Julio Romero de Torres y la polémica de la Exposición Nacional de 1910

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El cuadro "El retablo del amor"

El retablo del amor de Julio Romero de Torres

En el año 1909 Julio Romero de Torres pinta El retablo del amor, un óleo sobre lienzo de 398,5 x 284 cm.

Al igual que cualquier otro retablo eclesiástico que suelen narrar escenas de la vida y milagros de Cristo, la Virgen o los apóstoles, Julio Romero de Torres, sin embargo, omite estas figuras y escenas tradicionales, y en su lugar presenta una alegoría modernista que encarna los diferentes tipos de amor en la figura de una mujer.

Los laterales superiores son personificaciones del amor matrimonial, mientras que la mujer desnuda de abajo representa el amor pagano (el deseo más carnal) y aparece flanqueada por dos mujeres que simbolizan el amor místico: una monja y una beata. Julio Romero condensa así los caminos que podía recorrer una mujer en su época, y las etiquetas con las que la sociedad podía tildarla (buena esposa, monja devota o una simple "cortesana" de vida alegre). Todo esto está representado con la sencilla y sensual forma de la mujer.

Exposición Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura de 1910- La controversia de El retablo del amor

Catálogo oficial de la Exposición Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura de 1910 (1910) - Exposición Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura (1910: Madrid)

En 1910, Julio Romero de Torres presenta El retablo del amor a la Exposición Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura de 1910, exposición donde ya había presentado anteriormente alguna de sus obras y habiendo conseguido dos segundas medallas y una primera medalla en 1908.

Las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes fueron una serie de exposiciones con estructura de concurso celebradas en España y principalmente en su capital Madrid desde la segunda mitad del siglo XIX. La primera edición tuvo lugar en 1856 y la última en 1968. Los certámenes nacionales se instituyeron por Real Decreto de Isabel II el 28 de diciembre de 1853. Eran la mayor muestra oficial de arte español a la que concurrían artistas vivos. Fueron estructuradas inicialmente en cinco secciones: pintura, escultura, grabado, arquitectura y artes decorativas. No obstante, la sección de pintura fue el eje principal de las mismas, y en segundo lugar las secciones de escultura y arquitectura.[1]

Ese año de 1910 se presentan más de 700 obras pictóricas de centenares de pintores entre ellos cuatro de Julio Romero de Torres que son[2]

Sin embargo, esse año no obtiene ningún tipo de premio cuestión que hizo que se produjera una gran discusión. El revuelo era comprensible: ¿a quién se le ocurre representar una Anunciación con la Virgen desnuda y un ángel femenino? Carmelo Casaño, en El simbolismo crítico de Julio Romero de Torres, nos cuenta que la obra hace referencia a los distintos tipos de amor, todo ello enmarcado a modo de retablo.

Este rechazo provocó una protesta encabezada por Benito Pérez Galdós, quien exigió un desagravio al Gobierno. La controversia llegó incluso al Congreso de los Diputados, donde Joaquín Salvatella interrogó al Ministro de Instrucción Pública sobre los acontecimientos, denunciando las irregularidades en la Exposición Nacional y en la concesión de premios.

La injusticia cometida contra Julio Romero de Torres no pasó desapercibida. Un gran grupo de intelectuales, encabezados por Benito Pérez Galdós, redactaron un manifiesto dirigido al público y al entonces ministro de Instrucción Pública, el cual fue publicado en el Heraldo de Madrid. En dicho manifiesto, se expresaba la indignación por el rechazo a El retablo del amor y se pedía una revisión justa de las obras presentadas en la Exposición Nacional de 1910.


Las reacciones en Córdoba

Recibimiento a Julio Romero de Torres

Los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba comenzaron una huelga en protesta por lo sucedido y se organizó un homenaje de desagravio el 27 de mayo de 1910 en el Café Suizo, cuyo punto culminante fue la adquisición por suscripción popular de la obra Ángeles y Fuensanta (1909), que actualmente se conserva en el Museo Julio Romero de Torres. Durante el acto se leyó un mensaje de apoyo de artistas e intelectuales sevillanos y se recibió un telegrama del Gobierno notificando la concesión de la Encomienda de la Orden Civil de Alfonso XII al pintor, así como su nombramiento como inspector de la delegación y Comisaría Regia de la Exposición de Arte en Roma, cargo que nunca llegó a ocupar.

En noviembre de 1910 y a su llegada a Córdoba, es recibido por centenares de personas que lo aclaman como recoge la prensa del día[3]:

El recibimiento que hizo el pueblo de Córdoba a su paisano don Julio Romero de Torres superó a las más risueñas esperanzas
A las diez y media los andenes de la estación de ferrocarriles se hallaban intransitables
Allí vimos al alcalde señor García Martínez y a la mayoría de los concejales sin distinción de matices al diputado a Cortes, señor Contreras Carmona, diputado provincial señor Quintero, la Asociación de la Prensa, en pleno nutrida representación del Centro Filarmónico con su bandera, representantes de sociedades obreras, escolares y un gentío inmenso.
Al entrar el tren en agujas la banda municipal interpretó el pasodoble titulado La Musa gitana original del director de la banda y dedicado a Don Julio Romero
Al aparecer este en la portezuela del coche fue ovacionado y se lanzaron al aire muchos cohetes
Le acompañaba desde El Carpio a donde habían ido a esperarlo nuestros compañeros en la prensa don Eduardo Baro y don Antonio Arévalo el diputado provincial don Patricio López, el pintor de Bujalance señor Benítez Mellado y su amigo don Emilio Rueda
Desde Madrid venía con el ilustre pintor su hermano don Enrique
Don Julio al saludar al alcalde le dijo; “ este recibimiento es mejor que una primera medalla”
Enseguida se organizó la manifestación, a cuyo frente iba la banda municipal y la bandera del centro.
En el trayecto, al parar por los casinos, fue ovacionado el señor Romero.
El paso de la manifestación lo presenciaron desde los balcones muchas personas
Al llegar al Ayuntamiento Julio Romero se asomó al balcón y dio las gracias al pueblo de Córdoba.
Se repitieron las ovaciones y se disolvió la manifestación. Por el salón de la alcaldía desfilaron numerosos amigos de Julio Romero felicitándolo.
Los fotógrafos señores Montilla Nogales y Nogueras sacaron varias instantáneas de la manifestación.
El Centro Filarmónico obsequió anoche a Julio Romero con una serenata
El señor Romero obsequió a sus amigos, al centro y a los invitados, con un espléndido lunch.
A las muchas felicitaciones que ayer recibió el señor Romero de Torres por el brillante recibimiento que se le hizo una la nuestra más cordial y sincera.

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Impacto y reconocimiento posterior

A raíz de la controversia y las protestas, Julio Romero de Torres recibió la Encomienda Civil de Alfonso XII. Además, El retablo del amor fue reconocido con la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Barcelona en 1911, lo que demostró que la visión del jurado madrileño no era compartida por todos. Esta obra se convirtió en un símbolo de la lucha entre el arte tradicional y las nuevas corrientes modernistas que comenzaban a emerger en el panorama artístico español.


Referencias

  1. Exposición Nacional de Bellas Artes (España). Entrada de Wikipedia.
  2. Catálogo oficial de la Exposición Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura de 1910 (1910) - Exposición Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura. 1910: Madrid
  3. Llegada de Julio Romero de Torres. El defensor de Córdoba. 21 de noviembre de 1910

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