José María Sánchez-Molero

De Cordobapedia
Saltar a: navegación, buscar

José María Sánchez-Molero y Lletget (Madrid, 18 de noviembre de 1836 - Madrid, 21 de septiembre de 1874) fue un militar y topógrafo español, conocido por sus trabajos arqueológicos en Montilla y por llevar a cabo el primer proyecto de abastecimiento de agua en dicha ciudad.[1]

A los 18 años ingresó en el Ejército, graduándose como Teniente de Estado Mayor en la Escuela Especial del Cuerpo.

En 1859 inició su carrera militar en el Ejército de África, bajo el mando del general Leopoldo O'Donnell y Participó en el Guerra de África, luchando en las alturas del Serrallo, Sierra Bullones y Triut, cerca de Ceuta. Ascendió a Capitán de Estado Mayor en 1860.

Se integró en la Comisión para el Itinerario Descriptivo Militar de España y el Mapa Itinerario Militar de España en 1863. Formó parte de la Comisión para el reconocimiento de la línea del Ferrocarril del norte de España. En 1864 ingresó en la Comisión Topográfica de Andalucía realizando estudios topográficos en Montilla relacionados con la campaña de Munda de Julio César. Estos estudios le permitieron escribir Breve reseña de las campañas de Cayo Julio César en España y examen crítico de la situación de Munda en 1867, traducida al francés en 1868.

Proyecto de abastecimiento de agua en Montilla. 1870-1871

En 1867 propuso el primer proyecto de traída de aguas a Montilla.[2]

Tras un acuerdo con el Ayuntamiento de Montilla, financia y ejecuta el proyecto, que llevará las aguas desde el manantial del Cuadrado hasta la conocida posteriormente como Casa de las Aguas. A pesar de que para muchos creían imposible debido a la altura en la que se encontraba el pueblo, supera las dificultades quedando inaugurada la empresa Servicio de Abastecimiento de Aguas de Montilla el 16 de julio de 1871. Para ello, compró varias fincas rústicas y establece su residencia en Montilla.

Esta empresa obtuvo el servicio en régimen de concesión de aguas durante, primero durante 49 años, que fueron incrementadas a 99 años debido al sobrecoste que tuvo[3]. Cabe destacatar que en aquella época no fue el único proyecto que se presentó sino que hubo otro que fue desestimado por ser menos ventajoso para el pueblo de Montilla.

José María Sánchez-Molero fue declarado hijo adoptivo de Montilla junto a su esposa, María de los Dolores Moreno Sánchez. A su fallecimiento, la empresa quedó en manos de su sobrino, Ángel Sisternes Moreno, quien fuera también militar y alcalde de la ciudad durante poco más de un mes en el año 1936

Últimos años

Nombrado Oficial de la Sección de Guerra y Marina del Consejo de Estado, ascendió a Teniente Coronel de Estado Mayor y Coronel del Ejército. Falleció en Madrid el 21 de septiembre de 1874, a los 37 años, tras una enfermedad.


Memoria y legado[4]

17 años más tarde de la inauguración de la obra de llevanza del agua a Montilla, aún se recordaba en la ciudad tamaña obra del ingeniero:

De las obras que más elevan y dignifican al hombre son aquellas que tienen por base fundamental la caridad y las que redundan en el bien común.
Así lo ha entendido siempre el culto pueblo de Montilla, que se honró dando público testimonio de reconocimiento y consideración á aquel inolvidable y malogrado señor, que, en no lejana época, supo, merced á su clara inteligencia, introducir en dicha población la importante mejora de abastecerla interiormente de aguas potables; como así mismo, siente ahora gratitud y afecto hacia la virtuosa señora, que, para patentizar hasta donde estima al pueblo predilecto de su infortunado esposo, ha determinado abrir un establecimiento benéfico en el que hallarán cómodo albergue los que agobiados por el peso de los muchos años no tienen más patrimonio que los nobles sentimientos de las personas caritativas.
La generosa idea de tan humanitaria fundación, no solamente partió de la distinguida señora doña Dolores Moreno, si no que á su vez abundaba en igual deseo su hoy difunto esposo, el señor don José María Sánchez Molero, al que estimo de justicia consagrar unas cuantas líneas como grato recuerdo de su imperecedero nombre.
Allá por los años de 1863 ó del 64, interesado el gobierno español en satisfacer un deseo de Napoleón III, emperador de Francia, mandó á Montilla una comisión de ilustrados jefes y oficiales del cuerpo de Estado Mayor, para que sobre el terreno estudiasen la situación topográfica y cuantos minuciosos detalles pudieran adquirirse acerca del lugar en que se verificó la célebre batalla de Munda, dada entre los ejércitos de César y Pompeyo. Formaba parte de la citada comisión científica el jóven oficial señor Sánchez Molero, quien al observar se carecía en el interior de la población de aguas potables, concibió la idea de enriquecerla con tan estimable y preciso elemento; cosa que, si bien pensada antes, no se había hecho por creerlo casi imposible, atendida la alta posición que ocupa la referida ciudad.
Transcurrido que hubo de esto algún tiempo, aún cuando el señor Sánchez estaba ausente de Montilla, de su mente no se alejaba la idea do realizar su propósito, por lo que volvió á la población con ánimo de llevarlo á la práctica, y prévio convenio con el Municipio, dió comienzo á las obras, con el entusiasmo del que tiene fé en sus pensamientos, en el año de 1871, construyéndolos depósitos, tuberías y máquinas de vapor necesarias para hacer llegar las aguas é todos los puntos del pueblo, quedando terminados los trabajos al siguiente año de empezarlos, y cuya apertura celebró el vecindario con solemnes festejos.
El acto que acaba de mencionarse es de naturaleza tal, que no necesita ningún género de encomios ni alabanzas, porque en sí revela mucho más de cuanto de él pudiera decirse. Pues por la influencia de la preciada linfa, que por doquiera so reparte eu estensa red arterial, se ha conseguido embellecer á la población con deliciosos jardines matizados de aromáticas plantas, con paseos sombreados por frondosos árboles y con caprichosos pátíos en los edifícios sembrados de variadas y olorosas flores; todo lo que en conjunto forma el más pintoresco vergel, perfumado de puro y embriagador ambiente.
A idéntica causa se deben otras muchas é importantes mejoras, cual la instalación de un bien acondicionado lavadero; el servicio de aguas á domicilio y por fuentes públicas y particulares y otras que sería largo narrar; pero merece consignación especial el que á la bondad de tales aguas es debido en gran parte el que sean envidiables las condiciones higiénicas y de salubridad de que se disfruta en la población por tantos conceptos privilegiada. Y si bien es cierto que en Montilla se deja sentir de modo notable el espíritu iniciador y progresivo del presente siglo, presentando cada día nuevas, útiles é interesantes reformas locales, es indudable que éstas serían más superiores aún si la fría parca no hubiese cortado el hilo de la existencia á su inteligente patrocinador.

Enlaces exetrnos

Referencias

  1. Antonio Luis Jiménez Barranco. Ayuntamiento de Montilla. Biografía de José María Sánchez Molero
  2. Tecnología digital en la localización del sistema de captación de agua de la fuente del Cuadrado en Montilla (Córdoba, España) en el siglo XIX. MEDINA MOLINA, P. Virtual Archaeology Review
  3. https://historiademontilla.es/evolucion-del-servicio-de-aguas-en-montilla-i/ Evolución del servicio de aguas en Montilla (I). 21 de diciembre de 2022
  4. Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos: Año XXXIX Número 11662 - 12 Mayo 1888

Principales editores del artículo

Valora este artículo

0.0/5 (0 votos)