Hospital de Desamparados
En la actual calle de Ramírez de las Casas Deza, antes de los Dolores Chicos y formando esquina a la de Conde Torres Cabrera. antes del Silencio, persiste aún un edificio que fue la antigua iglesia del Hospital de los Desamparados.
Existía ya este hospital el año de 1492, puesto que de aquella época es una escritura por la cual el dicho hospital vende una casa en la calle de la Feria, a fin de comprar con su producto un palacio que estaba dentro del propio hospital, para ampliar éste.
Según el autor de Casos Raros de Córdoba y su Provincia, la fundadora del presente hospital fué la señora doña María Fernández de Córdoba, madre del Obispo don Francisco Pacheco, la cual empleó los años últimos de su vida en innumerables obras de caridad.
Por las reglas de la cofradía establecidas en él, y aprobadas por don Fernando de Morante, Provisor del Obispo Leopoldo de Austria, en 31 de Enero de 1541, consta que varios de los hermanos que integraban la referida cofradía, tenían la obligación de recorrer de tiempo en tiempo los tejares. «caídos» y otros lugares semejantes donde acostumbraban a refugiarse los pobres mendigos abandonados, y de traerlos a este hospital para ser en él atendidos por los cofrades.
Posteriormente establecióse en él el gremio de los trabajadores de la seda, de gran importancia entonces en Córdoba por la abundancia de famosos telares. Este gremio fundó una cofradía, tomando por Patrona suya a la Virgen de los Desamparados.
El hospital llegó a ser uno de los principales de Córdoba, contribuyendo a ello el esplendor del gremio de los de la seda, establecido en él; siendo entonces destinado a la curación de sus miembros y al recogimiento de sus huérfanos y viudas.
En 1608, al querer el Obispo Mardones fundar un convento de religiosas dominicas, fijose para establecerlo en una ermita de San Benito, en la cual estaban instalados los Niños de la Doctrina, a quienes trasladó a este Hospital de los Desamparados. En él estuvieron también provisionalmente los Padres Capuchinos, mientras se edificaba el convento en el que hoy se hallan.
En Marzo de 1548 heredó bienes de doña María de Angulo, y en 1560 dejóle un censo de 1.400 maravedises doña María de Toro.
Siguió al hospital las fluctuaciones del gremio de la seda, yendo en continua decadencia hasta convertirse en una casa de vecinos, si bien la iglesia siguió abierta al culto, viniendo por fin a ser agregado al Hospital del Cardenal.[1]
Referencias
- ↑ SALDAÑA SICILIA, G. Monografía histórico-médica de los hospitales de Córdoba. Boletín de la Real Academia de Córdoba. 1934
Principales editores del artículo
- Gencor (Discusión |contribuciones) [2]
- Eluque (Discusión |contribuciones) [1]
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [1]