Diario de Córdoba relataba la llegada del tren a la localidad, llena de alegría y entusiasmo.[1]
Segunda República
En Luque, el PRP se reorganiza en septiembre de 1933 y queda: Francisco Cruz Toro (presidente); Antonio Marzo Ruiz (vicepresidente y concejal); Juan Ramón Orense Prats (secretario); Modesto Molina Carrillo (vicesecretario); y como vocales Antonio Navas (primer teniente de alcalde), José Burgos Conillo (segundo teniente de alcalde), Luis Castro López (tercer ídem); Agustín Ortiz Molina (concejal); José Baena Ordóñez (concejal); Antonio López Ortiz (concejal); Carlos Cruz Toro (juez municipal); Francisco José Pérez Cañete; José Ortiz Castro; Antonio López Cañete; Juan Vicente López y José Baena Carrillo.[2]
Guerra Civil
El 31 de julio se desata la violencia con la llegada al pueblo del teniente Pascual Sánchez Ramírez, uno de los instigadores de la matanza de obreros en Baena. Ordena sacar a los presos de izquierdas y ejecutarlos públicamente en la plaza del pueblo. Siete líderes obreros son asesinados ante los espantados ojos de la población. Los milicianos que aún resistían en la Estación de Luque deciden retirarse a la zona republicana de Jaén y arrastran consigo a una docena de presos derechistas, diez de los cuales acabarán siendo asesinados días después. Por su parte, la represión se prolonga en el pueblo en los meses siguientes, con más de doce vecinos llevados a Córdoba para ser fusilados en las tapias de los cementerios.
En noviembre de 1936 el frente de batalla estaba a 4 km. al sur de la localidad de Luque.[3]
Referencias
- ↑ Inauguración del ferrocarril, en el Diario de Córdoba, 12 de julio de 1918, pág. 1.
- ↑ Política provincial, en el Diario de Córdoba, 1 de octubre de 1933, pág. 2.
- ↑ Acto heroico, en el diario Azul, 5 de noviembre de 1936, pág. 11.
Principales editores del artículo
- Eluque (Discusión |contribuciones) [9]
